Amor En Negación

CAPITULO VIII: A U T O C O N T R O L

No quise tocar con nadie el tema de aquel día, incluso mi mente había reprimido el pensamiento del beso, incluso de mis intenciones sobre Henry. En las siguientes clases no había llevado ensayo y ninguna vez me había dicho nada sobre ello, simplemente lo dejaba pasar como un favor o como una manera de tampoco tener mucho contacto conmigo, nada cambió, todo parecía igual, el seguía siendo inexpresivo, quizá ya no tan amable con todos ni con Roxanne, quizá era su modo neutral.

Dejé de pensar en el a como antes, deje de sentir esa necesidad de oír su voz, deje de pensar en sus ojos, en todo él, incluso evitaba mirarlo, aunque sabía que ni al mirarme ni se iba a percatar de que ahora yo igual lo ignoraba.

-Les daré dos semanas más para que puedan terminar sus ensayos correctamente, así que tómenlo con calma, solo sigan trayendo sus adelantos... Laurence... Quédese un momento- ordenó.

- No puedo- respondí sin expresión mientras guardaba mis cosas.

Se puso de pie y caminó hacia mi sentándose sobre mi mesa - No me ha entregado ni un solo adelanto, ni si quiera me ha dicho que libro está usando ahora, y estoy dejando más tiempo para ver en qué momento se le ocurre traerlo...-

- Profesor...- interrumpí -... No ha pasado nada, solo me está llevando más tiempo, pero en la siguiente clase traeré el ensayo casi terminado- tomé mi mochila y salí de ahí con seguridad.

- ¡Laurence! - gritó Hanna mientras salía del baño y se emparejaba a mi paso – No he sabido nada de ti en estos días, incluso me has dejado en visto ¿Qué te pasa? ¿Es por Roxanne? - reclamó, pero yo de inmediato la interrumpí molesta.

- NO... no es por Roxanne, sólo he estado muy cansada, es todo, no he querido hablar con nadie sigo con lo de mi ensayo-

Me miró extrañada y me tomó del hombro haciéndome detener el paso –Es por Henry ¿Verdad? Todo esté tiempo has estado pensando en lo que sientes por él-

Por un momento quise decirle todo lo que había ocurrido antes pero no podía porque había tratado de evadir todas esas emociones los últimos días como para volver a retomar y sentir ese montón de sentimientos que no me dejaban respirar.

- ¿Quieres hablar de ello? - Hanna insistió mirándome pasivamente. Asentí y seguí caminando.

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- ¿Quieres otra coca Laurence? - preguntó Hanna mientras miraba el menú de la cafetería a la cual habíamos ido a conversar.

- No, estoy bien, me duele el estómago- me recargué sobre la mesa y me puse a juguetear con el popote.

-Bien, pediré uno de estos... sí gracias... Entonces... todo eso que me contaste es lo que te ha tenido así... nunca iba a poder entenderte si no me contabas- La morena me miró y tomó mi mano –Laurence... sé que no lo aceptarás, pero estoy muy segura que te gusta el profesor Cavill- Su tonó de voz sonaba seguro pero a la vez suave, tanto que me hizo suspirar y sentirme liberada sabiendo que alguien podía entenderme un poco.

- Lo sé... No lo sé, no me lo puedo sacar de la cabeza, hoy traté de no darle mucha importancia ¿Sabes? A pesar de que sabía que él ni si quiera iba a percatarse de ello, me había pedido que me quedara, pero le dije que no, se acercó a mí y dijo que no le había entregado ni un solo adelanto del ensayo...-

-¿Estaba molesto?- preguntó Hanna mientras comía una rebana de pastel de chocolate

- No, estaba como siempre, inexpresivo, aunque sonaba más... comprensible creo...-

- ¿Crees qué ese beso le hizo sentir algo? Yo creo que sí Lau, es hombre, además tu eres hermosa, siempre has tenido a todos los chicos tras de ti, incluso a los de la clase de historia, ¿crees que él no se da cuenta? Probablemente trate a todos de forma neutral, pero desde el principio tuvo mucho que ver contigo...-

-...Pero eso es solo por lo de los ensayos...-

-¡No!...- interrumpió – No es solo eso, eso incluso puede ser un pretexto, a ver dime ¿Cómo es que alguien se preocuparía por ti como para llevarte a casa y luego invitarte a comer?-

-Eso solo fue amabilidad, Hanna... el mismo dijo que mi propia imaginación hacia que exagerara las cosas, en un momento me dio a entender que debía dejar mis sentimientos a un lado ya que si avanzaba con ello no sería correspondido-

- ¿Cambiaste el libro? –

- Mmmm... sí lo cambié, pero apenas hoy tenía pensado comenzar...-

-No lo hagas...- interrumpió con cara de malicia acercándose a mí - ... Laurence, has el mejor ensayo erótico que jamás hayas hecho en tu perra vida, demuéstrale que él no puede intimidarte y que no eres una niñita, demuéstrale que puedes hacerlo y mejor que Roxanne, has que se trague sus palabras-

-Yo... no...-

-¡Basta!- dio una palmada a la mesa – Sí, eso es, has ese maldito ensayo y verás que su interés cambiará por ti, eso es lo que quieres ¿No? Su interés, su atención, gánatelo Laurence, tienes ventaja-

-Será posible... Pero ¿Cómo puedo hacer algo que no puedo imaginar? –

-Laurence, sólo deja de inhibir tus sentimientos carnales, olvídate la mala experiencia con el idiota de Benet, lo que sucedió no definirá lo que pase con otras personas, es más piensa en Henry, piensa en el cuándo leas ese libro, piensa en ese beso, en su cuerpo debajo de ti, en ese auto, en el calor que te hace sentir, en tus piernas temblorosas...-

-¡Ya entendí!- dije sonrojada –Ya te entendí Hanna-

-¡Vas a exentar historia y vas a cogerte al profesor más sexy de toda la maldita tierra!- Reímos juntas a carcajadas.

Hanna tenía razón, para poder hacer un buen ensayo sobre ese libro tenía que dejar de pensar en mis malas experiencias y pensar en cómo serían las nuevas, y dejar fluir ese sentimiento que Henry me hacía sentir cada que lo tenía cerca.