20. No sé cómo, pero lo tengo de regreso

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Chris y sus amigos, me llevaron hasta un parque. Era de varias hectáreas y el verde y el color de la primavera eran los que predominaban por todas partes. Flores, mariposas y árboles, le daban una imagen rural al parque y cierta paz lejana al corazón.

Mayo llevaba una canasta con provisiones y Chris otra. Yo quise ayudarlos llevando una, pero Chris se negó.

— Creo que aquí está bien, ¿qué opinan? — dijo Chris pidiendo por la opinión de los demás.

El lugar que había seleccionado Chris era a la sombra de un árbol, la vista era perfecta, ya que desde allí podíamos observar una parcela cercana de flores, y a unos metros de distancia estaba el estanque donde residían los patos y cisnes. Me sentía dentro de un vergel. Era hermoso.

Locus amoenus — dijo uno de sus amigos, uno que si no me equivocaba se llamaba Raguel. ¿Qué diablos había dicho? ¿Acaso eso era latín?

— Bien, entonces está decidido — dijo Andrei y luego me miró de manera expectante — ¿Y tú qué opinas?

— Me gusta.

Mayo extendió una manta en el suelo y yo la ayudé en la tarea de sostener su canasta.

Nos sentamos sobre la manta, yo entre Chris y Andrei, y al lado de Chris estaba Mayo, seguida de Raguel.

Chris abrió una de las cestas para sacar su contenido. Había jugos de fruta, algunas manzanas y naranjas, y sándwich de pollo.

— Wow — exclamé intentando contener un gemido de placer —. Está delicioso — dije mientras degustaba uno de los sándwiches.

— Los preparó Mayo — dijo Chris mientras miraba a Mayo con una sonrisa cariñosa. Al verlos así, tan cerca uno del otro, me pregunté si había algo entre ellos dos, algo más que simple amistad. Y me sorprendí de mí misma, al darme cuenta que si conocía la respuesta a aquella duda, esta podría no agradarme, pero la pregunta importante era: ¿Por qué? ¿Por qué debía molestarme que ellos dos fueran más que amigos?

Analicé a Mayo con detenimiento. Ella era hermosa y pequeña, lucía como una muñeca de porcelana. Su piel era hermosa e increíblemente pálida. Su cabello era negro y descendía por sus hombros como una cortina de seda, y su rostro era sumamente bello, sus pómulos eran hinchados al igual que sus labios, y sus ojos eran de un color difícil de descifrar. Pero no sólo parecía una muñeca por su belleza, sino que también por su expresión en el rostro, era tan seria como hermosa, era difícil verla cambiar de expresión, pero, sin embargo, al no verla con una sonrisa habitual en el rostro, no dejaba de generarle una sensación amigable a quien se acercara a ella.

—Amanda, cuéntanos sobre tu nuevo trabajo — dijo Andrei intentando sacarme conversación mientras mordía una manzana con cáscara y todo.

— La verdad, estoy muy sorprendida, nunca creí que me llamarían, ya que se trata de una empresa tan importante y reconocida.

Raguel me miró de manera curiosa y me preguntó: — ¿De qué empresa se trata?

— Nigrum.inc — estaba segura que con decir el nombre sería suficiente, después de todo, era una de las compañías más famosas y próspera del país, incluso con varias sucursales extranjeras.

Pero el nombre de la empresa no generó la reacción que yo esperaba. Cuando dije el nombre de la empresa, ellos se miraron de manera extraña, Incluso Andrei lanzó un quejido de sorpresa. La actitud de ellos me sorprendió. No entendía esa reacción. ¿Qué había de malo?

DaemoniumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora