la princesa y el gato {marichat may 2020}

día 10: ¿puedo usar tu miraculous?

París estaba sumido en una nube gris de polvo y cenizas junto a un silencio sepulcral. La gente estaba refugiada a las afueras de París, lejos del centro, que era donde se estaba llevando a cabo la batalla. El colegio Françoise Dupont, la casa de Marinette, el puente de candado, el Louvre... Todo estaba destruido, echo escombros. No se veía un alma en las calles y con mucha razón; Hawk Moth había encontrado a su campeón, finalmente, que no era nada menos que Kagami Tsurugi, pero esta vez bajo el alias de Drakona.

Kagami no tenía odio en su corazón pero Hawk Moth había hecho de las suyas manipulando sus emociones durante semanas y con la ayuda de sus pequeños cuervos, Lila y Chloe, pudo terminar sembrando la semilla de la ira en su corazón.

Así como ella misma, Kagami akumatizada era fuerte y feroz, contando además con sus poderes y sus habilidades de dragón que le permitían moverse rápidamente y atacar con sus escamas filosas o su fuego incandescente a los dos héroes que intentaban salvarla del akuma.

La batalla estaba siendo dura para los héroes de París. Ladybug se sentía inútil, agotada e impotente; no podía llamar a ningún otro héroe porque pondría en peligro la identidad de los demás, y no se le ocurría otras personas en las que pudiese confiar en una situación de ese calibre, así que estaban solos contra Drakona y Hawk Moth. Chat Noir se sentía angustiado por tener que pelear contra una amiga tan querida para él y al mismo tiempo estaba preocupado por Marinette, a la que había dejado sola en los baños del colegio por intentar protegerla, pero que minutos después el mismo edificio había colapsado hasta terminar deshecho en el suelo gracias a los poderes de Drakona. Se le encogía el corazón pensar que su princesa estaba herida, de no poder haberla salvado a tiempo. Esperaba que estuviese bien y estaba decidido a terminar con eso para poder arreglarlo luego con el poder de Ladybug que, justo en este caso, ella no había querido mostrarle el objeto de su Lucky Charm.

De repente y en lo más culminante de la batalla, un golpe de Drakona hizo que se abriera un agujero en el suelo, haciendo caer a los dos héroes metros bajo suelo junto a unos cuantos escombros, en plena oscuridad. Ambos soltaron un quejido cuando sus cuerpos chocaron contra un suelo duro y húmedo, dándose cuenta que estaban en el alcantarillado de París.

Ladybug se sentó en el suelo a duras penas, intentando buscar un plan. Le quedaba poco a su transformación y tenía miedo de esta vez no poder contra ese poderoso akuma. Pensó en todas las veces en que el Maestro Fu le mencionó que no debían revelar sus identidades, pensó en todo su entrenamiento como Guardiana y cómo proteger la Miracle Box era su primordial tarea. A ese paso, todos estaban en peligro y debía ser astuta si quería terminar esta batalla sin daños colaterales.

Miró a su compañero en la oscuridad, con la espalda apoyada en el suelo mientras respiraba agitado, de seguro exhausto por toda la batalla, ella estaba igual y lo entendía, él también estaba dando todo de sí mismo para salvar a París junto a ella. Estaba indecisa sobre lo que haría, llevaba mucho tiempo manteniendo sus identidades en secreto, ella siendo la mayor precursora de esa premisa y quería que se mantuviera así, por lo menos de su parte.

Suspiró cansinamente, agotada. Estaba agotada de todo y de todas las batallas en las que estaba arriesgando su vida, la de su familia, la de Chat Noir. Estaba cansada de tener que tomar esa responsabilidad siendo tan pequeña, pero sabía que era algo que había estado dispuesta a hacer desde que le entregaron su miraculous, y que aunque las cosas fuesen difíciles, seguiría estando dispuesta a entregarle protección a París siempre que lo necesitara, siempre y cuando estuviera su compañero a su lado. Así que, a pesar de los contra, decidió que lo que haría era necesario para salvar la ciudad y a Kagami del caos inminente, y aunque su corazón se rompiese al ver la decepción en los ojos de su otra mitad, estaba dispuesta a hacerlo por el bien de los demás.

