⊣𝑆𝑂𝑀𝐸𝑇𝐼𝑀𝐸𝑆 𝐿𝑂𝑉𝐸 𝐿𝐴𝑆𝑇𝑆 𝐴 𝑊𝐼𝑁𝑇𝐸𝑅 ⊢ ❄MEWGULF❄

31 2/2.

Mew lo sostuvo así cerca de cinco minutos y solo lo soltó para hacerle una pregunta.

–¿Sientes algo por él?

Pronunciar esas palabras había sido difícil para él pero, sintió que debía hacerlo pues no pensaba detener al menor de seguir lo que lo hacía feliz incluso si eso significa que el sufriría.

–No.

Respondió Gulf contundente, sin pensarlo demasiado y sin despegar sus ojos de los de él. Mew termino de alejarse de él y le pidió en voz baja que lo disculpara con sus padres pero, ya no estaba de humor, lo acercó un poco más a su casa y se fue dejándolo de pie solo en la calle mientras el viento frío del invierno que casi se acercaba golpea suavemente sus mejillas, Gulf se quedó pensando en lo que acababa de pasar.

Sabia que era inevitable que Mew se enterará pero, esperaba ser él quien se lo dijera y como no fue así al parecer la situación se le salió de las manos y termino en algo que no podía entender, no sabía que es lo que Mew sentía, si estaba enojado o estaba triste, tampoco sabía que era lo siguiente que pasaría y tenía miedo porque lo único que pasaba por su cabeza es que Mew lo dejaría y paso la noche dando vueltas y vueltas en la cama pensando en la mejor forma de disculparse y evitar que su novio lo deje.

Contrario a lo que cualquiera pensaría de alguien que tiene un departamento propio Mew no dormía ahí, el restaurante cuenta con un pequeño espacio que se usa de bodega y el había acomodado una manta gruesa en el piso y un par de almohadas y ahí había estado durmiendo desde que abrió el restaurante, no porque no pudiera ir y dormir en casa de sus padres o bien a su departamento, si no, porque no quería hacerlo.

No quería dormir en el departamento hasta que Gulf estuviera ahí. Intento hacerlo un par de veces pero, la desesperación de saber que lo había comprado para ambos y solo el estaba ahí lo hacía pasar un muy mal rato y bueno sus padre se habían fastidiado de su presencia muy rápido, siempre le decían que el tenía su departamento que se fuera a vivir ahí y él finalmente había cedido a la presión pero, bueno, cambio el departamento por la bodega del restaurante.

Y ahora se encuentra recostado observando el blanco techo y piensa acerca de lo que sucedió hace un par de horas. No quería enojarse y ser grosero con Gulf y realmente siente que no lo fue pero en su mente se mantiene intacta la imagen de Gulf con una expresión triste y ese suave puchero que se forma inconsciente en sus labios y le causa algo de dolor en el pecho. De entre las cosas que Mew jamás podría hacerle a su pequeño es ponerlo triste, incluso aquella vez en el aeropuerto que fue grosero con él y le dijo que tal vez deberían haber terminado, no puede borrarla de su memoria y se había prometido que jamás lo haría sentir así otra vez.

Ahora que lo piensa, él lo ha hecho sufrir más de lo que quisiera lo ha lastimado y aún así Gulf está dispuesto hacer todo lo que él le pida. Ya que lo ha pensado no es extraño que Gulf se sienta atraído por alguien que no le ha hecho pasar por ese tipo de dolor.

Por la mañana Mew tomo un largo baño, se arregló poniéndose un pantalón azul claro y una camisa blanca de manga larga.

Cuando salió hacia la cocina los chefs ya estaban ahí alistando todo para empezar el día. Todo el personal sabía que Mew dormía ahí así que no les sorprendió verlo salir de la bodega, solo lo saludaron y siguieron con sus actividades.
Antes de las 8 de la mañana el restaurante estaba siendo abierto y no pasó mucho tiempo cuando empezaron a llegar los clientes.

Ya que es un lugar prácticamente nuevo todavía no cuenta con demasiado comensales así que los días son bastante tranquilos y se pasan sin mayor problema.

Casi eran las siete de la noche y curiosamente era lo hora en que el restaurante se encontraba más lleno de lo normal, abundaban las parejas jóvenes que querían tener una cita después del trabajo, por lo tanto es en ese momento que Mew ayuda a los meseros a tomar ordenes y servir mesas.