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- Adelante -señaló Petra al escuchar la suave voz de Clarice, al otro lado de la puerta de su habitación.

- Mi querida niña, el señor Ral espera en su despacho.

Tras asentir ante su aviso, consideró que lo mejor sería usar un abrigo antes de aquel encuentro. Y aunque, el verano aún no llegaba a su fin, una fresca brisa comenzaba a apoderarse de las tardes, día tras día. 

Al llegar al vestíbulo junto al estudio, pudo comprobar que las puertas del mismo se encontraban abiertas. Dentro, junto a su padre, se encontraba un hombre que no tardó en advertir su presencia.

- Petra cariño, ¿puedes cerrar las puertas cuando entres?

Tras obedecer las órdenes de su padre, guió sus pasos hasta el mullido sofá junto al desconocido sujeto. Este vestía un traje formal de color gris, a juego con una corbata y una blanca camisa. Sus envejecidas facciones delataban su avanzada edad.

- Hija, él es Dot Pixis, mi abogado personal, y aún más importante un buen amigo -indicó William, sentado tras su escritorio.

- Es un placer conocerla, señorita Ral -mencionó Pixis con un tono formal, y extendiendo su mano.

Petra la estrechó enseguida. Perspicazmente, pudo evidenciar que su profesión justificaba el verdadero motivo de su presencia. Sin lugar a dudas, se trataba de asuntos legales, probablemente relacionados con la empresa familiar.

- Cariño debemos, platicar acerca de tu futuro...

- William me ha contado acerca de la situación que los, aqueja. Realmente lo siento.

Petra solo asintió ante sus palabras. Pronto el señor Ral, sacó de una de las gavetas de su escritorio, un archivador, que a simple vista no tenía demasiados documentos en su interior.

- Querida, a pesar de que tu camino ha sido muy diferente al mío, de igual forma siempre estaré orgulloso de ti. Sin embargo, y debido a esto, he tomado una gran decisión respecto a la empresa.

- ¿A qué te refieres, padre?

- He redactado un testamento, donde tú, mi única y preciada hija, pasarás a ser dueña de toda mi fortuna.

- Señorita Ral, su padre ha creado este documento, incluyendo ciertas condiciones, especialmente pensadas en usted. Como sabe, la empresa cuenta con otros accionistas, más su padre continúa siendo el socio mayoritario. En el momento en que usted pueda adquirir su herencia efectiva, todas las acciones serán automáticamente vendidas y el dinero ingresará directamente a su cuenta bancaria.

- Padre... -mencionó Petra sorprendida, volteando a verle, tras un momento de analizar las palabras del abogado.

- Es lo mejor para ti -mencionó tras un suspiro cansado- No quiero que desperdicies tu vida, en tantas responsabilidades cariño.

Tras un momento de silencio, donde Petra no se atrevió a reprochar más sobre el asunto, Dot sacó una pluma de su portafolios.

- Señorita Ral, debemos proceder a firmar los documentos, si está de acuerdo con todo esto.

Luego de una lectura del no tan extenso testamento, acabo firmando al pie de la hoja, al igual que su padre. El destino estaba sellado, y aun cuando todo aquello seguía pareciéndole tan solo un mal sueño, gradualmente su mente comenzaba a aceptar la realidad. Unos cuantos minutos después, Dot verificó la hora en el reloj sujeto a su muñeca.

- Bien, debo marcharme ya -mencionó al momento en que se ponía de pie nuevamente- señorita Ral, desde ahora en adelante puede contar con mis servicios siempre que lo requiera.

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⏰ Last updated: Apr 26, 2020 ⏰

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Entre las sombrasWhere stories live. Discover now