día 6: sostén mi bastón

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Era día de cita, y como buen día de cita el romántico empedernido que poseía a Chat Noir cuando estaba alrededor de Marinette no dudaba en aparecer y darle a su linda novia una noche muy bella.

Como buen cursi, decidió esta vez llevarla a la punta de la torre Eiffel. Marinette no se sentía muy extrañada por el panorama, ya que más de una vez había estado allí batallando, patrullando o descansando, pero decidió que olvidaría todo eso para centrarse en que era una de las pocas veces en las que Marinete pisaba la torre.

Con un poquito dulces y un termo con chocolate caliente, se sentaron en la orilla de las vigas, con los pies colgando hacia afuera, abrazándose uno a otro, sintiendo sus respiraciones y deleitándose con la bella vista que daba París.

Al ser noche de cita, las conversaciones y el jugueteo fueron constantes durante toda la velada. Llevaban poco tiempo siendo novios y era bastante bizarro para ambos en cierto sentido pero aún así, aprovechaban cualquier momento que tuviesen para sentir el cariño que se tenían y que podía transmitirse con solo una mirada.

Pasada la medianoche era hora de irse, aunque ninguno lo quisiese, así que a duras penas, comenzaron a levantar las pocas cosas que habían llevado, sin olvidarse de su basura, y una vez listos, se posicionaron para emprender vuelo de vuelta al balcón de Marinette, pero Chat Noir se detuvo.

"¡Mira, Mari!" El chillido de su novio la sacó de quicio mientras intentaba no caer desde 200 metros hacia el suelo.

"¡Casi me muero!" Marinette no solía enfurecerse a tal punto de querer insultar a alguien, pero estaba muy cerca de colgar a su novio de la cola.

Con el entusiasmo del superhéroe, soltó el firme agarre que tenía en su novia, dejándola casi a la deriva en la orilla de una las torres más altas de Europa, y estaba en todo derecho de enfurecerse con él hasta que vio qué había sido lo que había llamado su atención.

Un gato.

"¡Mira que lindo!" Ninguno de los dos tenía ni la menor idea de porqué un gato estaría ahí en la parte más alta de la torre Eiffel, pero era tan precioso con su pelaje gris y sus ojos azules mirando muy atento al par de humanos que se situaba frente a ellos, que no les importó. "Hay que llevárnoslo."

"¿Quieres que me lo quede?"

"¿Podrías? Gracias, guapa." La atención de su novio no estaba en un 100% en ella sino en el peludo ser que había robado su corazón en tres segundos. Ni Ladybug había sido tan rápida. "Sostén mi bastón."

"¿Huh?" Marinette ni siquiera tuvo tiempo de articular una palabra coherente cuando su novio le extendió su bastón para que lo tomara y él tenía al pequeño gato entre sus brazos. "¿¡Cómo nos iremos a casa así!?"

"Tú nos llevarás." Chat Noir tomó el resto de las cosas, junto al pequeño gato y dejó que la chica tomara las riendas del viaje. "Vamos."

Marinette no podía creer lo que estaba viendo, ¡la audacia de este gato! Enfunfuñada, tomó el bastón y abrazó al chico por la cintura, tirando de él con fuerza. Chat Noir estaba tan extasiado con el pequeño gato, que no se dio cuenta de la actitud brusca de su novia, hasta ese momento. "No puedo prometer que no nos caigamos." La voz de ella era maliciosa y los ojos de su novio se abrieron con pánico antes de sentir el vértigo de subida cuando Marinette apretó el botón del bastón, extendiéndolo.

"¡Marinetteeee!" Se escuchó en eco antes de perderse en la noche.






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¡Holaaa! Yo de nuevo. Vengo y me voy rapidito porque mañana tengo clases temprano, pero aquí otro día. Me quedé atrasada con el reto así que voy escribiendo por día ya jajaa soy lo peor. Ojalá les guste🥺 ¡Nos vemos!

Próxima actualización: 7 de mayo.

la princesa y el gato {marichat may 2020}Where stories live. Discover now