Capítulo 125: Lentamente comenzando a comprender el amor

6.9K 523 223
                                    

ADVERTENCIA: El capítulo incluye contenido restringido, solo apto para mayores de edad. Evita leerlo si no tienes la edad apropiada.

En los últimos días, Bai Han Qi y su esposa estuvieron ocupados con las preparaciones del Año Nuevo Chino. Antes, siempre habían disfrutado de una gran alegría cuando se reunían todos para celebrarlo y esos momentos eran lo suficientemente buenos. Pero este año era diferente, había dos personas más en la familia, así que todo debía ser más enérgico. Tía Zhou cerró antes el restaurante, comprometida a tratar con todo lo necesario para la celebración.  Bai Han Qi le dio una mano mientras que Bai Luoyin ayudó ocasionalmente, pero la mayor parte, Tía Zhou estaba en contra de que Bai Luoyin ayudara, ella prefería ordenarle a su propio hijo.

Todos en la casa estaban llenos de alegría a excepción de Bai Luoyin. Incluso el notoriamente lento Bai Han Qi notó que este se encontraba un poco diferente.

Hoy Tía Zhou estaba en la cocina friendo diversas delicias para las cajas de aperitivos[1]. Bai Han Qi entro cargando dos barriles de aceite, fuertemente sujetos en sus manos, las bajó y se paró junto a ella. Sus ojos negros resaltaban, y en voz baja, casi como un susurró, dijo “Tengo la sensación de que últimamente mi hijo está un poco extraño.”

“¿Tu hijo?” Tía Zhou le miró de soslayo. 

Bai Han Qi se rió avergonzado, “Lo dije mal, nuestro hijo.”

“Párate un poco más lejos para que el aceite no te alcance.” Tía Zhou extendió su mano y le empujó a un lado, entonces preguntó, “¿Qué quieres decir con extraño?”

“Desde hace unos días he sentido que está de mal humor. Así que lo he observado detenidamente en los últimos dos días y noté que siempre está mirando fijamente la caja de joyería. Ese día que salió, me colé en su habitación y eché un vistazo, todo es verdadero oro y diamantes. Díme, mi hijo... no, nuestro hijo, ¿en donde obtuvo tanto dinero para comprar todas esas cosas? No las robo, ¿verdad?”

Tía Zhou le lanzó una mirada de muerte, “¿Estás diciendo que robó una joyería y por eso en los últimos días, debido a la culpa, ha estado con temor en su mente?”

La constitución de Bai Han Qi era la de un hombre macizo y recto, “Temo que eso sea. Incluso si se va a entregar a la justicia, ¿deberíamos esperar hasta después de año nuevo?”

Tía Zhou estaba con las manos en la cintura, frunciendo en seño hacia Bai Han Qi; un fuego de resentimiento ondeaba en su rostro.

“¿Como es que mientras más vives, más paranoico eres? Nuestro hijo ha atravesado tantas dificultades contigo durante todos estos años y nunca ha robado. Ahora que la vida es un poco mejor, ¿quiere ser un criminal? Eres tan... ¿qué quiere que te diga ahora? Anda, ve y párate por allá, no estés en mi camino, anda, ve, ve...” 

Bai Han Qi bloqueó la puerta. No entendía nada y pensó que había sido agraviado. 

“Esta mujer... ¡ya estás en la edad en que sigues siendo tan inconstante! Explica esto, nos hemos casado hace tan solo unos días y tú ya has cambiado. Antes, incluso si me regañabas, al menos tenias una sonrisa, pero mira ahora, mira, ahora...”

“Eso es porque antes jamás habías dicho algo tan absurdo.”

Bai Han Qi se rascó la cabeza y suspiró, cuando se dio la vuelta con la intención de marcharse, Tía Zhou le llamó para que se detuviera.

Are You Addicted? (Volumen I) Where stories live. Discover now