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El emperador se va de viaje solo con su nuevo sirviente.

Esa misma tarde se habían comenzado a hacer los preparativos para el viaje a la famosa Torre que hacía de suelo neutral en los momentos decisivos entre los mayores clanes. Aunque todos los sirvientes estaban en función de cumplir con sus cometidos dependiendo de su trabajo, Meng HuanYue permaneció junto al emperador y desde allí daba ciertas órdenes de colocar algún objeto en algún lugar o de llevar alguna cosa en vez de otra. Siempre que daba una orden, el personal de servicio esperaba la aceptación de su amo para cumplir con las peticiones tan exigentes de ese extraño sujeto. Y, como mismo había pasado en veces anteriores, Xen ShenTai respondía como si su guía tuviera una autoridad casi tan alta como la suya y reclamaba que se cumplieran todas esas órdenes. Ya en la comodidad de sus aposentos, Meng HuanYue miraba por la ventana la caravana que se preparaba para su partida. Tenía una roja manzana en su mano que esperaba merendarse mientras observaba. Detrás de él, y acompañando el ambiente con una suave melodía de su guqin, Xen ShenTai esperaba pacientemente.

-Jejeje, será divertido viajar con el emperador.- comentó dando un mordisco a la manzana, una nota desafinada se escuchó en medio de la melodía, pero luego continuó como si nada.

-¿Tus esperanzas de acompañarme se han elevado tanto al punto de creer que irás en el mismo carruaje que yo?- intervino tratando de disimular que ese comentario lo había ofendido.

-¿Qué?- se volteó al emperador, el cual tocaba magistralmente el instrumento con sus ojos cerrados, y se posicionó frente a él.- Majestad, mi trato era compartir todo contigo, hasta los aposentos. Si no voy en el mismo carruaje que tú, ¿qué sentido tiene mi existencia contigo?

Xen ShenTai suspiró largamente y luego abrió los ojos. Poco le sirvió, pero sabía que estaba encarando a su interlocutor y eso le bastaba para sentirse cómodo al hablar. Acomodó sus mangas sobre su regazo deteniendo su melodía en el guqin.

-No tengo intenciones de pasar todo un viaje de tres días encerrado en un carruaje con un hombre al que ni conozco.- su voz volvía a sonar con ese tono de superioridad que lo caracterizaba, solo que no funcionaba ante Meng HuanYue y no era solo porque conociera el secreto del emperador, su propia forma de ser era así de descarada.- Puedes ir en un caballo al lado del carruaje, es lo que más te voy a permitir.

Xen ShenTai se sentía orgulloso de cómo había reaccionado. Reconocía que a veces el comportamiento de Meng HuanYue le era demasiado impredecible, pero siempre resultaba útil para él al momento de una guía para ubicar un lugar u objeto. Aún así, temía que ese extraño se creyera superior a él, por lo que se aventuró a tratar una forma de limitar su desvergüenza por lo que el emperador quería. Sin embargo, al escuchar esa risa burlona, Xen ShenTai se enfureció arrugando el ceño nuevamente. No comprendía cómo ese joven tenía el descaro de reírse ante las palabras de su soberano.

-Entonces, majestad, ¿prefieres pasar tres días encerrado solo en ese carruaje?- logró decir aunque algunas risas no habían dejado que sus primeras palabras se entendieran del todo.- No puedes leer por tu mala vista. Tampoco mirar el paisaje de fuera. Y, con el movimiento del carruaje, tocar el guqin será imposible.- mientras lo decía, fue levantando los dedos de su mano libre frente a los ojos de Xen ShenTai enumerando cada cosa que decía.

El joven emperador desvió la mirada a otro lado mientras intentaba quitar la mano que se encontraba frente a él, lo cual logró tras el tercer intento. Meng HuanYue solo observaba con una sonrisa picaresca mientras seguía comiendo su manzana. Tenía razón, el aburrimiento acabaría con la poca paciencia que, al parecer, tenía Xen ShenTai. Este no se dejaría ganar tan fácilmente, así que pensó una forma de no parecer que se estaba dejando convencer por el ladrón y que, aún así, fuera con él en el carruaje. El más joven regresó a la ventana a observar nuevamente mientras terminaba de comer la fruta.

Los ojos del emperador Where stories live. Discover now