028

10.1K 1K 120
                                    

Las gotas de agua emergentes de la regadera recorrían la piel desnuda de sus cuerpos, al tiempo que los dos tonteaban con la espuma generada por el shampoo en sus cabellos. Al final, si habían tomado la ducha juntos como la madre de Jungkook había sugerido. Al menos, como ellos entendieron que había hecho. No hubo dobles intenciones, se limitaron nada más que a soltar bromas tontas entre ellos y a compartir uno que otro fugaz beso mientras hacían lo que harían normalmente estando solos. Tanto Jimin como Jungkook salieron al mismo tiempo del baño, se secaron, se vistieron y bajaron a la cocina para comer junto a los padres de Jungkook.

Hasta ahora ninguno de los dos había emitido palabra alguna o pregunta relacionada con lo que había pasado en la habitación de Jungkook. No hacían más que cruzar miradas cómplices y llenas de significado entre ellos. Ambos compartiendo la misma sensación de un torrencial de sentimientos encontrados. Al terminar de cenar y evadir insinuaciones y preguntas extrañas por parte de la señora Jeon, Jimin y Jungkook se dedicaron a terminar las flores de papel que se les habían encargado, inundados únicamente por el ruido del televisor colgado frente a ellos en la sala. No había más que eso, el resto era solamente silencio. Jungkook pudo sentir la mirada de su madre sobre ellos, casi tan confundida sobre lo que pasaba como ellos mismos. Usualmente ellos no paraban de hablar y hablar cada vez que estaban juntos. Definitivamente aquella actitud estaba comenzando a poner de los nervios a la señora Jeon.

—¿Por qué tan callados? —la señora Jeon, recostada en el gran sillón de gamuza a unos pasos de ellos, fijo la mirada en ambos chicos sentados en el suelo— Lo normal sería estar mandándolos a callar para poder oír mi novela tranquilamente.

—Debemos terminar esto cuando antes. —Jungkook habló manteniendo la mirada fija en el papel decorativo— No pasa nada, si es lo que estás pensando.

—Lo que dijo él —confirmó Jimin.

La madre de Jungkook no respondió, claramente su respuesta no le había convencido, pero no era algo en lo que quisiera inmiscuirse. Pasaron las horas y finalmente terminaron con todas las flores. Jimin se sintió victorioso por haberlas terminado todas en tiempo récord, mientras que Jungkook se sentía tanto aliviado de no tener algo pendiente, como decepcionado de no tener una excusa para seguir pasando el rato con Jimin.

Jimin preguntó la hora y cuando esta fue dicha, anunció que ya era momento de ir a casa. Jungkook y su familia sabían la regla de los domingos que había impuesto el padre de Jimin. El señor Jeon quien había bajado por un refrigerio, no dudo en ofrecerle a Jimin llevarlo a casa luego de escucharlo, ya que, no le gustaba para nada la idea de su hijo conduciendo de noche. Este quedó sorprendido cuando Jungkook accedió sin réplica alguna, usualmente siempre insistía en ser él quien llevase a Jimin. Le dijo a su hijo que podía acompañarlos si quería, pero este solo dijo que había sido un día agotador y que mejor se iba a la cama de una vez, dejándolo aún más anonadado ante la situación. Jimin no dijo ni hizo nada, se limitó a mantener su mirada en el suelo, sabía exactamente lo que Jungkook estaba sintiendo en ese momento.

El aire se volvió pesado, generando una tensión que los padres de Jungkook no pasaron desapercibida, dejando a los dos chicos solos cuando ambos decidieron ir por las llaves del auto. Jimin y Jungkook se observaron por un momento, indecisos en sí hablar o no, luego de un par de minutos, Jungkook fue el primero en hablar.

—Entonces... —la voz de Jungkook sonó más débil de lo que pretendía— Nosotros en verdad terminamos esto ¿No?

—Eso dijimos... Tenías razón, Jung. Es lo mejor. —Jimin tomó la mano de Jungkook— No podría perdonarme jamás el destruirnos por nada.

—No tengo dudas que sea lo mejor, aun así... una parte de mí siente que...

Las palabras de Jungkook fueron interrumpidas, por el estrepitoso ruido de unas llaves cayendo por las escaleras y luego la presencia de su padre en el lugar.

Platónico ミ❀ KookminWo Geschichten leben. Entdecke jetzt