día 31: viaje en el tiempo

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"¿Recuerdas esa vez que me dijiste que te gustaba y resultó ser mentira?"

Ambos estaban acostados en la cama de Marinette después de un largo día. Estaban con la vista pegada al techo, sin decir nada, con los dedos de sus manos rozándose y sus pechos subiendo y bajando al unísono.

Marinette rió ante el recuerdo y asintió con la cabeza dando paso a su recuerdo.

"Sí, lo recuerdo." Ese día ella realmente estaba preocupada por su identidad secreta, no quería que él uniera los hilos de las constantes coincidencias; ella había sido descuidada, pero al menos la excusa la salvó de una catástrofe, mas no de un momento incómodo. "Papá fue el más decepcionado de que no te gustara de vuelta." Bromeó recordando como alguna vez, mucho después de ese akuma, Chat Noir le había confesado como su amable y tierno padre lo había golpeado hasta casi desmayarlo. Le causaba un poquito de gracia.

Chat Noir soltó un quejido, su cuerpo casi recordando los golpes que recibió. "No fue divertido. No sabía que tu padre sería tan sobreprotector contigo." Y era cierto; Tom haría lo que fuera por su pequeña y lo demostró muchas veces. Chat Noir anotó mentalmente nunca hacerse el listo con el señor Dupain o la paliza que recibiría esta vez sería fuera del efecto de un akuma, y no sabía qué le asustaba más.

Marinette rodó en la cama con una sonrisa en su rostro, acomodándose de lado para poder ver directamente al chico junto a ella. Chat Noir la miró de reojo y estiró su brazo invitándola a acomodarse en su pecho. Marinette aceptó gustosa, y ambos se fundieron en un abrazo.

"Quizás en ese momento fue una mentirita piadosa para proteger mi identidad, pero ahora es muy real." Murmuró Marinette entre risas, hundiendo su cara en el pecho del chico. Chat Noir la acompañó en risas y acarició su cabeza con sus manos enguantadas.

"¿Ah sí? ¿Te gusto?"

"Claro, sino no estaría contigo." Marinette se encogió de hombros, dándole la razón. "Porque eres un poco insoportable, tengo que quererte mucho para aguantarte."

Chat Noir la miró con ojos indignados y la risa de Marinette se escuchó por toda la habitación, tintineante. El chico la tomó fuerte de los brazos, sin lastimarla, al ver sus intenciones de escapar lejos de él. Ambos reían mientras forcejeaban el uno con el otro, buscando sus puntos con más cosquillas o con mayor molestia para hacer al otro desistir, pero la pelea estuvo bastante pareja.

Ya después de unos minutos se cansaron y volvieron a acostarse mirando el techo, tomando la misma posición inicial en la que estaban.

"Eres un gato insoportable."

"Y tu una princesa quejumbrosa." Le peleó de vuelta, solo para molestarla. Marinette estiró su brazo con intención de golpearlo, pero a cambio, se ganó la lengua mojada de Chat Noir.

"¡Ew!" Escondió su brazo rápidamente y lo limpió en la tela de su pijama, con una mueca de asco, mientras el chico se sentía satisfecho con su hazaña.

Luego de un rato ambos lograron dejar de molestarse uno a otro y el silencio reinó la habitación, solo escuchándose los autos que pasaban por fuera, muy tenuemente.

"¿Sabes? No es tan malo ser una princesa quejumbrosa." Admitió Marinette en un encogimiento de hombros, tratando de quitarle el peso. Chat Noir se rió ante sus intento de reconciliación y le dio un beso en la frente, robándole una sonrisa a la chica. "Siempre y cuando sea tuya."

El chico sonrió aún con su rostro pegado a la frente de la chica, y no se imaginaba que sería de su vida sin Marinette. "Suena Bien." Mencionó después de un rato de silencio. Marinette alzó un poco la vista, confundida.

"¿Qué cosa?"

"La princesa y el gato." Dijo, y Marinette se quedó saboreando un poco el nombre que les había dado.

Se acomodó mejor en el pecho del chico, abrazándolo por la cintura, pudiendo sentir los latidos rápidos de su corazón y el olor de su perfume. Se imaginó estando sola en esa habitación, con Tikki a su lado, y si bien no sonaba mal, no se imaginaba su vida sin Chat Noir en ella.

Recordó todas las aventuras que tuvieron juntos, las peleas, las bromas, las conversaciones, todo. Recordó el cariño y el amor que veía en sus ojos, tanto para ella como para su alter ego; su amabilidad, sus buenas intenciones, su incondicionalidad.

Cada una de las cosas que había vivido con Chat Noir habían sido los mejores momentos de su vida, no importaba qué tan insoportable fuera a veces, o que tan odioso pudiese ser, siempre era una caricia al corazón tenerlo junto a ella, y no lo dejaría ir jamás.

"La princesa y el gato..." Murmuró Marinette, rememorando. Chat Noir la escuchaba a lo lejos, con el sueño ya venciéndole de a poco, pero la escuchó perfectamente. "Sí, suena muy bien."

















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HOLAAAA, hemos finalizado -finalmente- el reto marichat de mayo!

quise hacer este capítulo un poco más personal, dándole al "viaje en el tiempo" un poco de recuerdos y sentimentalismo, algo que me encantaría ver en este ship.

espero que les haya gustado este mes! para mí fue un verdadero desafío pero me ayudó mucho a soltarme un poco escribiendo y a darle un poco de personalidad a los personajes.

les agradezco mucho que hayan apoyado este proyecto, me hace muy feliz que ha pesar de no siempre ser los mejores escritos, ustedes igual los leían jejeje y eso lo aprecio mucho. al igual que sus comentarios y sus votos, para mí fue muy gratificante y se los agradezco un montón.

espero nos veamos pronto por aquí! quizás nos veamos para el reto ladynoir en julio o me verán subiendo algún one shot de Miraculous en algún momento, no lo sé aún, pero espero verlas por allí sea cuando sea.

infinitas gracias por leer, espero les haya gustado.

las quiero mux0 y nos vemos pronto!





Reto finalizado. 31 de mayo.

Reto actual 2021 en el perfil.

la princesa y el gato {marichat may 2020}Where stories live. Discover now