Capítulo 30: Frente a la oscuridad.

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Hay tanto ajetreo en la calle que Shakerboy se ve obligado a unirse el. Personas vienen y personas van, todas presurosas por llegar a sus destinos. Se escucha el ruido confuso de gritos, voces y tráfico en las vías. Una mañana común y corriente en Distrito Capital.
Entonces, como también es costumbre en esta parte de la ciudad, la violencia se levanta demostrando que es ella la que se impone. Todo sucede de forma fugaz. Un hombre camina afanoso, entretenido hablando por teléfono celular y con cierto tono de molestia; de repente, siente como le arrancan el aparato de su mano y al instante ve al raponero huyendo veloz entre la multitud.

– ¡Agarrenlo! ¡Me robó!- señala furibundo el hombre.

La muchedumbre se despabila y lanza una ráfaga de abucheos y palabras soeces. Santiago es atraído a la escena y es testigo de los hechos.
Se inicia una persecución, el señor ultrajado y otros hombres indignados van tras el ladrón quien corre arrebatado amenazando y maldiciendo a todo aquel que se interponga en su camino.
La mirada de Shakerboy se levanta y queda clavada en tres seres que caminan por las azoteas sonriendo de manera siniestra. Son furias, criaturas cuya tarea es dominar a las personas para llevarlas a actuar con la fuerza, ocasionando riñas, golpizas y todo tipo de violencia física y verbal. Santiago las conoce muy bien, las furias tienen el control en el barrio donde creció, su padre fue asesinado por causa de una de ellas.
Las criaturas se alistan para tomar parte en la persecución. Su apariencia primera es humana, piel blanca como la nieve, escuálidos y de baja estatura, sus ojos completamente rojos; el cabello de una es largo y lacio, se bate con el viento. Visten un traje oscuro de cuero, sus delgados brazos se mantienen al descubierto y tienen las uñas pintadas de negro.
Cuando los perseguidores están cerca del asaltante, las furias se lanzan al ataque, su aspecto se transforma al instante y ahora cada una es una negra y densa niebla, viajan por el aire y por en medio de la gente aproximándose a los hombres. Shakerboy es consciente de que algo malo ocurrirá.
El ladrón es alcanzado y atrapado. Las furias ya están allí, envuelven a los iracundos captores tomando así el control; los hombres arden en rabia producto de la influencia diabólica que los abraza. Las criaturas los someten por completo, los manejan como si fueran sus propios cuerpos, la niebla negra sujetando manos y pies, conduciendo la violenta golpiza dada al asaltante.
Otra de las furias se encarga de los espectadores, rodeados por la presencia oscura, las vidas son cargadas con un profundo enojo. Todos celebran y no dudan ni un segundo en pedir a gritos seguir con la paliza.
El ladrón ya ha sido reducido y acorralado en suelo por el grupo de indignados. El hombre clama por piedad, sin embargo, las furias no permiten que los otros tengan siquiera un instante para pensar; el castigo continúa.
El waver quiere intervenir y evitar que asesinen al asaltante a golpes. Justo cuando se agacha para poner su mano en el pavimento, dos policías hacen presencia y detienen la golpiza. Las furias se van del lugar sabiendo que han logrado su objetivo.
Los policías levantan al hombre adolorido y casi desnudo, lavado en sangre y con el rostro desfigurado. Entre tanto que lo llevan hasta la patrulla, Shakerboy no puede evitar compadecerse de él. Tan solo es un alma quebrantada, está a merced de la oscuridad y ha perdido la esperanza.
El joven gordito se toma un momento para tomar aire, elevar un clamor por la vida de aquel hombre y luego volver a enfocarse en su camino.
Minutos más tarde llega a la esquina acordada. Espera por un corto lapso de tiempo.

– ¿Si me has extrañado?- Lion Roar llega por detrás y toma desprevenido a Santiago.
– ¿Y tú que crees?- expresa eufórico Shakerboy.

Los amigos se abrazan como si llevaran años sin verse, están complacidos por el reencuentro y se quedan por un momento así.

La mirada de Javier Gómez se pasea pausadamente por todo el salón. El diakrino detalla el lugar buscando respuestas. Tiene un montón de información, requiere ponerla un orden y darle un sentido.
El salón de entrenamiento de los niños parece ser el lugar donde ocurrió el ataque al Mosquetero, eso piensa Javier.
El hombre comienza a orar fervientemente mientras camina por todo el espacio. Se sumerge en la presencia de Dios. Menciona a Adrián en su clamor, su conversación con Dana le mostró fragmentos de la verdad, necesita verlo con sus propios ojos.
De pronto lo sucedido el día del ataque es revelado al diakrino.

– Thomas, hola- saluda amablemente Adrián.
– Adrián amigo, ¿qué tal todo?- el Mosquetero responde con un abrazo.

El diakrino observa con atención la situación.

– Bien, sino que estoy aquí porque necesito un favor- dice Adrián.
– mmm, estoy apurado- dice Thomas mientras se pone su abrigo- tengo cita con Christy para ver temas de la boda, tú sab…-

El ataque inesperado de Adrián al Mosquetero toma por sorpresa a Javier.

– Tu nombre no es Thomas Ávila, tu nombre es- la cizaña se detiene para pensar, no quita la mirada de Thomas y tampoco deja de sonreír- tu nombre es Aramis Desmemoris-

Adrián ríe a carcajadas mientras el diakrino queda estupefacto con la escena ante sus ojos.

– Has olvidado todo excepto una cosa, Christy Corson es tu enemiga, quiere hacerte daño, tienes que atacarla cuando te encuentres con ella.

Ya no hay duda de quien es el enemigo que ha causado tanto daño en la montaña. Javier tiene que informar de inmediato su hallazgo.

Abel Ponce avanza con firmeza resaltando su armadura y batiendo su mazo sin ningún miedo a pesar de que camina por una calle concurrida.
Tal y como era de esperarse, un soldado camuflado como civil que se encuentra en el lugar informa de inmediato a los escuadrones encargados de la búsqueda de Wardjan. No obstante, esto parece no importarle al anciano, no interrumpe su trayecto y termina adentrándose en una callejuela que es la entrada a una bodega. El soldado de la montaña lo ha seguido y es testigo de como Abel entra al lugar. El hombre da reporte de los hechos.
Static Wave y las otras chicas, que ya se encuentran en la ciudad, han escuchado el mensaje y no pierden ni un segundo, se dirigen al lugar presurosas por intervenir y hacerle frente a Wardjan.

Hola!

Después de varios días regrese, estuvo re escribiendo la historia. Si quieren pueden revisarla de nuevo para ver los cambios (no son muchos en cuanto a contenido, era más por tema de cambiarlo de pasado a presente en la narración)

Ya estamos entrando en la recta final.

Muchas gracias por el apoyo.

NxtWave: El ejército de la montaña. Where stories live. Discover now