¿Amor o amistad? Primera parte. (Super Junior-Yaoi)

Capítulo 56 "Sin miedo..." (Leeteuk)

56. “Sin miedo…” (Leeteuk)

 

 

Al abrir la puerta me encontré con Kangin, que directamente me besó.

Aquel beso me sacó del estupor. Todo mi miedo, mi odio hacia mi mismo, se evaporó durante unos segundos.

-¿Qué…?

-No puedo dormir. No sabiendo que estás aquí así… Leeteuk, no puedo… He intentado odiarte por lo que has hecho pero… ¿Sabes que? Que me he dado cuenta que te quiero demasiado. Y que tengo tanta culpa o más que tú por esto. Así que… ¿Por qué no lo olvidamos? Olvidemos esto e intentémoslo.

-…¿Qué hay de lo de que somos hombres y que tenemos que casarnos algún día?-le pregunté.

-Tú lo has dicho. Algún día. Pero no hoy. Ni mañana… Quien sabe… Quizá ese día no llegue nunca. ¿No? –me acarició la cara.

-¿Enserio me perdonas?

-Si. Si tú me perdonas a mí.

-Claro…

-Pero… Necesito saber una cosa…

-Dime…-asentí.

-¿Quieres estar conmigo? Por que quizá… Quizá con quien querías estar es con ella…Y…Sinceramente, no quiero que estés conmigo por pena o por que ya no la tengas a ella.

Al decirme aquello, lo pensé. ¿Qué era lo que sentía? Era cierto que había estado seis meses con dos personas… Y debería conocer a quien quería mas o que tipo de sentimientos tenía para cada uno… ¿Eran iguales?

Tenía que ser sincero. No quería hacerle daño a Kangin…

A ver… ¿Qué era lo que echaba de menos de Jii Hwa cuando estaba con Kangin? Pues simple… Para Jii Hwa yo lo era todo. Podía ver en su mirada todo lo que me quería…Y me lo demostraba… Kangin era mas seco… Mas bruto… No tenía eso en él…

Y… ¿Qué era lo que echaba de menos de Kangin cuando estaba con Jii Hwa?

Fácil…Sus besos… Sus caricias… Su manera de defenderme y hacer que todos me escuchasen… Su… Ok. Creo que la lista era larga. Muy larga.

-Si.-respondí- Quiero estar contigo… Y… Siento haber tardado tanto en darme cuenta… Pero… Me lo has puesto difícil… -dije.

-Lo se… -suspiró- Entonces, creo que no hay mas que hablar. A partir de hoy eres mi Teuky. Y hablo en serio. Totalmente. Y no acepto nada de “sin sexo”. Lo siento, la veda ha terminado.

Me eché a reír. Lo dijo de tal forma que no había opción a oponerse o negarse.

-Ok.

-Pero… Necesito ver hasta que punto estás arrepentido…-alzó las cejas.

-¿No me has perdonado?

-No del todo. Depende de lo que hagas hoy por mí.-sonrió.

-¿Tengo que comprar tu perdón con sexo?

-Mmmm….Déjame pensar…Si.

-Jajajajaja. Ok. ¿Qué quieres? –inquirí.

-Quiero que te desnudes. Quiero verte desnudo para mí. –propuso.