FUTURE DAYS WITH THE FLASH | LIBRO 3

23 - To Change Fate.

>>V O T E N - V O T E N - V O T E N<<

Últimamente, he estado teniendo sueños extraños. Parecía que mi mente intentaba decirme algo, tal vez algo que no quería escuchar. Durante demasiadas noches, había visto mi vida de Flashpoint repetirse una y otra vez. Me esforzaba por ignorarlo, pero con el peso de saber que Savitar podría estar todavía sobre nuestras cabezas, era difícil de sacudir. Pero si yo era bueno en algo, era en empujar hacia abajo los sentimientos no deseados.

Había pasado un mes desde que atrapamos a Savitar en la Fuerza de la Velocidad, nuestras vidas diarias volvían a su lugar, pero algo seguía estando mal, no sólo conmigo, sino también con Barry.

Podía sentirlo y eso me preocupaba más que nunca. "Este tipo de golpes". Frankie salió silbando la noche de la gran inauguración de H.R. para el museo de S.T.A.R. Labs. Nadie más que Julian había aparecido, la noche fue un fracaso. No sólo la mitad del equipo estaba de mal humor, con Wally ayudando a Barry en su actual misión de ladrón de joyas llamado Plunder sin su consentimiento, mi estómago se agitaba como una bola de bolos, un dolor de cabeza que se formaba rápidamente.

"Me siento tan mal por H. R., él puso tanto trabajo en esto". Suspiré en voz baja, mirando a Barry que se cernía en la puerta lateral, con la preocupación en sus ojos. Recientemente, estaba tratando de atravesar sus paredes pero me mantenía a distancia y no sabía por qué.

Afortunadamente, Frankie estaba cerca para suavizar el ambiente. "Bueno, necesitamos vino y mucho. Quiero decir, no para ti claramente, sino para mí."

Una risa sonaba de mi boca con su declaración salvaje pero con una pequeña sonrisa, miré hacia abajo a mi estómago donde un chichón de bebé atravesaba el material de mi vestido.

Habían pasado casi tres meses desde que me enteré de que estaba embarazada y la semana siguiente, había programado mi ecografía del primer trimestre. Rápidamente, todo este asunto del bebé se estaba convirtiendo en una realidad muy real.

Con Frankie dejándome sola para encontrar un poco de vino muy necesario, encontré mi camino hacia el córtex tranquilo, necesitando un tiempo a solas lejos de la cháchara del vestíbulo del laboratorio. Pero cuando entré en la espaciosa habitación, encontré a Iris West dando vueltas por la habitación, demasiado atrapada en su mente. "Oye, ¿te molesta algo?"

Mi amiga se dio la vuelta para mirarme, una brillante sonrisa rápidamente en su lugar. La conocía desde hace años y sabía que esa sonrisa no le llegaba a los ojos porque tenía algo en mente. "No, estoy bien." Se apresuró a decirme: "¿Cómo estás? Barry mencionó que has tenido problemas para dormir. ¿Está todo bien?"

"¿Dormir? Dormir es para los débiles." Bromeé tristemente, tirando mi pelo en una cola de caballo mientras Iris me miraba preocupada. Durante semanas, ella se preocupaba por mí como una madre dominante, no es que yo odiara la atención. Iris West era oficialmente mi madre amiga.

Accidentalmente se me escapó que con mis extraños sueños, no había estado durmiendo muy bien y no era el único, Barry estaba teniendo sus propias pesadillas.

Iris cruzó sus brazos sobre su pecho, suspirando. "Llevas una carga preciosa, Margo. Intentemos pensar en el bebé y en cómo dormir es probablemente algo muy bueno para ti". Ya le estaba dando una dulce sonrisa, amando como se preocupaba tanto por el bebé y mi salud.

La conversación se fue desplazando por el pasillo indicando que algunos de nuestros amigos se dirigían hacia nosotros. Puse una mano sobre su hombro, dándole un rápido apretón. "Estoy bien, no hay nada de qué preocuparse". La tranquilicé. Lo único que me molestaba era un ligero dolor de cabeza, pero era bastante común cuando estaba tragando agua. El resto de la pandilla se amontonó en la corteza, discutiendo la idea de que Julian Albert se uniera al equipo.