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Jimin y Jungkook se sentían completamente agradecidos por haber parado en el momento que lo hicieron. No pasaron ni cinco minutos desde el momento en que decidieron bajar a la cocina y el momento en que los padres de Jungkook llegaron a casa.

Jimin y Jungkook no habían corrido tan rápido en su vida como lo hicieron en ese momento, no era problema alguno que Jimin estuviera en la casa de Jungkook, pero si era un poco inusual y sospechoso que estuviera sentado en las piernas de Jungkook mientras ambos comían helado y compartían ligeros besos sin nada de ropa en la parte superior de sus cuerpos.

Cuando Jungkook escucho la alarma de la puerta sus ojos se abrieron como platos, Jimin lo entendió rápidamente y ambos subieron las escaleras hasta la habitación de Jungkook. Colocó su camiseta rápidamente, pero Jimin estaba tardando más con su uniforme, justo cuando abrocho el último de los botones de la camisa los padres de Jungkook entraron a la habitación. Encontrándolos con la postura menos natural e incómoda posible.

—Llegamos a casa Jungkook —la madre de Jungkook habló para luego dirigirse a Jimin con una sonrisa—¡Jimin! Tiempo sin verte por aquí, me alegra que te acordaras de nosotros. No solo es con Jungkook con quien tienes que mantener una relación en esta casa.

—¿Jimin está aquí? —preguntó el padre de Jungkook apartando a la señora Jeon para adentrarse por completo en la habitación— ¡Jimin, hasta que por fin te vemos el rostro muchacho! —El padre de Jungkook lo rodeo con sus brazos dándole palmadas gentiles en su espalda, los pies de Jimin dejaron de tocar brevemente el suelo.

—Papá, por favor déjalo en el suelo, no seas tan confianzudo —Jungkook habló mientras apartaba las manos de su padre de Jimin.

—Hola, señor Jungseok, Hola señora Jieun.

—Ay que formal, llevas toda la vida conociéndonos y no te hemos podido quitar la manía.

Jimin siempre había tenido una buena relación con los padres de Jungkook, al igual que este con los suyos. La diferencia era que el señor y la señora Jeon eran extremadamente cariñosos con ambos. Le habían abierto las puertas de su casa, y estos lo trataban con la misma amabilidad y confianza que lo hacían con su hijo. Para ellos, Jimin era el hermano que jamás pudieron darle Jungkook. La sensación incomodo un poco a Jimin, por alguna razón sintió que los estaba engañando, pero no podía hacer nada al respecto.

Luego de los saludos la madre de Jungkook invito a Jimin a quedarse a comer. Habían traído comida italiana, era su favorita y no podía negarse. Sentados en la mesa los temas de conversación se basaron en cosas triviales. Durante un tiempo los padres de Jungkook se habían automatizado a no nombrar siquiera algo que tuviera que ver con su hermano o asociado a él para no hacerlo sentirlo mal, Jimin agradeció bastante aquel hecho, ya que durante mucho tiempo lo único que las personas hacían eran hablar de la muerte de su hermano y lo único que eso lograba era ponerle más sal a la herida. Jimin estaba ocupado absorto en sus pensamientos hasta que una pregunta del señor Jungseok lo interrumpió.

—Y cuéntanos Jimin... ¿Tienes una novia ya? Realmente siempre pensé que serías más rápido que Jungkook en este tipo de cosas, pero vaya que sorpresa nos dio cuando salió con que era novio de Hye.

—Papá.. .—Jungkook comenzó a hablar, pero su madre lo interrumpió.

—Si, yo también quiero saber cómo vas en ese aspecto Jimin.

—No, no tengo novia aún.

"Aún" esa palabra jamás había sonado tan molesta para los oídos de Jungkook.

—Bueno, pero debe haber al menos alguien, una muchacha que te interese ¿o no?

—De hecho, sí... Hay alguien que tiene toda mi atención estos días. Es curioso, nunca creí mucho en eso de las mariposas en el estómago y así, pero cuando estoy con él tengo esa sensación en el estómago que no podría explicar de otra manera. Me gusta, realmente me gusta mucho. 

Platónico ミ❀ KookminWhere stories live. Discover now