"Tikki, puntos fuera." Una luz rojiza envolvió a la chica, dejando ver a Marinette. Chat Noir se sentó espantado ante sus palabras y se tapó la cara con las manos rápidamente.

"¡No vi nada!" Chilló el chico, aún con las manos en la cara. No era novedad que a la transformación de ella le quedaba poco tiempo, pero no sabía que la sacaría a propósito estando él presente.

"No te preocupes, Chat Noir." A ojos cerrados al chico se le hizo conocida esa voz, tan conocida que empezó a temblar de la impresión, no seguro de lo que estaba pensando. Era imposible. "La situación es complicada y necesito que hagas algo por mí." Tomó sus manos con las de ella y las retiró de su rostro, dejando ver, efectivamente, a Marinette. La chica que pensaba haber perdido en el derrumbe de su escuela, la chica inocente y tierna que vivía en la mejor panadería de París, la chica dulce que se sentaba detrás de él en clases, la chica que consideraba su mejor amiga, la chica más importante en su vida, la chica que había aprendido a amar en ese último tiempo y que lo había hecho dudar de todo lo que sentía y pensaba, era ella.

Notó que ella iba a seguir hablando pero no le importó y la acercó con fuerza a su pecho, abrazándola fuerte. Marinette abrió los ojos en impresión pero se dejó querer por su chico, escuchando el latir fuerte de su corazón junto a su respiración agitada, y se sintió bien saber que no había sido una decepción del todo.

Se separó a duras penas de él unos segundos después y aunque hubiese deseado quedarse así por siempre, tenían un akuma que derrotar. "Pronto podremos hablar sobre esto, pero necesitamos parar al akuma. ¿Puedes prestarme tu miraculous?"

Chat Noir se sorprendió ante su petición. "¿Mi miraculous?"

Marinette asintió con pesadez, pero quiso darle un poco humor al asunto. "En realidad, necesito a Plagg."

El chico hizo una mueca de desagrado. "¿Para qué necesitas a ese gato apestoso?"

Marinette dio un suspiro cansado. "Necesito ir a buscar a Trixx para crear ilusiones. Si voy como Ladynoire será más rápido y no llamaré tanto la atención ni pondré en peligro la ubicación de los miraculous. Iré por estas mismas alcantarillas usando la visión nocturna y volveré tan rápido como pueda, mientras tu los distraes."

Chat Noir aún estaba escéptico. "¿Vas a usar dos miraculous a la vez? ¿No crees que es mucho dada la condición en la que estamos?"

"Tengo que hacerlo." Marinette le dio una mirada penosa. "Mi Lucky Charm me dio el collar de Trixx, debe ser una señal, por favor Chat. Quizás no estoy en lo correcto, pero vale la pena intentarlo, tu miraculous es el único que puede ver de noche y no me quiero arriesgar a ir por superficie."

El chico suspiró con pesadez y asintió, sacándose el anillo del dedo sin previo aviso. Marinette pegó un grito al ver la luz verde y cerró los ojos antes de poder ver al chico detrás de la máscara. "¿Qué? ¿Qué pasa? ¿No podíamos decir ambas identidades?"

"¡No! Ahora no." A tientas, la chica tomó el miraculous de sus manos y lo intercambió por sus aretes. Esperó a que el chico se transformara en Mister Bug para ella poder transformarse también, y una vez ambos listos Ladynoire se acercó al chico para dejar un pequeño beso en sus labios.

"Después hablaremos de esto, tenemos un akuma que derrotar."

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¡Holaa! ¿Cómo están? Otro día de marichat may aquí! Ya vamos 10, no pensé que duraría tanto jajaja. Este capítulo es el más largo que he hecho! siento que está medio ridículo pero me gustó darle una oportunidad. Tendrá una segunda parte en los próximos días, a ver si adivinan cuál!

Nos vemos pronto! gracias por sus comentarios y votos <3 cuídense!

Próxima actualización: 11 de mayo.