Cuando Narcissa y Lucius le piden a Annie que ayude a Draco a encontrar el camino hacia el Señor Oscuro, ella tiene dos opciones: Lograrlo o fallar en el intento.
❝Quise tocar el fondo de tu alma a base de mentiras.
No supe que acabaría tan mal hast...
"Adormecer el dolor por un rato solo te hará sentirlo luego con más intensidad." —Albus Dumbledore
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Domingo, 29 de Octubre de 1995.
Tras haber vivido una situación tan intensa como lo habían hecho Annie y Draco en el campo de Quidditch, se podía decir que se le había olvidado por completo que al acostarse aquella noche en la cama, tenía un libro debajo de ella que tenía que leer y devolverlo con la mayor brevedad posible.
Se podía meter en un buen lío si algún profesor se diera cuenta de que ella había sido la que cogió el libro el sábado de la sección prohibida, pero en la cabeza de Annie circulaba millones de cosas más como para acordarse de eso en ese preciso momento.
Ella, como todos los que tuvieran un par de ojos en la cara, se había dado cuenta de que entre Draco y ella estaba surgiendo algo. Y no era amistad, que digamos.
No esperaba que esto pasase en absoluto, de hecho, renegaba siempre de creer que entre ella y Draco hubiera algo más que enemistad o algunas simples palabras. Ahora se daba cuenta de que no estaba en lo cierto y que algo comenzaba a nacer en su estómago pese a no ser lo correcto.
Ahora no era el momento.
Aquella mañana de domingo los estudiantes que formaban el grupo de práctica de hechizos en la sala de los menesteres, se habían reunido bastante temprano para no perder ni un minuto del poco tiempo que les quedaba.
A lo largo de la semana, Umbridge había puesto más y más normas, acentuando la que parecía ser su favorita después de haber escuchado a algunos alumnos hablar de ello:
"Decreto de enseñanza n.º 24.
De ahora en adelante quedan disueltas todas las organizaciones y sociedades, y todos los equipos, grupos y clubes.
Se considerará organización, sociedad, equipo, grupo o club cualquier reunión asidua de tres o más estudiantes.
Para volver a formar cualquier organización, sociedad, equipo, grupo o club, será necesario un permiso de la Suma Inquisidora.
No podrá existir ninguna organización, ni sociedad, ni ningún equipo, grupo ni club de estudiantes sin el conocimiento y la aprobación de la Suma Inquisidora.
Todo alumno que haya formado una organización, sociedad, o un equipo, grupo o club o bien haya pertenecido a alguna entidad de este tipo que no haya sido aprobada por la Suma Inquisidora, será expulsado del colegio."
Eso enfureció bastante a Annie, obligándola a tener que esconderse cada vez que llegaba a la pared donde aparecía la puerta de la sala de los menesteres. El pensar que podría ser expulsada por participar en tareas con Harry Potter le hacían sentir que el riesgo era aún mayor.
Draco, que sentía indiferencia por todos los decretos que Dolores Umbridge colgaba en la pared, profundizaba en todo lo que había cambiado en él desde el primer día que pisó King's Cross y conoció a Annie. Estaba confundido, no podía negarlo. Y todo este tema había conseguido que él se olvidase un poco de que a principios de verano iba a servir al Señor Oscuro.
