CAPITULO XXXIV: M E L A N C O L Í A

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Estaba muy nerviosa, se me complicaba demasiado poner atención a las clases, mi madre sería la primera a la que enviaría mensaje cuando supiera el resultado del concurso. El día había llegado y esperaba con ansias el saber si mi novela había sido elegida o no, si no ocurría, realmente iba a sentirme muy decepcionada porque constantemente muchos de mis profesores me hacían ver el gran desempeño y potencial que tenía, incluso yo me consideraba muy buena en ello.

-Laurence de Rivia- preguntó la prefecta interrumpiendo la clase del profesor Garrett, quien automáticamente detuvo su charla lanzándome una mirada inmediata.

-Soy... Soy yo- apenas dije tratando de no mirarlo nerviosa sin entender que pasaba.

-Profesor, requieren a la señorita Rivia en el salón B6, los del taller de lectura- dijo.

El profesor asintió y salí a zancadas del salón siguiendo los pasos seguros y ágiles de la prefecta que, por cierto, era odiada por muchos en la división por su mal carácter. Abrió la puerta del salón y ordenó que pasara, obedecí y ya estaban todos los chicos del concurso, el profesor Jackson, quien era el encargado del taller y dos personas de edad adulta que desconocía. Busqué un lugar bastante apenada y rápido ya que las miradas se clavaron en mí, al parecer era la última en llegar, un segundo después de tomar asiento el profesor comenzó a hablar.

-Bien, chicos, el día de hoy nos visitan dos de los jurados que se encargaron minuciosamente de evaluar cada una de sus obras, el señor Connor j. William y la señora Francia Richardson, ambos famosos por sus maravillosas obras "El pecado de amar" y "Gritos de dolor". Y ¿Quién mejor que ellos para calificar sus trabajos? Cada uno me han hecho saber que han sido muy pocas las obras que les parecieron buenas, y obviamente, solo una fue elegida para ser presentada en un evento privado en la biblioteca de Hackley, a dónde asistirán destacados escritores de todo el mundo y en dónde se presentará la obra del ganador para su venta libre- Todos aplaudimos, se sentía un ambiente ansioso y tenso, deseaba ya saber el resultado. -Mencionaré a los cinco participantes elegidos por el jurado, los que no sean mencionados pueden volver a sus actividades, por favor... Katia Jhon, Richard L., David Thomson, Carlota di Sono y Laurence de Rivia...- Mi corazón saltó de alegría y no cabía de la emoción profunda que estaba sintiendo en esos momentos, cualquier cosa podía pasar, no debía perder la calma ni perder las esperanzas, estaba aún más nerviosa y las manos comenzaban a sudarme. El profesor esperó a que los alumnos no mencionados salieran del salón, nos recorrimos hacia adelante los que quedábamos y volvimos a guardar silencio.

-Felicitaciones chicos- dijo el señor William -Mi compañera Francia, junto con mis otros colegas y un servidor estamos impresionados por el esfuerzo de sus obras literarias, son muy buenas, definitivamente lo son, espero que, aunque ya se haya tomado una decisión, sigan mejorando y avanzando en la escritura y no la abandonen solo por tener un fracaso- aclaró la garganta y tomó un trago de agua, se acercó a la señora y le dijo algo al oído, ambos soltaron una carcajada. -Dejaré que Francia mencione el ganador-

-Okey chicos, como dijo mi colega, sus obras fueron muy buenas y la elección realmente fue muy selecta, se evalúo cada punto y requisito especificado en la lista de cotejo que ustedes ya conocen...- comencé a mover las piernas con desesperación y a morderme las uñas -... La obra ganadora que será presentada es...- nos miró a todos y sonrió -"Melancolía de media noche" por Laurence de Rivia-

Todos comenzaron a aplaudir y por un segundo sentí como mi cuerpo se desvanecía dentro de mí, mientras mi corazón latía con tanta fuerza que podía escucharlo y sentirlo contra mi pecho a la perfección, una sonrisa de alivio se dibujó en mi rostro mientras me acercaba hacía el profesor Jackson, quien me abrazó con mucho cariño -Te lo mereces Rivia, fuiste excelente- me apretó de los brazos y asintió. Yo no podía aún creer la noticia, estreché mi mano con los jueces e intercambié un par de palabras con ellos.

Amor En NegaciónWhere stories live. Discover now