CAPITULO IV: C A S U A L I D A D

3.8K 203 14
                                    


Después de mucho había quedado con Hanna de salir el fin de semana por la noche, solo seríamos ella, unas amigas de ella y yo, Roxanne por supuesto no sabía nada de esto, así que eso me tranquiliza ya que no tenía ganas de terminar una buena noche en discusiones y vergüenza ajena.

Me maquillé y me puse una falda corta con un crop top negro de mangas de malla que me quedaba muy sexy y para rematar unas botas semi altas hasta el tobillo. Dejé mi cabello suelto y bajé las escaleras en cuanto estuche el auto de Hanna.

-¡Wow! Que sexy Laurence, vas con todo-

Reí a carcajadas -Hoy tengo ganas de divertirme- Saludé a sus amigas que iban en el asiento trasero las cuales me caían bastante bien ya que en otra ocasión habíamos salido.

Llegamos al lugar, había bastante gente, era un sitio muy popular de la ciudad pero a pesar de ello no tenía mala reputación y siempre que íbamos nos la pasábamos bien.

Pedimos una mesa y unas bebidas, la música estaba al tope. Después de un rato y de unas cuantas bebidas enzima el ambiente se puso mejor, algunas amigas de Hanna ya estaban bailando con unos chicos, yo prefería quedarme sentada viendo a la gente y mandando uno que otro mensaje.

- ¿QUIERES BAILAR?- pregunto un chico muy atractivo, asentí con la cabeza y nos alejamos poco a poco de la mesa dejando sola a Hanna quien estaba ligándose ya con uno.

Empecé a bailar y a dejarme llevar por la música, sentí que el alcohol ya me había hecho efecto porque me sentía un poco mareada, yo no solía beber, pero ese día por alguna razón nada me estaba importando. El chico era muy guapo y bailaba demasiado bien, me le acerque y comencé a bailarle de manera provocativa sin importar nada, justamente en ese momento estaban poniendo las mejores canciones, por un momento desapareció y regresó con dos vasos en la mano -TOMA- sabía que no era bueno aceptar bebidas de extraños pero ya no me importaba nada, sentía mi cuerpo vibrar con la música, el alcohol en mi cabeza y el sudor por todo mi cuerpo, entré en un éxtasis que me hizo beber de golpe la bebida, mientras el chico sonreía y no dejaba de bailar mientras me miraba.

Seguí bailando pero el chico me tomó del brazo y me trajo hacía el -¿QUIERES IR A OTRA PARTE?- preguntó bajando su mano hacia mi cintura.
Tragué saliva -NO CREO, VENGO CON AMIGAS, LUEGO ME ESTARAN BUSCANDO-

-VAMOS, SERA UN RATO, LUEGO TE REGRESO A CASA SIN PROBLEMAS-

- No sé- respondí apenas y nerviosa.

Volvió a tomarme del brazo y me jaló hacía un pasillo con poca gente, en donde la música se escuchaba con más eco, comenzó a besarme, se sentía bien, demasiado bien, pero sentía algo, un calor, un calor que no era normal -La bebida- pensé, pero no dejaba de sentirme rara y mareada.

-No quiero, creo que debemos parar- apenas le dije al chico quien todavía seguía besándome por el cuello y no dejaba de acariciarme el trasero -Oye... No deberías...- comencé a sentir demasiado calor en mis piernas, y no podía casi mover mis brazos, mi cuerpo estaba muy relajado y el tipo se estaba aprovechando de eso. De repente paró y me volvió a jalar hacía el estacionamiento del lugar, abrió la puerta de su auto, un Audi clásico convertible -Entra- dijo señalando el asiento.

-No- apenas dije y trate de alejarme pero volvió a jalarme del brazo -Dije que entres- comenzó a jalonearme pero sin lastimarme.


- Dije que no- repliqué.

- ¿Acaso no quieres seguir en mi apartamento? - Dijo acorralándome contra su auto

-No lo creo, y no sé qué me diste en esa bebida, pero me siento...-

- ¿Excitada? - susurró en mi oído mientras metía su mano por debajo de mi falda

-No... Dije que no- trataba de suplicar apenas con esfuerzo.

-Creo que ya te dejó en claro que no quiere ir contigo-

Esa voz... Esa maldita voz.

Unas manos salieron por los hombros del chico aventándolo hacia el asfalto del estacionamiento.

- ¿¡Quien carajo eres tú!?- grito el chico mientras trataba de ponerse de pie.

-¿Te parece correcto drogar a jovencitas para tu placer imbécil? -

-No te metas en lo que no te incumbe, crees que por estar de ese tamaño vas a ...- un golpe calló de inmediato al chico mientras yo pegaba un grito y caía desmayada.

----------------------------------------------------------------------------------------------

Desperté apenas con un dolor horrible de cabeza, apenas podía abrir los ojos, veía todo borroso.
-¡Laurence!- la voz de Hanna.

-¿¡Qué!? ¿En dónde estoy?- me paré de un salto de la cama.

-Tranquila, estamos en mi casa, le dije a tu mamá que te quedarías a dormir conmigo y que ya estabas dormida y que por eso no podías hablar con ella, te desmayaste anoche, parece que un tipo trato de llevarte a la fuerza, ¿estás bien?-

-¡ay!- me quejé, me dolía demasiado la cabeza, creo que iba a estallarme –Si, estoy bien, no recuerdo mucho después de que me desmayé-

-Cuando llegamos los chicos de seguridad ya estaban auxiliándote y el chico estaba tirado en el piso con un golpe en la nariz-

-... Un golpe- recordé el momento –¿Había alguien más?-

- No, y no me puse a averiguar más, sacaron al chico casi a patadas y nos fuimos de inmediato-

-Ya veo...-

- ¡Qué mierda pensabas aceptando bebidas a desconocidos Laurence! - exclamó Hanna molesta y poniéndome una bolsa de hielo en la cabeza.

- ¡Ay! No lo sé me dejé llevar fui una estúpida-

-Claro que lo fuiste, lo bueno es que no pasó a mas-

- ¿Segura que no había nadie más? -

- ¡Ay! Que ¡NO! -

-Qué raro...- hice un mohín

-¿Quien se supone debía estar? -

-Nadie... Supongo... Tengo mucha hambreeeee!-

-Ya preparé el desayuno, después te bañaras te prestaré ropa limpia y te iré a dejar a casa-

-Gracias Hanna te adoro- dije mientras la abrazaba.
Las dos reímos -Eres una idiota Laurence- dijo mientras se burlaba de mí.

Amor En NegaciónWhere stories live. Discover now