Modestia nivel: papá

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Capítulo 2

Mi hermano no podía irse del país, apenas tenía dieciocho años

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Mi hermano no podía irse del país, apenas tenía dieciocho años. Sí, en un par de días cumpliría diecinueve, pero eso no cambiaba mucho las cosas.

-¿Cómo que te vas del país, Noah? –preguntó mi padre. Hablando por todos en la mesa.

-Bueno... si todo sale como espero, obvio.

-¿De qué hablas? –esta vez fui yo quien habló.

-Es que... al próximo partido de básquet irá un cazatalentos de Italia, y si clasificamos a la final, tal vez envíen a varios chicos de mi equipo, entre ellos estoy yo, para jugar en las ligas mayores –explicó-. Obvio luego de un entrenamiento y cuidado específico...

-Wow, eso es fantástico –comentó mi padre.

-Pero... ¿cómo que a Italia? Eso es muy lejos de aquí, tú aún eres muy pequeño y... -comenzó a decir mi madre.

Ay no, creo que le estaba por dar una SR. Ustedes se preguntarán... ¿qué es una SR? Bueno, lamento decirles que están fuera de onda, porque cualquiera que haya visto "¿Y dónde están las Rubias?" lo sabe. Una SR es una súper rabieta.

-Mamá, por favor no empieces –suplicó mi hermano.

Esta situación comenzaba a darme gracia.

-¡Pero, Noah! Eres demasiado pequeño todavía, no puedes irte así como así.

-Pero mamá, aún no es seguro. Y además es una oportunidad increíble para mí –explicó Noah. En parte tenía razón.

Creo que mi madre estaba a punto de llorar.

-Bueno... -carraspeó mi padre-. Creo que eso se irá viendo luego del partido, ¿no?

Mi hermano asintió.

-Muy bien, entonces por ahora no tenemos de qué preocuparnos –mi padre tomó la mano de mi madre.

La cena siguió normal, es decir, al menos mi madre se calmó y seguíamos viendo televisión mientras comíamos. Aunque el programa no era del todo importante para mí. A mí solo me gustaba Disney.

Luego de cenar me fui a la sala a hacer mis deberes, apenas era martes y yo ya tenía tareas atrasadas.

Mis padres estaban leyendo en la sala, cuando oí que mi papá le habló a mi mamá:

-Cariño, estaba pensando en la suerte que tienes de tenerme a tu lado, pero no me agradezcas, es con mucho gusto –dijo él dando palmaditas en la pierna de mi mamá.

MODESTIA NIVEL PAPÁ.

Comencé a reírme, mi padre realmente era una caja de sorpresas.

Rápidamente terminé mi tarea... y al decir terminar, lo que en realidad quería decir es que la dejaría para luego, las haría en la escuela.

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