Érase una vez que me enamoraba...
Y aunque estaba cerrado al amor, encontré algo real.
Al principio pensé que era una constelación...
Hice un mapa de sus estrellas y, luego tuve una revelación:
Ella es tan hermosa como interminable.
En sus ojos de...
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NICK POV's.
-Cuéntame, Nick. ¿Qué es lo que te produce calma o tranquilidad? -me preguntó la nutricionista.
-Bueno... Estoy casado y tengo hijos desde hace veinte años, y siempre tengo una foto de ellos en mi billetera.
-Ya veo -dice ella.
-Sí... Cada vez que tengo dificultades en la vida, saco mi billetera y veo su foto...
-Qué lindo.
-Sí, me reconforta saber que si puedo aguantar en mi casa con esos psicópatas, puedo sobrevivir a lo que sea.
Ella comenzó a reír. Yo la miré expectante, le hablaba en serio.
-Bueno, usaremos eso para que puedas cuidar más de tu peso, ¿de acuerdo?
Asentí, solo esperaba que esta agonía se acabara de una vez por todas.
HANNAH POV's.
Ya solo faltaban dos días para el campamento de pascuas, hoy y mañana, los padres de Lenna habían dicho que sí, me lo había comentado en la escuela, esta mañana. Ahora, cada uno debía pedirles permiso a sus padres.
Bajé a la cocina a donde casualmente estaba mi madre y mi padre, ninguno había ido a trabajar hoy. Aunque su razón había sido bastante convincente, mi padre me dijo que no había dio al trabajo porque lo estresaba, así que decidió no ir. Y bueno, a mi madre le habían dado el resto de la semana libre porque había hecho muchas horas de guardia y había salvado muchas vidas.
Estaba nerviosa, ¿cómo reaccionarían mis padres por lo del campamento? ¿Me dirían que sí?
Traté de calmarme, seguramente me dirían que sí, ellos eran demasiado amorosos.
-¡HANNAH PRESLEY! -comenzó a gritar mi madre-. ¿SI TUS AMIGOS SE TIRAN DE UN PUENTE, TÚ TAMBIÉN TE TIRARÁS?
-Mamá, por favor, solo es un campamento...
-No me parece conveniente.
-¿Por qué no? -preguntó mi papá-. Es tiempo de que la pequeña salga, y disfrute de la vida, después de todo, irán los padres de Lenna. Ellos adoran a Hannah, la cuidarán, y si sucede algo... Nos llamarán.
Asentí rápidamente y mi madre suspiró con pesadez.
-Está bien, supongo que puedes ir.
-¡Yey! -dije feliz abrazándolos-. Los amo.
Le di un beso a cada uno, y me dispuse a salir de la cocina. Aunque, debía aclararle algo a mi madre antes de ir a empacar.
-Ah, y... Mamá. Para que quede claro, yo soy la amiga que se tira del puente -le guiñé un ojo y me fui, dejando a mi papá riendo como tonto, y a mi madre algo molesta. Pero bueno, así es la vida.
