¿Amor o amistad? Primera parte. (Super Junior-Yaoi)

Capítulo 83 "Amargo" (Eunhyuk)

83. “Amargo” (Eunhyuk)

Cuando nos gritó que nos separásemos me asusté. Aunque no más que con el puñetazo que me había dado sin previo aviso cuando había entrado en la cabina de la radio. Yo estaba tan tranquilo haciendo el descanso de la hora de comer cuando de pronto había entrado él y sin decir nada me había metido un puñetazo. Le había mirado asustado, pero él no mencionó palabra. Solo me cogió por el brazo y me sacó de arrastras ante la mirada atónita del resto de trabajadores.

-¿Qué pasa?-inquirí.

Pero entonces paró de golpe y me miró con una cara realmente aterradora. Simplemente dijo una corta frase.

-Sois unos depravados.

No tuve que preguntar más. Cuando allí alguien decía algo así, solo podía ser por un motivo…

-Ahora mismo me lo vais a explicar todo. Vamos a la compañía.-me miró con asco y continuó tirando de mi hasta meterme en la furgoneta.

Me escocía el labio y me dolía la mandíbula. Me había dado fuerte, pero no me quejé. Entonces al llegar, fui a entrar a su despacho pero me paró.

-Mejor espera fuera. Hasta que llegue el otro… El otro depravado. Entonces entraréis.

Hice lo que me decía, a pesar que estaba lleno de rabia por dentro. ¿Por qué nos insultaba así? Que lo dijese de mi ya me daba igual, pero no que lo dijese de Donghae.

Tras diez minutos escuché unos pasos y alcé la cabeza. Allí estaba él, que en cuanto me vio se dejó caer de rodillas. Corrí a su lado y le abracé.

-Todo va a ir bien… Todo…-susurré.

-¡Separaos!-gritó su voz.

Le solté y me aparté un poco.

-A mi despacho. Ya.

Ayudé a levantarse a Donghae y lo tomé de la mano para tranquilizarle…Aunque quizá notaría mis nervios de esa forma. Se paró y tocó mi cara.

-¿Estás…?

-¡¿A que esperáis?!-gritó desde dentro.

Apartó su mano y yo negué con la cabeza.

-Estoy bien. No te preocupes.

-¿A sido él?

-Si pero…

Fue decir eso y comenzar a caminar a toda prisa hacia dentro del despacho. Le seguí pero no llegué a tiempo de impedir que mi chico se encarara con el manager.

-¡No vuelva a poner una mano encima a Eunhyuk!

-¿Qué no qué?

-¿Por qué le ha pegado? ¡Pégueme a mí! ¡No a él!

-No eres nadie para decirme lo que puedo hacer o no. Pero ahora que lo dices, no solo se lo merece él.

Lo vi venir pero no fui capaz de hacer nada. Impactó su puño en las costillas de Donghae, que se dobló y cayó al suelo llevándose las manos a ese lugar tosiendo.

Eso me sacó de mis casillas. Directamente me lancé sobre el hombre.

-¡Hijo de puta! –escupí con odio.

-Si me tocas vuestras carreras se terminan aquí. No seréis nada. Y todo el mundo sabrá lo que sois. Hasta vuestras familias.

Me paré en seco. ¿Contárselo a todos? ¿A nuestras familias? El miedo me poseyó. No quería que eso sucediera… Ni que le sucediera a él, que me miraba con la misma cara probablemente que tenía yo.