Capítulo 13: Su Culpa.

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Alison's POV.

—Ábrela. —Gruñí sobre los labios de mi novia.

Maldición, que bien suena esa palabra.

—Eso intento. —Dijo mientras intentaba abrir la puerta de su habitación con la mano que tenía libre.

Sonreímos a la vez que la puerta abría, tiré de la camiseta de Billie para meterla a la habitación, mordió mi labio inferior y escuché el ruido de la puerta al cerrarse nuevamente.

Las manos me ardían mientras las deslizaba por la piel de su abdomen debajo de la holgada camiseta, unos minutos más y le habría roto la prenda, por suerte ella se despegó de mí y se la quitó sin titubear e hizo lo mismo con sus shorts.

Inconscientemente mordí mi labio inferior mientras la miraba sin algún descaro, podría llegar al clímax con solo mirarla.

Con rapidez me deshice de lo que llevaba puesto y ni el frío contacto del aire acondicionado hizo que mi temperatura corporal bajara.

Volvimos a retomar el beso mientras nuestros cuerpos semidesnudos hacían un exquisito contacto. Llevé mis manos a su espalda en un exitoso intento de quitarle el sostén, deslicé la prenda por sus brazos sin despegar nuestros labios.

Volví a pegarla a mí sintiendo como nuestros senos se encontraban, solté un leve gemido y ella aprovechó para entrar su lengua en mi boca. Dejó mis labios para comenzar a besar mi cuello, sus besos eran húmedos y sus pequeñas mordidas me hacían gemir inconscientemente. La empujé suavemente en dirección a la cama hasta dejarla tumbada sobre ella me coloqué a horcajada sobre su cuerpo y le incliné para volver a besarla en la boca.

Las manos de Billie estaban en mis caderas mientras teníamos una pequeña guerra de lenguas, comencé a frotarme sobre ella cuando la excitación aumentaba, solté un gemido ante el contacto de nuestros sexos y ella aprovechó para volver a mi cuello, una de sus manos subió a mi nuca para pegarme más a ella comenzando así a morder y pasar su lengua por mi piel sensible. Por los dioses, esa mujer me estaba volviendo loca.

Detuve mis movimientos y su trabajo en mi cuello para dirigirme al suyo, su suave piel sabía a gloria por lo que no podía evitar morderla y dejar algunos chupetones. Fui dejando una cadena de besos hasta llegar a sus senos no dudando ni un momento en comenzar a masajearlos, comencé a pasar mi lengua por su pezón, ella gimió así que comencé a chuparlo. Mi mano libre se deslizó por su abdomen hasta llegar a su sexo y comencé a mover mis dedos en círculos en él aún por encima de la fina tela.

—Eres tan increíble. —murmuré cuando dejé su endurecido pezón para besarla en la boca y aumenté el movimiento de mis manos contra su zona.

—Alison, por favor. —Susurró con la voz entrecortada. Dejé sus labios y la miré, sus ojos se habían tornado mas grisáceos de lo normal, tomando en cuenta que solo conformaba una pequeña parte.

Obedecí a su súplica, a los pocos segundos había lanzado a algún lugar de la habitación la última prenda que le quedaba. Bajé mientras besaba y lamía su fina piel hasta llegar mi objetivo, ella abrió aún más las piernas quedando completamente expuesta ante mí.

Besé la parte interna de sus muslos y me acerqué lentamente hasta su sexo. Miré a Billie antes de dirigirme a su clítoris lo toqué rápidamente con la punta de la lengua y vi como apretó los labios pero al notar que no continué se apoyó sobre sus codos y me miró con el ceño fruncido.

En mi pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora