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—El clima esta frio, mucho, aun no logro acostumbrarme ni a la gente, es difícil cuando todos me miran como si no supiera nada – replico resoplando suavemente al teléfono, escucho la risa de su madre y sin darse cuenta también estaba riendo, aunque en realidad se sentía un poco ofendido – Ma… no es algo que de risa, realmente no sé porque es tan difícil a pesar de que llevo medio año viviendo aquí. A veces pienso que debí quedarme, hacerte caso – su risa ceso, lanzo un suspiro débil, sabía que venía un sermón o algún discurso para animarlo.

—Mi niño, mamá no siempre tendrá la razón, en aquella ocasión mamá se equivocó. Ya no eres un adolescente como tú dijiste, necesitas crecer e independizarte, aprender a cuidarte tú mismo y aunque es verdad que como tu mamá habría preferido que lo hicieras en la misma ciudad o al menos en el mismo país, aun así es verdad que si puedes hacer más tampoco puedo detenerte. Tal vez te sientes así porque no has hecho amigos, intenta salir un poco más, no temas de lo que digan, pueden o no estar en lo cierto, recuerda que aunque sabes el idioma y conoces el lugar tu no naciste ni creciste ahí como ellos – su madre siempre sabe que decir para hacer cambiar sus humor  y cuando no, se lo saca de la manga, asintió a sus palabras moviendo su cabeza arriba y abajo aunque no podía verlo, sabia que su madre entendería que en silencio le había dado una respuesta – ahora mamá tiene que irse, tu padre no puede servirse un poco de comida sin hacer un desastre – corto la llamada sin muchas ganas, quería seguir hablando con ella, quería no sentirse como una persona invisible estando aquí.

Caminaba viendo el celular suspirando de vez en cuando y debatiéndose si marcar ese número o no. Es un compañero del trabajo, han salido un par de veces juntos pero más por coincidencia que por hacer una cita así que, realmente no puede saber si es buena idea invitarlo a venir aquí, además está demasiado lejos y ya es un poco tarde; su madre tiene razón debe intentar hacer amigos aunque realmente no quiere hacerse cercano a nadie de este lugar.

Aquí es

Susurro abriendo la puerta lentamente sorprendiéndose de inmediato por la cantidad de personas que había en el lugar, estaba lleno a mas no poder,  tal vez eligió el peor día para ir. Había escuchado hablar de este restaurante, decían que aunque no era lujoso su comida es buena así que quiso comprobarlo por él mismo pero, quizás venir en víspera de navidad no es la idea más genial del mundo.

Después de recorrer el lugar con la mirada en una minuciosa búsqueda logró en encontrar una mesa vacía al fondo, cerca de la salida de emergencia, bueno al menos si algo pasa será el primero en huir, sonrió para si mismo y se encamino tranquilamente hacia la mesa deseando internamente que si estuviera vacía porque esas tres horas de viaje no piensa repetirlas y en serio esperaba que no poder controlar su curiosidad haya valido la pena.

Se sento aun observando a los demás comensales que en su mayoría eran gente del mismo lugar mientras unos pocos eran extranjeros. Espero paciente por el menú pero solo veía a los meseros ir y venir ignorándolo totalmente; logró identificar un menú en la mesa contigua a la suya y  pregunto si lo estaban ocupando al recibír una respuesta negativa decidió tomarlo y solo basto una mirada rapida para arrepentirse de sus tres horas de viaje.
Reviso una y otra vez el menú mordiendo sus uñas con frustración, todo lo que había en él era lo mismo que podía encontrar en el restaurante que está a unas cuadras de su casa, resoplo con resignación y busco algo en el menú que no comiera de forma frecuente, porque aunque estuviera un poco molesto por tal descubrimiento estaba lo suficientemente cansado como para ir a buscar un lugar en este momento, ademas el hambre lo estaba matando.

Nuevamente estaba esperando que llegara un mesero pero nadie parecía darse cuenta de su existencia o al menos eso penso antes de que el líquido frio recorriera desde su cabeza hasta la parte baja de su espalda; se levanto de inmediato por el repentino accidente, sacudió su camisa tratando de alejarla de su cuerpo para alejar el frio, sin embargo al estar fajada los pequeños hielos se quedaron en ella, mientras trataba de sacarlos solo podía escuchar a la mesera repetir “lo siento” “ de verdad disculpe” “ ¿Qué puedo hacer por usted?” realmente lo único que podía hacer por él en ese momento era alejarse porque habia situaciones que podian hacerlo enojar demasiado pero, termino conteniéndose pues tampoco era culpa de ella ¿o sí?.

⊣𝑆𝑂𝑀𝐸𝑇𝐼𝑀𝐸𝑆 𝐿𝑂𝑉𝐸 𝐿𝐴𝑆𝑇𝑆 𝐴 𝑊𝐼𝑁𝑇𝐸𝑅  ⊢ ❄MEWGULF❄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora