Capítulo 31: En terreno del enemigo.

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Antes de que los otros escuadrones aparezcan, las tres líderes de NxtWave  ya han llegado a la bodega, esperan ansiosas a los otros soldados para ingresar al sitio. Algo es seguro, Wardjan quiso ser descubierto y los ha guiado hasta allí, las razones son desconocidas.
Lo que saben del lugar es que es una antigua bodega que se usaba para almacenar cemento, propiedad de Petra una de las empresas cementeras más importantes del pais. La planta física es de mil seiscientos metros cuadrados y lleva abandonada poco más de cinco años, la edificación se ha venido cayendo al piso y lo único que la protege es el muro alrededor del terreno. Nadie sabe a ciencia cierta porque no siguió siendo utilizada o porque  no se ha vendido; lo que sí se tiene claro es que hace parte de los activos de Petra. Hay rumores de actividades ilícitas en el lugar, no obstante, ninguno comprobado. Ordo y Divisus han hecho de aquel lugar su guarida. Los habitantes a su alrededor prefieren no inmiscuirse en esos asuntos; después de todo, los fundadores de la cementera son figuras influyentes en Distrito Capital y con el poder y el dinero que tienen, ellos hacen y deshacen lo que quieran y cuando quieran.
Las chicas vigilan la entrada trasera, la misma por la que ingresó Wardjan. Están prestas a cualquier acontecimiento. Es una tarde movida, hay bastante afluencia de automóviles y personas por las calles cercanas a la bodega, sin embargo, nada que genere sospecha.

– ¿Christy, estas ahi?- escucha Static Wave al General Corson por su intercomunicador.
– ¿Qué pasa papá?- pregunta la joven manteniendo su posición.
– Ocurrió algo, Javier descubrió a la cizaña- dice el General.
– ¿Qué? ¿Quién es?- habla Christy ansiosa. El padre calla y la hija vuelve a preguntar con más desespero- ¡papá! ¿Quién es?.
– Adrián, Adrián Botero.

La mente queda en blanco y un instante después los pensamientos se revuelven. Christy no entiende nada, ¿Es cierto lo que está escuchando? ¿cómo es que pasó? ¿Cómo es que tuvo al enemigo cara a cara y no se dio cuenta?. Impotencia, desilusión, culpa. Todo se mezcla en una fracción de segundo.

– ¿Están seguros?- ella aún no asimila la noticia.
– si hija, completamente… Hay algo más.
– ¿qué?.
– Adrián no aparece, todo indica que ya no está en la mansión.
– ¿Entonces?- Static Wave analiza la situación y saca su propia conclusión- está con Wardjan.
– No lo sabemos, pero sí lo está, hay que tener cuidado.
– Tenemos que entrar ahora- la joven se expresa enardecida.
– Christy, no te aceleres, Wardjan no está solo.
– Estaré bien, hablamos después- Static Wave despide a su padre y se dirige a sus compañeras- no podemos seguir esperando, vamos a entrar.
– Christy necesitamos a los escuadrones, no podemos hacerlo solas- Flaming Wave intenta calmar a su amiga.
– ¡Voy a entrar, si quieren ir conmigo bien sino lo haré sola!- Christy ha tomado su decisión.

Las otras chicas callan ante la determinación de Static Wave, aunque no están del todo de acuerdo no pueden abandonarse entre ellas, resuelven entonces adentrarse en la bodega. No tienen claro quien acompaña a Abel Ponce, pero se preparan para lo peor.
Avanzan a gran velocidad y con cautela ingresan al callejón, permanecen alertas mientras caminan hacia la entrada.

– Pao derribala- pregunta Christy refiriéndose a la puerta.
– ¿No informamos a la mansión, un guardián del sonido puede ayudarnos?
– Tu puedes hacerlo y no hay tiempo que perder- Christy se mantiene en su idea.

Sin más que objetar, Nuclear Wave usa su fuerza y quiebra la cerradura permitiéndole el acceso a las jóvenes.
En un principio no hay señal de alguna amenaza inminente, las wavers dan sigilosos pasos recorriendo con su ansiosa mirada la construcción abandonada.
Hay desolación a su alrededor, pero en definitiva, la presión que se mueve en la atmósfera es casi palpable, y que decir de la incertidumbre interna, ninguna de las tres puede sentirse en calma.
De repente, Flaming Wave se agacha escondiéndose en los escombros y le indica a las otras chicas para que hagan lo mismo. Alguien se aproxima. Christy y Paola también lo notan y proceden de la misma manera que Nora.
Abel Ponce camina sereno y se planta en el lugar.

NxtWave: El ejército de la montaña. Where stories live. Discover now