xxxvi. La crueldad de un Crouch

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CAPÍTULO TREINTA Y SEIS;LA CRUELDAD DE UN CROUCH

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CAPÍTULO TREINTA Y SEIS;
LA CRUELDAD DE UN CROUCH





No durmió en lo que restó de la noche, se mantuvo velando los sueños de su sobrino en compañía de la señora Weasley que también se negaba a alejarse del azabache. Hermione y Ron tuvieron que regresar a la torre de Gryffindor a descansar un poco y arreglarse para estar presentes cuando el director Dumbledore se dirigiera al colegio. Cassiopeia no se separó ni un instante de su hermano mellizo, y Ares tampoco, desde donde estaban, no se escuchaba nada, más que los ronquidos de Alastor Moody en unas camas cerca de donde estaba Harry.

Por la mañana, Eleanor se distrajo con ayuda de la señora Weasley para darle de comer a Harry, el cuál no le gustaba que lo hicieran comer pero no dijo nada después de ver las ojeras debajo de los ojos rojizos de su tía. Estaba agradecido de que se mantuviera con él, cuidándolo, pero le estaba preocupando su propia salud. Eleanor estaba lejos de encontrarse bien.

Luego de que el azabache terminara su pastel de calabaza, Cassiopeia salió de las cortinas que rodeaban la cama de Alphard Black y se acercó hasta ellos. Le dirigió una sonrisa cansada a su mejor amigo y después miró a Eleanor con desconfianza.

—Mi hermano pregunta por ti —musitó Cassiopeia. La joven Potter hizo caso omiso a la nueva actitud que tomaba la melliza para con ella. Estaba agotada y no necesitaba añadirle los cambios de humor de la chica Black—, él quiere verte.

La joven Potter miró a su sobrino sin saber que hacer. Ella quería ver a Alphard, sí, llevaba horas preguntándose como estaría, pero la idea de alejarse aunque fuera un poco de Harry, en esos momentos, no le hizo sentir cómoda consigo misma, incluso cuando su propio sobrino le asintió con la cabeza indicando que estaba bien.

—Anda, cielo, yo me quedo aquí con él —la tranquilizó la señora Weasley con una sonrisa suave.

Con eso, Eleanor se levantó y siguió a Cassiopeia hasta el fondo de la enfermería, dentro de las cortinas donde descansaba el mellizo Black, con el torso desnudo y una venda rodeando su cintura, exactamente en donde había sido herido. El auror estaba sentado a su lado luciendo diez años más de lo que realmente tenía, si Eleanor se sentía cansada, él ya lo aparentaba por los dos. El día de ayer fue un infierno para la familia Crouch y su rostro gritaba todo lo que estaba conteniendo, sus ojos rojos recordándole las lágrimas que por primera vez, había visto que él derramaba al enterarse de la muerte de su padre y luego, la de su hermano menor.

Warrior ⟶ b. weasley ¹ (EDITANDO) Where stories live. Discover now