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La semana había transcurrido como cualquier otra. Excepto que, Jungkook estaba actuando un poco distante con Jimin y este estaba tan distraído con la idea de encontrarse con Taehyung que no se había dado cuenta de que el otro chico intentaba ignorarlo.

Como todos los viernes Jimin esperaba que las clases terminaran para dirigirse al salón de música a pasar la tarde en compañía de Jungkook. Era una tradición no dicha que ambos compartían desde el primer año. La campana sonó y este salió disparado a la puerta, pero se detuvo cuando noto que Jungkook no lo seguía.

—¿No vienes? —preguntó Jimin desde el marco de la puerta.

—Ah, no. Tengo que hacer algo con Hye primero.

—Pero es viernes.

—¿Y qué? — Dijo Jungkook mostrando la mayor indiferencia que Jimin había visto en él.

—Jung, necesito contarte algo. Me ha estado dando vueltas todas las semanas y siento que si no lo hablo con nadie explotaré.

—¿Qué tan importante puede ser? Hablaremos otro día.

Jimin sintió como se hacía otra pequeña grieta en su corazón. Realmente necesitaba hablar con alguien, necesitaba un amigo. Pero su orgullo era más fuerte que él. Por supuesto que si surge algo con Hye será su prioridad ¿Qué más da perderse de estar una estúpida tarde con Jimin y escuchar las inquietudes de su mejor amigo?

Jungkook sabía que estaba siendo infantil, él quería ir. Ni siquiera había surgido algo con Hye, solo quería que Jimin se sintiera igual que él en ese momento. Se sentía como un niño al pensar de esa manera y más aún cuando ni siquiera tenía una razón clara para sentirse así. Estaba molesto con el repentino interés de Jimin por salir con alguien.

Jungkook estaba acostumbrado a ser la única persona para Jimin, porque, aunque este fuera amigo también de su novia sabía que no le tenía la misma confianza que le tiene a él. Incluso ni él mismo le tenía esa confianza a ella. El vínculo entre Jimin y él era especial.

De pronto Jungkook se dio cuenta de que lo único que lograría actuando de esa manera sería exactamente lo que temía, alejar a Jimin y que el nuevo chico ocupara su lugar. Jungkook se levantó de su asiento y abrió la boca para anunciarle a Jimin que si iría, pero Jimin ya no estaba en el lugar.

Supuso que se habría ido al salón de música así que fue directo hacía allá, pero cuando llego Jimin tampoco se encontraba ahí. Esperó unos minutos en el lugar, pero al parecer Jimin no tenía pensado hacer acto de presencia. Aun así, tomo asiento para esperar un poco más. Pero nada, tal vez ya se había ido a casa.

Salió del salón y decidió ir en su búsqueda cuándo lo vio en la entrada.

—¡Jimin! —troto hacía él.

—¿No tenías algo que hacer con Hye, Jungkook? —dijo Jimin sin siquiera voltearse— ¿Qué quieres? Ya me estoy yendo.

—Hye pude esperar, lo tuyo debe ser más importante. Anda, vayamos al salón de música un rato, aún no es tarde.

Jimin abrió la boca para hablar, pero su teléfono sonó interrumpiéndolo y para su sorpresa, Jimin, quien no contesta llamadas, contestó al instante.

—¿Estás afuera? Bien, ya salgo.

Apenas dijo, colgó el teléfono. Jungkook lo miro con el ceño fruncido.

—¿Esperas a alguien?

—El chico del que hablamos con las amigas de Hye hace unos días, Yoongi. He hablado casi todos los días con él desde entonces, es agradable.

Platónico ミ❀ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora