día 7: disfraces

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Ese año, en son de hacer algo con temática entretenida para los adolescentes, el Colegio Françoise Dupont había decidido realizar una fiesta de disfraces en las dependencias del mismo durante la noche de viernes.

Marinette ya con las revoluciones a tope estaba decidida a realizar su disfraz en un tiempo récord, pero aún no se decidía de qué sería. Mientras la semana transcurría muy lentamente para su gusto, un día miércoles tuvo una visita curiosa.

Chat Noir se paraba en la orilla de su balcón esa noche, buscándole conversación como muchas otras veces lo había hecho y en esta ocasión, no parecía ajeno a la fiesta del día viernes.

"¿Tu cómo sabes que habrá una fiesta?" Marinette lo acusó con el dedo, bastante intrigada la verdad. Chat Noir entró en pánico al darse cuenta de su error pero pasó desapercibido por la chica.

"Oh no, lo he escuchado por las calles y ya sabes, la chica del Ladyblog lo ha subido como entrada a su blog, no soy ajeno a eso."

Y con esa mentirilla zafó. Marinette ni se le ocurrió preguntar más porque se sintió satisfecha con su respuesta y el superhéroe agradeció eso.

Después de un par de horas de risas y coqueteos por la parte masculina, el superhéroe se dignó a irse a su casa, no sin antes tirar un comentario que quedó dando vueltas en la cabeza de la joven.

"Te queda bien el negro y con tu piel hace un contraste lindo." Dijo Chat Noir inocentemente y encogió de hombros sin percatarse de la mirada iluminada de la chica. "¡Deberías intentar un disfraz de vampiresa o algo así! Quedaría genial."

Marinette dejó que el gato se fuera de una vez para poder ponerse a trabajar en ello. Obviamente no seguiría la pésima idea de disfrazarse de vampiresa, pero tenía una idea mucho mejor. Así que con un lápiz y un cuaderno diseñó su disfraz y escatimó los materiales que necesitaría para hacerlo, pero con sus respectivas precauciones.

Al día siguiente no le prestó atención a nadie; se dedicó completamente a diseñar y confeccionar su disfraz una vez que llegó a casa y tuvo las telas que necesitaba. Tikki estaba encantada con la iniciativa de su portadora y estaba segura que cierto alguien también lo estaría cuando la viera.

Finalmente el día viernes por la noche llegó y Marinette ya estaba vestida y peinada cuando Alya llegó por ella para que cruzaran la calle e ir a la fiesta.

Su amiga vestía un disfraz de bruja muy bonito que había sido de Nora alguna vez y le hizo un par de arreglos, asesorada por Marinette, y fue muy halagado por todas sus compañeras.

El que hizo furor fue el disfraz de Marinette, pero claramente ella no se había percatado de ello. Todo el mundo la mirada sorprendido, era un disfraz muy perfeccionista y que a ella le quedaba como anillo al dedo.

Adrien no fue la excepción de quedar rendido a los pies de la chica al verla meneando su larga cola que había confeccionado como cinturón (muy similar a cierto superhéroe) y acomodándose sus pequeñas coletas tan características de ella, pero que esta vez adornadas con dos pequeñas orejas negras. No podía creer que había seguido -a medias- su consejo.

Sigiloso, se metió a los camerinos del colegio e ignorando los gritos de Plagg, se transformó con la intención de buscar a su pareja gatuna. La pilló sola en una esquina buscando algo para comer, absorta en sus pensamientos así que con rapidez, la tomó de la mano y la metió dentro de un salón de clases vacío.

"¿Chat Noir?" Se escuchó más como una reprimenda que como una pregunta para él, pero poco le importaba. La inspeccionó de arriba a abajo. Realmente era un disfraz igual al suyo, solo que más simples; no contaba con bolsillos ni con un cascabel colgándole del cuello, sino que era liso, se veía más delicado y sobrio, pero le quedaba muy bien.

"No pensé que serías una copiona." Con una sonrisa irónica se acercó a su lado para tenerla frente a frente y apreciarla más de cerca, si es que se podía. Se veía preciosa; los detalles verdes de su traje no estaban presentes en el de ella tampoco, ahora eran azules, combinando con sus ojos.

Marinette lo miró con enfado por dos segundos pero decidió que era mejor seguirle el juego.

"No soy una copia tuya, soy mejor." Se paró con sus brazos en forma de jarra y le sacó la lengua sarcásticamente, burlándose de él. Chat Noir se sentía cohibido y no podía pensar en una respuesta tenaz para decirle, estaba hipnotizado.

"Sí, bueno, no lo puedo negar." Extendió sus brazos con la intención de alcanzar su cuerpo y abrazarla por la cintura, acercándola a él. Sus narices chocaron pero Marinette estaba estática en su posición, ni sus orejas se movían, le costaba respirar. Él acarició su cintura con sus dedos enguantados aprovechando la proximidad y se acercó al oído de una sonrojada Marinette. "Pero me agrada que hayas escuchado mi cumplido. El negro realmente combina con tu piel."









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¡Hola! Este es más larguitoo y me gustó como quedó, como deseando más ajjaja. Espero les guste n.n, ¡nos vemos!

Próxima actualización: 8 de mayo.

la princesa y el gato {marichat may 2020}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora