CAPITULO XIX: R E T R O S P E C T I V A

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-Charlie, no veo necesario hacer esto ¿Entiendes? -

- Por favor Henry, esta chica es una maravilla, tiene una mente maravillosa, es de las mejores alumnas que he tenido y además es preciosa-

-Me gusta estar solo, además, la otra semana empiezo con lo de las clases que te conté- tomé la copa de vino y le di un sorbo

- ¿Eso que tiene que ver? Alexandra es un buen partido, demasiado buen partido para ti- arqueó una ceja y encendió un cigarrillo

-Si tan seguro estás de eso ¿Por qué mejor no aprovechas TU ese partido? - reí por lo bajo apartando el humo de mi cara

- Henry, lo digo en serio, acepta una salida con ella, mis padres estarían felices por eso-

Puse los ojos en blanco - A ver Charlie, no, no voy a salir con alguien solo por darles el gusto, llevo mucho tiempo solo, las relaciones que he tenido han fracasado porque soy demasiado independiente...-

-Egoísta- interrumpió Charlie frunciendo el ceño

- ¡Pues si! ¡Egoísta! – protesté - Soy egoísta, detesto que invadan mi espacio o que se vuelvan interesadas, las mujeres se vuelven interesadas de inmediato en cuanto saben que soy dueño de una empresa millonaria, y detesto eso. Khal es la única compañía que necesito- sonreí sarcásticamente.

Cada dos semanas salía a comer con Charlie, era una especie de costumbre que ambos habíamos planeado para así no perder mucho contacto, y al final, lo veíamos como una manera de despejarnos de todo ambiente laboral, o a veces simplemente hacíamos parrilladas en casa.

Lo que sucedía era que últimamente no dejaba de acostarme con el tema de tener una relación, y realmente era cansado tener que lidiar con eso una y otra y otra vez. Yo no necesitaba a nadie, me sentía bien, no tenía ni el suficiente tiempo, ni las ganas, ni el sentimiento que una mujer necesita.

Había pasado por cuatro relaciones en total, todas fallidas, la primera por infidelidad, no de mi parte, la segunda por celos enfermizos y porque era interesada, la tercera por qué la chica era muy interesada y la última la chica era demasiado codependiente e interesada, por lo cual, yo había perdido todo interés de tener una relación estable. Además, Charlie era el menos indicado para pedirme en tener una cuando él había pasado por un divorcio, alguien que no sabe que quiere no puede aconsejar sobre amor y parejas.

Suspiré -Saldré con ella, pero si de verdad veo que no me pasa, lo dejaré por la paz, y lo digo para que no le metas más ideas ni la ilusiones, por favor-

-Perfecto, te mandaré su número para que le escribas y tú decides el lugar para llevarla y conocerse-

- ¿Qué soy? ¿Un niño? No tienes que decirme que debo hacer- hice un mohín

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Tres meses y medio después...

Sonó mi celular, era mi madre -Hola, cariño, disculpa que te moleste, quisiera que hoy en la tarde viéramos lo último para lo del cumpleaños sorpresa de Charlie-

-Hola mamá, no te preocupes, hoy en la tarde me entregan las invitaciones, saliendo de ahí puedo darme una vuelta por casa, también hablé con el saxofonista, y bueno, no sé si aún quieres ser tú la encargada de la comida-

- ¡Por supuesto! Tina y Greg me ayudarán, ellos son fantásticos chefs y saben mucho de comida italiana, pero quisiera que también llevara un poco de la sazón de mamá para Charlie-

-Está bien mamá, como gustes, no te preocupes tanto, de verdad tengo todo bajo control-

-Oye cariño... Antes que lo olvidé, ¿invitarás a la chica con la que has estado saliendo? - puse los ojos en blanco

Éstas eran las cosas que detestaba, apenas llevaba poco tiempo saliendo con Alexandra, la cual en efecto era hermosa y muy inteligente, me había sorprendido porque parecía ser diferente, y por su trabajo cada quien tomaba su espacio, pero sin embargo, no quería apresurar las cosas y odiaba que Charlie no pudiera callarse las cosas y le fuera con el chisme a mi madre.

-No creo, me lo voy a pensar, apenas estamos en el proceso de conocernos... No sé por qué hablo esto contigo-

-Pues no te lo pienses tanto Henry, Charlie nos ha contado mucho de ella, nos encantaría conocerla ese día-

-Mamá debo colgar, me ocuparé, te quiero, te veo después- colgué mintiendo

Miré a Khal y lo llamé al sofá, revisé mis mensajes, estaba a punto de reclamarle a Charlie, pero en eso me llegó un mensaje de Alexandra.

A: Buenos días Hen... Hoy estaré algo ocupada, entraré a dos cirugías con tu hermano, espero tengas un lindo día. (Emoji de besos)

Suspiré, odiaba que me llamara "Hen", nadie lo hacía solo ella.

H: Buenos días Alex, te deseo suerte, también ten un buen día xx

Tenía suerte de que Charlie no supiera de su fiesta, porque eso me daba la libertad de no tener que invitarla. Comenzó a llover, subí a mi habitación y mandé unos cuantos correos, en eso vi una notificación de hacía ya un rato y en seguida recordé a esa chica, la devoradora de ensayos, me preguntaba qué sería de ella, y que habría pensado de los libros que le había regalado.

Quise regalarle una colección de libros edición especial de poesía que había dejado en la mesa de mi biblioteca, jamás hubiera hecho eso con absolutamente nadie, pero ella tenía un don especial y me recordaba mucho a mi yo de niño, la chica realmente se esforzaba.

De igual forma habíamos estado involucrados en situaciones muy extrañas, a veces me daba algo de miedo por como actuaba conmigo, parecía una niña caprichosa, o bueno, tenía ese concepto hasta el día que se entregó a mí, y bueno, ya llevaba rato tratando de hacerlo evidente, pero sabía el problema que implicaba darle mucha importancia a comportamientos de niñas preparatorianas.

La chica actuaba por impulso y se dejaba llevar muy fácil por sus propias ideas, ya se lo había advertido, pero esa vez ambos estábamos acorralados, y pasó lo que pasó, tardé un par de días en asimilarlo porque al final de cuentas ella era demasiado joven y predecible, había caído en su juego, pero por alguna razón la sensación estaba ahí, en algún lugar de mí. Quizá era porque al verla expuesta y sumisa quise devorarla, quise hacerla mía, estaba tan perdido en ella que ni si quiera me había preocupado en hacerla sentir cómoda o en preguntarle si era aún virgen, o si salía con ese chico moreno que todo el tiempo estaba tras ella. Pero al final, acabé por no darle más importancia a ese tema. Ella parecía muy tranquila aquel día así que no había de que preocuparse.

Amor En NegaciónWhere stories live. Discover now