veintidos.

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Han pasado seis días desde que comenzó a vivir con Renjun y Yangyang, amigo y compañero de la universidad del primero. Una semana desde que termino la relación con John. Dos días desde que se acabaron los exámenes y comenzaron sus vacaciones de un mes.

Cuando llego al trabajo al día siguiente de que la relación con John termino, Renjun le lleno de preguntas por sus ojos rojos y bolsas bajo ellos, sobre sus labios agrietados y el tono blanco que había tomado su rostro.

– En cualquier momento te vas a desmayar, Mark. – Le tomo de los hombros y lo sentó en los asientos que tenían en sus vestidores. – ¿Estás seguro que estás bien?

Comenzó a llorar como un niño pequeño perdido, porque así se sentía realmente. Perdido entre la multitud de gente sin saber mucho que hacer desde ahora.

Se desahogo contándole todo al pequeño barista que tenia de compañero de trabajo, ni con Jaehyun había tenido una relación de amistad como con la que había formado con Renjun en poco tiempo. Le contó sobre la infidelidad y lo estúpido que había sido él para tratar a John antes de eso, de las pastillas y el tazón de cereales, sobre sus dedos con marcas rojas y de como Johnny hacia todo lo posible para que la relación no se desgastara.

Su compañero después de consolarlo y relajarlo, salió del vestidor para ir en buscar de agua y algo dulce para dárselo.

– Hoy trabajaras en la barra, ¿bueno? – Le acarició el cabello mientras Mark bebía del agua dando pequeños saltitos. – Y cuando acabemos nuestro turno iremos al departamento a buscar tus cosas y te quedaras conmigo desde está noche. – Los ojos del castaño se abrieron y le costo respirar gracias a que el agua se dirigió por sus fosas nasales. – Con Yangyang tenemos una habitación disponible, nunca pensamos en buscar a otro compañero, pero tu eres más que bienvenido a vivir con nosotros.

– Renjun. – Susurró casi inaudible para el oído humano. – Gracias.



Al abrir la puerta del departamento se escuchaba la televisión encendida y el agua caer por el baño. Renjun miro el desorden que había por todos lados y como las mantas caían por el sofá, dándole a entender que alguien estaba durmiendo ahí.

– Espérame aquí.

Mark desapareció por una de las puertas que tenia el pequeño pasillo y escucho como buscaba entre los muebles y sollozaba suavemente. El agua se detuvo y todo quedo en silencio por varios segundos, se abrió una puerta y los ojos de la ex pareja de Mark se encontraron con los de Renjun.

No intercambiaron palabras ni nada parecido, John simplemente se giro hacia la habitación que había entrado Mark y cerró la puerta tras él. Fue inevitable escuchar los gritos de ambos, como los llantos se hacían eco por el departamento y de sus corazones rompiéndose más. Aun así, Renjun prefirió ver como en la televisión se transmitía un programa de variedades.

Con un bolso en su espalda y dos maletas en sus manos salió de la habitación, le entrego una a su amigo y abrió la puerta sin decir nada. Cuando Renjun salió sin dar vuelta atrás, Mark se colocó en el marco de madera y se giró a ver como John estaba parado en el pasillo, viéndole con lágrimas por todo su rostro.

Hace cuatro años atrás la situación era totalmente diferente, Mark con dos bolsos en su cuerpo llorando desconsolado por la indiferencia de su familia hacia él, habían comenzado una vida juntos. Ahora, se repetía parte de la historia. El menor con bolsos en su cuerpo llorando en silencio mirando al gran amor de su vida como se destrozaba mientras él cerraba la puerta del departamento para comenzar una nueva vida.

Separados.

Sí. Mark iba a empezar una nueva vida. Sin John.

Con John | ʲᵒʰⁿᵐᵃʳᵏWhere stories live. Discover now