En mi piel

Capítulo 14: Ángel

Ángel; Parte 1.

Martes, 9:56 AM.

Me quedé mirando la pantalla del teléfono por varios segundos mientras contenía las lágrimas, no quería llorar y menos delante de Billie y su familia.

Recién cortó mi llamada con Gisselle, quien me dijo que mi padre había sufrido un infarto, pero que ya estaba fuera de peligro, según los doctores estará bien siempre y cuando continúe tomando los medicamentos antiguos y los nuevos.

La foto de fondo de pantalla me gritaba tanto, era una fotografía familiar tomada en navidad, en el centro estaba papá conmigo abrazada a él, a su derecha estaba mamá mientras que con una de sus manos abrazaba a Sabrina, mi hermano Brian estaba a mi izquierda con Gisselle junto a él. Todos a excepción de mí llevaban un Jersey navideño de tela roja con sus nombres plasmados, el mío había llegado extremadamente pequeño y ni siquiera podía entrar la cabeza, pero le había restado importancia al fin de cuentas era solo un Jersey, eso me había obligado a pensar.

—¿Que ha pasado? —Desvié la vista hacia mi novia, su mano estaba sobre mi mejilla a la vez que secaba las lágrimas que se me habían escapado.

Le conté lo que me había dicho Gisselle. El rostro de Billie me decía tanto pero solo fue capaz de articular un «Todo estará bien» y lo creí cuando me estrechó entre sus brazos, haciéndome sentir tranquila.

—¿Quieres ir a verlo? —Me preguntó Billie unos segundos después de separarnos.

No pensé mucho decirle que no, si bien tenía todas las ganas del mundo de ver a mi padre y estar con mi familia en un momento así, debía tener pendiente que mi presencia solo iba a empeorar las cosas. Otro punto, estaba trabajando.

Mi ojiazul asintió para luego besarme en la frente con ternura, dicho me hizo suspirar, es increíble como Billie puede hacerme olvidar todo en un segundo.

Berlín, Alemania.
1:15 pm.

Billie dormía y la verdad yo no podía hacerlo, todo el viaje me la pasé viéndola dormir y en algunas ocasiones husmeando en las redes sociales, las razones eran más que claras, Berlín no forma parte en la  listas de las mejores experiencias que he tenido.

Cuando el avión aterrizó creía estar bien, pero todo se complicó cuando llegamos al hotel; horas antes había luchado por evadir los recuerdos, y pensaba que sería demasiada coincidencia llegar al mismo hotel en donde estuve hospedada la primera vez que estuve en el país, pero para mi mala suerte me equivoqué.

Pensarán que es siempre lo mismo, que mi vida gira en torno a lo que me pasó, pero es la verdad, y lo único que puedo hacer es superarlo, pero ¿saben qué? Aún no lo hago, es mucho mas difícil de lo que parece.

—Alison, debemos bajar. —La voz de Billie me hizo volver al presente. Ella ya estaba fuera de la camioneta.

Asentí y agarré la mano que me ofrecía, me apretó los dedos con un poco más de fuerza mientras prácticamente me arrastraba con ella hacia otra camioneta, con agilidad abrió una de las puertas y me ordenó entrar.

—¿A dónde me llevas? —Le pregunté luego de que ambas estuviéramos con los cinturones de seguridad.

—A un lugar. —Una hermosa sonrisa se dibujó en su rostro.

—Billie, no...

—Alison. —Me interrumpió. —Te prometí que te ayudaría a reescribir tu historia desde cero; esto forma parte de ella.

No logré apartar la mirada de sus ojos, no pasó cinco segundos cuando comencé a luchar para deshacerme del cinturón y posteriormente lanzarme a sus brazos mientras la besaba en los labios.