CAPITULO XXXII: I M B O R R A B L E

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Los días pasaron junto con los meses y sin darme cuenta ya había pasado poco más de un año de universidad, no había tenido problemas para rápido adaptarme a un nuevo estilo de vida en Michigan. Había hecho buenos compañeros, tenía una relación muy buena con Keyla, y llevaba muy buenas notas sin esforzarme tanto, le había agarrado el gusto a la literatura, tanto, que ya llevaba un par de meses dentro de un taller de escritura, en el cual estaba trabajando para un concurso en el que si ganabas presentarían tu libro ante personas distinguidas y sería publicado para venta libre. La idea me emocionaba así que estaba muy metida en ello.

En verano mi madre me había venido a visitar junto con Charlie, ambos se veían más felices de lo normal, su relación se había hecho todavía más fuerte gracias a que vivían juntos. También Clia nos había dado la noticia de que iba a casarse pronto y nos había presentado a su nueva pareja, un chico irlandés que trabajaba en la misma empresa que ella, parecía un chico agradable y además era atractivo.

- ¿Cómo vas con tu libro? - preguntó Nate mientras oprimía el botón del ascensor.

-Demasiado bien, de hecho, creo que en un par de semanas ya lo termino- sonreí

-Ya veo, has estado muy concentrada con eso, sería un lastima si no ganaras ese concurso-

-Todos los participantes son buenos, pero sería increíble ganar-dije. Las puertas del ascensor se abrieron y ambos caminamos lento por el pasillo.

- ¿Estarás ocupada hoy? Mis roomies no estarán, me gustaría invitarte a mi apartamento a cenar sushi, a menos que no te guste, pero puedo pedir algo más- sonrió de forma exagerada tratando de convencerme.

-Mmmm... me parece buena idea, y el sushi está bien, me encanta- mis mejillas se ruborizaron y sonreí a medias.

-Perfecto, te veo a las siete- se despidió y siguió caminando hasta su apartamento.

Estuve ocupada escribiendo un par de capítulos más del libro que estaba elaborando hasta que diera la hora para ir al apartamento de Nate. La puerta estaba entre abierta así que entré. -Pasa, pasa, comeremos en la terraza, no tiene mucho que trajeron la comida-. Sacó los rollos y otras cosas con arroz que había pedido y comenzamos a comer, todo estaba muy rico.

-Te adaptaste muy rápido a Michigan- dijo mientras servía más rollitos en su plato

-Sí, me gustó mucho el ambiente, realmente necesitaba un respiro en mi vida y salir de mi zona-

-Todos... Todos necesitamos un respiro en algún momento- dijo. Me quedé callada unos minutos pensando en cuanto había deseado después del accidente entrar a la universidad para olvidarme de todo y de Henry, y cómo realmente había pasado algo de tiempo y sin darme cuenta había estado funcionando. - ¿Pasa algo? - preguntó confundido.

-No, es solo qué recordé un poco mi último año en Croydon- suspiré

- ¿Paso algo en ese año? ¿Presión escolar? ¿Corazón roto? -

-En el último semestre de la escuela tuve un accidente algo trágico, la persona con la que estaba...- tragué saliva y tomé aire -Casi pierde la vida- mi voz se quebró un poco.

-Ya veo, debió ser algo muy horrible- tomó mi mano amablemente por un par de segundos - ¿y crees que lo has podido superar? -

-Estuve llevando terapia para ayudarme con eso, y si, son muy poco los recuerdos sobre eso, aunque igual, a veces siento cierta intranquilidad por no saber nada de la otra persona con quién me accidenté-

- ¿Y por qué no le hablas? ¿Qué te impide saber sobre esa persona? - arqueó una ceja

-Sentí que era mejor así, alejarme y que ambos no supiéramos nada uno del otro, era mejor seguir adelante- agaché la cabeza y entrelacé las manos.

Amor En NegaciónWhere stories live. Discover now