Cuando Narcissa y Lucius le piden a Annie que ayude a Draco a encontrar el camino hacia el Señor Oscuro, ella tiene dos opciones: Lograrlo o fallar en el intento.
❝Quise tocar el fondo de tu alma a base de mentiras.
No supe que acabaría tan mal hast...
"Todos tenemos luz y oscuridad en nuestro interior: lo que importa es qué parte decidimos potenciar." —Sirius Black
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Sala de los Menesteres, 19 de Octubre de 1995.
Aunque no había sido nada fácil para Harry Potter ganarse la confianza de sus amigos para emprender una nueva aventura, lo consiguió poco después de que hicieran una reunión clandestina en Cabeza de Puerco y se abriera delante de todos sus amigos, mostrando su preocupación.
El tema no era simple, al revés. Era demasiado importante como para que el chico lo dejase pasar. Necesitaban un espacio para practicar y asegurarse de que sus amigos estuvieran decididos a querer aprender para que a la hora de enfrentarse al Señor Oscuro, supieran cómo.
Lord Voldemort no le iba a poner el camino fácil a Harry, pese a estar metiéndose en su cabeza y torturándolo de tal forma para debilitarlo y alejarlo de sus amigos. Él ya había sido sometido a esa tortura mental y no podía darle el privilegio para que siguiera haciéndolo y que por eso, fueran descubiertos.
Dolores Umbridge, por su parte, no estaba poniendo nada fácil la situación en la escuela. Que el ministerio se estuviera metiendo en las pautas de aprendizaje de Hogwarts era un verdadero dolor de cabeza, tanto para profesores que estaban siendo sometidos a ser examinados por la misma y detestable Umbridge como a esos alumnos que poco a poco, iban perdiendo la esencia de pasar un buen rato en Hogwarts.
Todo se había vuelto muy estricto y no era algo que le gustase a Annie. Recordaba el principio de curso y no veía por ningún lado que la sensación a hogar siguiera estando entre ellos. Al menos no desde que Umbridge quiso meter las narices en la dirección de la escuela.
Nadie sabía de lo que era capaz esa "cara de sapo", como todos llamaban a escondidas a Dolores Umbridge. Pero ella tenía muy claro que tras varias manipulaciones al Ministro de Magia, podría hacerse con el cargo de la escuela y obligar a los alumnos a someterse a castigos inhumanos y reglas estrictas para que el paso del Señor Oscuro no sea más que luz y salvación.
Esa era uno de los motivos que había incentivado a Annie a buscar cada día la sala de los Menesteres y practicar con el gran y numeroso grupo que se había formado gracias a la confianza que todos depositaban en Harry y la desesperación de huir de las reglas estrictas de Umbridge.
La única Slytherin estaba ahí, como no, entonces se daba cuenta de lo muy orgullosos que eran las serpientes como para ceder y dejarse ayudar para la hora en la que fuera necesario defenderse. Annie era hija de mortífagos y no tenía la misma seguridad que sus compañeros de que el Señor Oscuro tendría más piedad con ella, al revés, sentía que el Señor Oscuro no tendría piedad de nadie.
Cuando Annie se enteró de que tendría que darle un refuerzo de las materias a Draco, se sorprendió en demasía. Ella tenía claro lo inteligente que él era y las buenas notas que parecía tener siempre como para que ahora requiriese su ayuda, pero entonces se dio cuenta de que no era más que un truco de Snape para ayudarla a pasar más tiempo con él.
