Capítulo 181: Comienza el proceso de lavado de cerebro

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Después de soportar algunos golpes, Gu Hai fue excepcionalmente escrupuloso mientras abría las comisuras de su hinchada boca para comer su desayuno. Justo frente a él se sentó Gu Wei Ting, observándolo con sus tranquilos e inquebrantables ojos, prácticamente perforando un hoyo en su rostro.

“No estás planeando observarme así por el resto de mi vida, ¿verdad?”

Gu Wei Ting respondió con frialdad, “Una vida no será posible. No podré vivir hasta el día en que mueras. Pero, en tanto yo siga con vida, ni siquiera pienses que hay alguna esperanza de que recobres tu libertad.”

Gu Hai dejó de masticar y escudriñó a Gu Wei Ting con una mirada oscura y siniestra.

“No me obligues a abandonar a mi propia familia.[1]”

Estas palabras no parecieron extraer ninguna emoción de angustia de Gu Wei Ting. Él simplemente se levantó y arregló su ropa antes de mirar al espejo y decir con insolencia, “Si realmente puedes matarme, estaré orgulloso de ti.”

“Viejo loco...” murmuró Gu Hai para si mismo.

La mano de Gu Wei Ting se detuvo alrededor del cuello de su ropa, entonces le disparó a Gu Hai una mirada desde el rabillo del ojo, “¿Qué acabas de decir?”

“Dije... ¡trabajaré duro!” Gu Hai agitó traviesamente su puño. Entonces miró colérico su propia cabeza.

Gu Wei Ting terminó de arreglar su ropa, se puso sus zapatos y le dijo unas cuantas palabras más a Gu Hai antes de irse, “Me iré por un viaje de negocios por una semana.”

Los ojos de Gu Hai se iluminaron.

Al notar el obvio cambio de la otra persona, Gu Wei Ting agregó apresurado unas palabras más, “Enviaré a a alguien para que te vigile.”

La brillante luz en los ojos de Gu Hai se entremezcló con un poco de enojo y resentimiento, respondió temerariamente, “¿Al menos no tengo que ir a la escuela? No puedo dejar mis estudios por esto, ¿verdad?”

“No te preocupes por eso. Ya he solicitado un buen profesor para ti. Con un renombrado maestro, quien tiene una taza de retroalimentación positiva del cien por ciento, dándote lecciones cara a cara, es garantía de que serás capaz de estudiar bien.”

Retrocedió la esquina de los lastimados labios de Gu Hai, “¿Estás siendo engañado por un centro educativo de algún lugar?”

“Si pueden engañarme, entonces también pueden engañarte de vuelta por el buen camino.”

Una expresión de desprecio se posó en la cara de Gu Hai.

Antes de partir, Gu Wei Ting agregó unas cuantas palabras más, “No tengo mucha paciencia. Solo te daré una semana. Después de eso, regresaré para revisar tu progreso. Si aún eres desafiante y te niegas a entrar en razón, entonces tendremos que pensar en algunos otros métodos para quitarte esos pensamientos.”

Después de hablar, sus fuertes y vigorosos pasos desaparecieron lentamente.

Gu Hai rápidamente se puso de pie, tomó el ungüento que había escondido toda la noche y fue directo a la puerta lo más rápido que pudo. 

Are You Addicted? (Volumen I) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora