Cuando estaba por cumplir los 23 años, la vida de Lali y todos sus amigos da un giro de 180º. Lali es una joven estudiante de Historia en la universidad de Buenos Aires, pero su familia le ocultó un gran secreto que le revelaron el día antes de su v...
Las cosas están algo más calmadas, después de que conseguimos volver a la escuela de magia. Los brujos alumnos de Magnus, nos ayudaron en la reconquista y sacamos a los guardias de Mercedes. Magnus volvió a usar el glamour que reforzamos con mi poder para que fuese inquebrantable. Ya teníamos los medios pero nos faltaban conjuros y sabiduría de una magia que ya había quedado en el olvido, aunque no en todas las líneas temporales según lo que había estado leyendo en mis libros. Peter y yo hemos vuelto a nuestra habitación, parecía la oportunidad de retomar algo que se nos había quedado en el olvido, pues cuando estaba leyendo sobre Greendale, él me frenó.
Peter: me parece que después de todo, vos y yo nos merecemos una charla. - Dijo apartando el pelo de mi cara, yo cierro el libro y lo miro.
Lali: tenes razón... Vos y yo estábamos empezando algo que se quedó en el aire. - Respondo mirando sus ojos verdes.
Peter: a veces me parece imposible que podamos tener una relación normal... Pero estoy tan seguro de lo que siento por vos Lali. - Su mirada era transparente, podía ver a través de sus ojos el sentimiento puro que habita en él.
Lali: es tan lindo lo que decís Peter... - Acaricio su rostro con una sonrisa. - Nunca pensé que podría sentir algo tan especial por alguien, cuando Alec y yo estábamos encerrados, me sentía mal por haberte conjurado. Te juro me sentía la peor persona del mundo, cuando te vi en el bosque el día de la boda... No sé, te juro se me partió el alma, porque a pesar de todo, vos estabas ahí.
Peter: cuando te vi la primera vez, pensé en lo que me divertirá haciéndote novatadas. Pero llegaste tan asustada y confundida, con tus pesadillas y con esa sonrisa que mataria a cualquier ser humano, que no podía dejar de pensar en abrazarte y cuidarte Lali. Ojalá las cosas hubieran sido distintas entre nosotros, pero imagino que en la adversidad se prueba realmente la pureza del amor. - Su boca empezó a acercarse a la mía. - Y yo sé a ciencia cierta que te amo, Lali Esposito.
Peter empezó a desprender sus luces y cuando quise darme cuenta, los dos estábamos brillando, muy cerca el uno del otro, terminamos fundidos en un beso, que llevó a otro y después a arrancarnos la ropa. Hasta que terminamos por tirar toda decoración que había en los muebles y nos lanzamos en la cama de Peter para hacernos uno. Después de no se ni cuanto tiempo, alguien abre la puerta y Peter y yo de un salto tapados con las sábanas caemos al piso. Podemos ver que Alec, Magnus, Isabelle y Simon nos están mirando cagados de la risa.
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Magnus: tenemos que hablar. - Dice aguantando la carcajada.
Peter: ¿Ahora tiene que ser? - Pregunta un poco enojado.
Lali: ay no que vergüenza por favor... - Digo tapandome la cara al ver que Dante, Valentina, Sofía y Rochi también han entrado.
Peter: ¿Se podrían ir todos de acá? - Preguntó casi suplicando.
