día 19: tuxedo chat

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Chat Noir había decidido darle una sorpresa a su linda novia. Había rebuscado en su habitación un esmoquin que no hubiese usado en ninguna sesión de fotos previa y se lo puso arreglándose prolijamente. Se roció perfume, se desordenó un poco el pelo y se inclinó hacia su escritorio para desenvolver el paquete que había pedido hace unos días, sorprendiéndose con la calidad de este.

Esa noche era el baile de primavera de la escuela, y como todos los años, su padre se había negado en dejarle ir a un evento tan tarde en la noche y sin vigilancia. Se sintió muy mal por días porque realmente quería ver a Marinette deslizarse por la pista de baile con algún bello vestido que ella misma había confeccionado, viéndola sonrojarse por todo lo que le dijera y aguantándose las ganas de besarla recordándose que como Adrien ella no era su novia. Pero todo mejoró en cierta forma cuando los padres de la chica le encargaron ayudarles con una orden gigante de macarons para una boda al día siguiente.

Sabía que a su princesita no le molestaba perderse el baile para ayudar a sus padres pero le había comentado lo triste que se sentía de no poder compartir esa noche con sus amigas y con él, y él, como el buen novio que era, le daría su propio baile en casa solo ellos dos.

El chico tomó con asombro las piezas que había ordenado entre sus manos y se las mostró a su kwami.

"Diablos, Adrien." Silbó Plagg viendo las orejas de gato y el antifaz, tan similares como podría ser posible a su traje de superhéroe.

Adrien asintió en acuerdo, aún asombrado y se las puso un poco dudoso. Plagg le había asegurado casi jurándole por un pedazo de camembert que ella no notaría nada extraño y si así fuera, la magia de los miraculous y el antifaz harían el trabajo que les correspondía, pero aún así se sentía inseguro.

Solo se apresuró a terminar de arreglarse cuando Plagg le jaló la oreja para mostrarle la hora y decirle que llegaría tarde a ver a su terroncito de azúcar. Se transformó con rapidez y saltó fuera de su casa en camino a la de Marinette.

Por su lado, Marinette estaba llena de harina y agotada después de haber pasado unas cuantas horas horneando y formando macarons, aunque no le molestaba en lo absoluto ya que sabía que era un trabajo que sus padres no podrían haber hecho solos y que de todas formas podría disfrutar con sus amigos y su novio otro día.

Aunque la chica no se esperaba sentir unos toques en su escotilla en la mitad de la noche, interrumpiendo su ida a la cama. Extrañada, se asomó al balcón buscando al culpable.

"¿Ch-chat Noir?" Preguntó con asombro al ver a su novio parado frente a ella vistiendo lo que era ¿un esmoquin? pero sin sus infaltables orejas y su antifaz negro. Chat Noir le regaló una sonrisa arrogante y se volteó a desfilar un poco sacando a flote su personalidad de civil.

"¿Te gusta?" Preguntó en un tono tan arrogante que Marinette quiso bajarle esa sonrisa con una patada, pero aún así se permitió mirar a su novio con ojos de enamorada.

"¿Qué es eso?" El tono de burla se hacía ver claramente, además de la sonrisa que tiraba en los labios de Marinette. Chat Noir le sonrió con cinismo y se escabulló a la habitación de Marinette sin permiso.

"Quería sorprender a mi linda novia en esta noche ya que no pudo ir al baile, boo-hoo." Se volteó para mirarla y se derritió al verla con pijama, el pelo desordenado y las manos un poco secas, de seguro por tanta harina, resaltando algunas pequeñas quemaduras en sus dedos, seguro por el horno.

Se acercó a tomar su mano y besar sus nudillos uno a uno, haciendo sonreír a la chica. Parecía un príncipe azul salido de una película adolescente, con su cabello rubio desordenado y sus ojos verdes brillantes como esmeraldas. No se resistió a inclinarse a besar a su novio, aunque fuese insoportable. Apreciaba cada una de las cosas que hacía por ella, especialmente cosas como esas que hacía que se olvidara que era un engreído de lo peor pero que la amaba como nadie.

"Lamento decepcionarte, mon-amour, pero hoy no habrá bailes." Le respondió la chica subiendo a su cama y abriendo las tapas. Su novio la miró con las cejas levantadas.

"¿A no?" La chica negó con la cabeza y le hizo señas de que subiera con ella a la cama. El chico escaló hasta ella y ambos se dejaron caer en la cama, el chico ya sospechando las intenciones de su novia.

"Hoy hay sueño." Le dijo arropándolos a ambos hasta el cuello para posteriormente acurrucándose en el hueco del cuello del chico. "Te ves muy guapo hoy, pero estoy cansada. Prometo recompensarte cuando no tenga harina en el pelo." El chico rió sintiendo la respiración de su novia en su cuello y apoyó la cabeza encima de la de ella, captando como su respiración cada vez era más lenta.

"Se va a arrugar el traje." Bromeó en voz baja, también sintiendo como el sueño se lo llevaba lentamente. Marinette emitió un sonido con su garganta en afirmación, pero no parecía importarle.

"Yo lo plancho." Murmuró entre sueños haciendo sonreír a su novio. "A mimir."







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para las desentendidas como yo: tuxedo es un tipo de esmoquin en inglés, la verdad lo dejé así porque dsjfhs creí que se leía mejor.

¡hola! cómo están? interrumpí mi estudio porque me siento mejor así que decidí seguir con el horario habitual. avancé un par de días en el reto pero me prometí no hacerlo porque me dan ganas de subirlos todos jajaj.

quise escribir algo diferente (¿. no todas las veces vamos a tener ganas de hacer cosas y eso no significa que no se aprecien los pequeños detalles <3 

espero estén muy bien! muchas gracias por sus comentarios y votos <3 ya vamos a llegar a las 2k leídas dsjfhjs gracias por leerme <3 nos vemos!


Próxima actualización: 20 de mayo. 

la princesa y el gato {marichat may 2020}Where stories live. Discover now