22. La promesa.

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"Adiós no significa siempre el final, a veces significa un nuevo comienzo." 

Aunque la oscuridad había abandonado una vez más Hogwarts como cada año, no lo hizo del todo cuando de Annie se trataba

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Aunque la oscuridad había abandonado una vez más Hogwarts como cada año, no lo hizo del todo cuando de Annie se trataba.

Todos los que conocían a Harry y se consideraban sus fieles amigos, estaban acostumbrados a batallar a su lado contra el señor oscuro y después tener un simple fin de curso con la tranquilidad de que Voldemort se había ido. Temporalmente, pero se había ido.

El regreso del director Albus Dumbledore al cargo que nunca debió haber abandonado y la normalidad al profesorado el colegio, supuso un gran alivio para todos los que convivían día a día en aquel lugar. Profesores, alumnos y padres de éstos. Pero no podíamos olvidar a todos esos padres que obligaron a sus hijos a abandonar el colegio más seguro del mundo por una amenaza que les llegó de inmediato tras la huida de Albus Dumbledore.

Para ellos, la amenaza no era Lord Voldemort. Era el mismísimo director de la escuela.

Todos tuvieron que batallar mucho por quedarse en el lugar que merecían, o simplemente donde consideraban como un hogar. Harry, Hermione, Ron y los demás intentaron que la normalidad se estableciese en su vida lo más rápido posible y lo consiguieron, pero Annie no corrió con esa suerte.

Algo le atormentaba en la cabeza y no eran los exámenes, ni los mortífagos ni el mismísimo Voldemort. Era su consciencia. Esa que le decía que a finales de verano acabaría con una marca en su antebrazo, una marca que dudaba si ahora la llevaría con orgullo.

¿Cómo iba a ser servidora de una persona tan cruel? ¿De un asesino?

Pero eso no era lo peor.

Si las cartas que jugaba Annie ya eran las perdedoras, el peso se incrementaba cuando pensaba en lo decepcionado que se sentiría Draco al enterarse quién era en realidad y su cometido en la vida del rubio. ¿Cómo iba a poder vivir con eso?

Al principio, supo que debía de aprovechar al máximo la relación que ambos habían formado y eso hizo, le funcionó por unas cuantas semanas hasta que el día de fin de curso llegó y su cabeza parecía explotar de todos los pensamientos contradictorios hacia su persona.

Había conseguido seguir los pasos maliciosos que todo mortífago cuenta con orgullo, pero ella no es así, se arrepentía. Lloraba cada noche esperando una respuesta, un rayo de luz, una segunda oportunidad. No podía ocultar que cada vez se sentía peor, que la ilusión se apagaba y que nadie era el culpable de ello.

Solo ella.

Draco lo había sentido. Y no se había sentido más culpable y miserable en su vida cuando vio a la chica que quería proteger para siempre de una manera así.

No sabía cuántas veces le había preguntado a Annie qué era lo que pasaba por su cabeza, qué era lo que le atormentaba. Ella jamás le supo responder con la verdad, siempre inventaba que estaba agobiada, afectada por haberse enfrentado contra los mortífagos y un poco caída por separarse de él por las vacaciones de verano.

𝐋𝐎𝐒𝐓 | DRACO MALFOY | PRIMER LIBROWhere stories live. Discover now