20.Luis

24 3 0
                                    

Reconocía que algo me había molestado durante cierto tiempo.
No podía hablarlo realmente con la gente porque no sentía que fueran a entender del todo cómo me sentía.
Pero era como si me hubiera caído y el planeta no esperara a que me diera tiempo a incorporarme antes de seguir girando.
Y tantas vueltas no me permitían aguantar el equilibrio para levantarme.
Por lo que me quedaba en el suelo, viendo como todos podían seguirle el ritmo al mundo, y yo no era capaz ni de quedarme de pie, a pesar de haber podido hacerlo todos estos años.
Incluso cuando intentaba explicármelo a mi mismo me resultaba estúpido no poder solucionar ese problema, así que, ¿cómo alguien, siguiéndole el ritmo al mundo, podría entender la sensación?
Así que, mientras veía a mi mejor amigo distanciarse, y a pesar de ello a mi hermana apoyarle en todo, cuando veía que ambos avanzaban, no sabía hacia dónde debía tirar yo.
Eva a veces parecía entender mi indecisión, y se sentaba a mi lado y me acariciaba la espalda en señal de "yo estoy aquí contigo".
En esos momentos parecía que las vueltas se detenían un poco, aunque no fuera del todo.
Lucas volvió a pasar más tiempo con nosotros, todo parecía que volvía más o menos a la forma en la que había sido siempre, y así yo sentía que retomaba un poco el control de mi vida.
Reíamos y hablábamos de temas sin importancia, como si los planes de futuro que tanto habíamos planeado pudieran reposar un poco más en nuestras mentes antes de hacerse realidad.
Y a la vez que me ofrecía calma sentir que el futuro estaba muy lejos, tomaba clases de conducir, y cada vez que me sentaba al volante y arrancaba sentía que yo mismo estaba acelerando hacia ese incierto futuro.
Pero seguía adelante con todo, aunque a veces sintiera que las cosas me superaban.
Un día, fuimos a la heladería a pasar la tarde.
Esos eran de mis momentos favoritos.
Poder disfrutar de un helado diferente cada día que íbamos pero con la compañía de los mismos de siempre.
Me sentí verdaderamente feliz.
Pasaron las horas y el sitio iba a cerrar así que Lucas comentó que en su casa había una nueva tarta que su madre había hecho en sus prácticas para aprender a cocinar mejor.
Decidimos ir a catarla (como un favor por supuesto, para nada por el riquísimo sabor de la tarta y lo mucho que se nos antojara comerla).
De camino a casa de Lucas íbamos riéndonos.
Lucas y yo cantábamos a pleno pulmón, no podríamos decir que lo hiciéramos especialmente bien pero al menos le dábamos banda sonora al paseo.
A la vez que cantábamos nosotros dos, los tres íbamos bailando torpemente, haciendo giros y saltos. Divirtiéndonos.
En cierto momento me quedé un poco más atrás, observándolos bailar.
Me distraje y no miré por dónde iba y acabé tropezando.
Antes de darme cuenta vi como caía al suelo mientras Eva y Lucas seguían caminando.
Ya en el suelo, al escuchar el sonido que había hecho al caer, Eva y lucas se giraron.
Primero se rieron de mi torpeza, yo me quedé en silencio.
No me quedé en silencio por el dolor físico, no había sido tanto.
Sin embargo, allí, desde el suelo, algo parecía apretarme el corazón y gritar que nada estaba bien.
Que aunque fingiera que el tiempo no volaba, y que podríamos pertenecer así mucho tiempo más, estábamos creciendo.
Lucas cada vez tenía más claro lo que quería, y se metería en política.
Eva podría trabajar cualquier cosa porque tenía un montón de sueños, podría ser abogada, profesora o incluso escritora. Hiciera lo que hiciera le iría bien.
Y algún día ambos se casarían, y tendrían hijos.
Y eso me haría muy feliz, porque querría a mis sobrinos con locura, y sé que Lucas y Eva me permitirían formar parte de sus vidas.
Pero, eran eso, sus vidas, no la mía.
Yo no tenía ningún sueño, nada concreto.
No era capaz de imaginarme el futuro con claridad.
Y cuando Lucas, ya preocupado porque yo no me riera con ellos tras mi caída, se acercó, le miré con miedo en mis ojos.
-Estoy en el suelo y el mundo no se detendrá a esperarme- dije viéndoles desde abajo.

Palabras hacia el EdénWhere stories live. Discover now