Eleanor tiene que aprender muchas cosas pero sobre todo a como no morir por las tendencias suicidas de su sobrino. Y quizá, a no caer ante los encantos de la maldición Potter.
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• harry potter fanfiction.
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CAPÍTULO QUINCE; LIBERTAD
Un mes.
Ese era el tiempo que había pasado desde aquel inesperado beso con Ares Crouch y que Eleanor, no podía olvidar. ¿Cómo podría siquiera hacerlo u intentarlo? Cada momento que cerraba sus ojos lo veía a él con esa arrogante sonrisa y esa mirada oscura que tanto le gustaba y ya no podía ocultarlo. No quería seguir engañándose o mintiendo sobre sus nuevos sentimientos por el Auror.
Si ocultaba sus verdaderos sentimientos no dañaría a nadie... sólo a ella misma.
No tenía con quien hablarlo, Remus la evitaba desde la noche en el sauce boxeador, cuando la había herido en su forma lobuna. Por más que ella le explicara que no había sido su culpa, él la contradecía y se disculpaba repetidas veces para seguir ignorándola.
Todavía recordaba cuando fue a verla a la enfermería la mañana siguiente. Cuando sólo instantes después de que el Auror había salido de la enfermería, él entró. Eleanor lo había visto por el rabillo del ojo. Una sonrisa triste se reflejaba en sus labios al ver su demacrada figura. Lupin se acercó hasta su camilla muy indeciso, después de analizarlo, finalmente se había sentado a su lado viendo las vendas cubriendo su pecho y los ligeros rasguños que tenía en el rostro. Su miseria aumentó allí entonces.
–Hey –dijo Eleanor, en un susurro.
–Lo lamento tanto, Elle. –dijo Lupin, señalando su herida, se veía muy miserable y arrepentido–. Nunca debiste presenciarme de esa manera... pude matarte... yo...
–No paso nada. Todos están bien. Y Peter está en Azkaban ahora. ¿No lo ves? Todo está bien.
–¿Cómo puedes no odiarme?
–Eres mi familia, Lunático. Nunca podría hacerlo. –dijo Eleanor, acercando su mano hasta la suya entrelazándolas–. ¿Cómo te sientes?
