CAPITULO 15: "Quédate, Largate"

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CAPITULO DEDICADO A: Rick_01

Disfrútalo preciosa.

😎😎😎😎

Capítulo 15:

El día anterior...

—No pude alcanzarla —dijo Sebas volviendo donde su amigo.

—¡Joder! —Kevin golpeó fuerte la puerta.

—Voy a intentar buscarla, no debe estar lejos. Voy por mi abrigo. —Sebas entró a la casa.

Kevin caminó rápido hacia la chica de cabellos platinados, haciendo que esta se retorciera.

—¿Por qué carajos no te cansas de joderme la vida?

—Me equivoqué al dejarte cuando más me necesitabas, Kevin.

—¿Y te estás dando cuenta de eso ahora, Dania? —La acorraló —No me jodas.

—Dame una oportunidad.

—No te mereces ni una sola de nadie —Él se separó de un tirón y Sebas salió del casa cerrando la puerta con llave.

—Kevin, vamos.

El azabache asintió y se dio la vuelta para ir con su amigo, pero la chica lo agarró de la mano.

—Suéltame, Dania.

—No.

—¡Ya déjame en paz, Dania! —Kevin se volteó furioso, asustándola —Todo lo que sentí por ti una vez ya no lo siento, y ahora que me está empezando a gustar alguien no lo vas a arruinar...

—Tú no vas a estar con ella. A leguas se ve que no le gustas.

—Ese ya no es tu puto problema.

Se volteó para ir con Sebas y ella se le atravesó en el medio.

—Quédate.

—Lárgate.

La hizo a un lado. Su amigo caminó junto a él y miraron a ambos lados de la calle.

—Tú busca cerca del mar y yo del parque.

Una brisa fría los hubiera congelado si no tuvieran sus abrigos.

—Apurémonos, el cielo quiere llorar. —Y con esas palabras ambos tomaron caminos diferentes buscando por cada zona.

Las horas empezaron a pasar y nada de la pequeña ángel. Los chicos caminaban por callejones sin descanso, buscaban por donde se le venía a la mente, pero aun así no lograron nada.

La lluvia empezó a caer muy fuerte, empapándolos.

—¡Kevin, vámonos a casa que esta lluvia no tiene para cuando parar! ¡Está fuerte!

—¡Vete tú, si eso quieres! ¡Yo no me voy a ir sin antes encontrarla!

—¡Kevin, nos vamos a enfermar! —Sebas lo volteó hacia él, gritando por la fuerte lluvia.

—¡No me voy sin encontrarla, es mi última palabra!

—¡Joder!

Ambos siguieron buscando hasta que la lluvia cesó y fueron ambos caminando a una estación de bus al lado del mar.

—Kevin, mira —Sebas levantó del suelo un pendiente en forma de ala.

—Eso es de ella, revisa si tiene la A grabada atrás.

Sebas revisó y asintió.

—¡Joder! ¿Hace cuánto estuvo aquí? —Kevin despeinó su cabello y vio en el suelo tirada una pluma.

—¿Qué es eso?

—No sé, pero es muy grande para ser de un ave —dijo levantándola de suelo y observándola.

—Vamos a seguir buscándola.

Kevin asintió y ambos siguieron buscando, mientras en el cielo un ave gigante volaba hacia su casa.

Llegó la mañana y las ojeras de aquellos chicos casi parecían caer al suelo. No habían descansado, hasta que a Kevin se le iluminaron los ojos cuando vio pasar a las amigas de Angélica. Sí, a esas chicas que ella había sido cercana el primer día que tocó la universidad.

—¡Hey, esperen! —Kevin corrió hacia ellas y Sebas fue detrás de él.

—¿Kevin? —Anyi se sorprendió al verlo dirigirles la palabra. ¿El chico raro socializando?

—Hey, chicas —saludó levemente y su amigo lo siguió sacudiendo su mano.

—Sebastián... —Anyi se sonrojó levemente.

Era obvio que algo pasaba entre esos dos y aunque Kevin frunció leve su seño, no dijo nada. Prefería no incomodar, además de que tenía algo muy importante que hacer, y era buscar al ángel de ojos cafés que había sabido iluminar un pedazo de su corazón.

—¿Qué hacen aquí? —preguntó Anyi.

—Estamos buscado a Angélica, desde anoche —dijo Sebas y ella abrió sus ojos como platos.

—¿Desapareció? ¿Qué fue lo que pasó?

—Solo un mal entendido, pero se fue corriendo y no sabemos nada.

Anyi miró a sus dos compañeras y luego le devolvió la mirada.

—¿Y ya buscaste en su departamento? —utilizó un tono preocupado.

—No sabemos dónde vive.

—Es cierto —dijo Sebas —De saber ya hubiéramos ido para allá.

—Oh, espera —Anyi sacó un papel de su mochila y un lápiz, empezando a escribir algo en él —Te salvas que fui una vez a llevarle algo que me pidió, por eso me sé su dirección.

—Es buena para recordar direcciones —dijo una de las dos chicas a su lado.

Anyi le dio el papel a Kevin.

—Ya veo —Kevin lo tomó —Gracias...

—Nosotras mejor nos vamos antes de que el cielo se caiga.

Las chicas se despidieron y se fueron. Sebas miró a su amigo.

—¿Qué hacemos ahora?

—Tú ve a casa, yo iré a buscarla y cualquier cosa te llamo.

—Cuéntale la verdad, abrirle el corazón a la gente que te quiere no es un delito...

—Lo sé, eso es algo que he aprendido con la llegada de ella.

Su amigo sonrió y se fue de ahí. Kevin miró el papel y luego a los lados de la calle, y la cruzó, aún el semáforo estando en rojo, para dirigirse a la dirección del papel.

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CAPÍTULO CON EDICIÓN CONCLUIDA.
CAPÍTULO CORTO.

CAPÍTULO CORTO

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COMO CAÍDA DEL CIELO (CCDC) ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora