❀El Bebé❀

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En la mañana siguiente, cuando Taehyung abrió los ojos encontró sus brazos envueltos en la cintura de Jungkook, recordó lo que había pasado en la noche, y sólo pudo sonreír.

Sintió el cuerpo de Jungkook removerse, y se sintió algo mal por despertarlo. Un 'Buenos días' entorpecido salió de los labios del castaño, quien quitó los brazos y se incorporó en la cama soltando un suspiro a la vez.

Mientras Jungkook se colocaba la ropa, Taehyung estiró el brazo hacia su celular, y no fue sino hasta que vio en su fondo de pantalla al pequeño animalito de pelaje de negro y café que recordó que Yeontan se había quedado solo en el departamento. Se golpeó el rostro fuertemente y Jungkook se giró preocupado al escuchar el sonido. 

—¿Taehyung? 

—El bebé, Jungkook, El bebé —repetía el pelinegro. 

—¿Bebé? —Jungkook frunció las cejas, confundido, comenzó a reír al ver a Taehyung intentar alcanzar su ropa desde el borde de la cama, ya que no podía levantarse por el yeso—. ¿Desde cuándo tenemos un bebé, Taehyung? No me digas que es una indirecta para una segunda vez, Tae, porque estoy muy adolorido.

—Yeontan, estúpido —respondió de forma tosca. 

Jungkook abrió los ojos y se mordió el labio, recordando al perrito que debía sentirse abandonado en ese departamento, y hambriento. 

—Mierda —Jungkook insultó antes de comenzar a juntar la ropa de Taehyung.

Con el mismo pantalón negro, los zapatos y la camisa que habían usado en el funeral  (ya que no tenían otra ropa), salieron hacia el pasillo; Jungkook cargando con los sacos de ambos. Al mismo tiempo que abrían la puerta de su habitación, la propia del dormitorio contiguo hizo lo mismo.

Jimin sonrió ampliamente al ver a la pareja, estaba sin pantalones, pero su camisa era tan grande que tapaba hasta la mitad de su muslo, lejos de estar avergonzado, se apoyó en la pared del pasillo. 

—Buenos días a la parejita —dijo, alzando las cejas varias veces.

El rostro de Jungkook se ruborizó al darse cuenta que el chico se había enterado de lo ocurrido en la noche. 

—Toma tus cosas que nos vamos — dijo Taehyung, avanzando rápido con sus muletas. 

—¿Qué? ¿Por qué? No quiero irme —Jimin hizo un puchero, hablando como un niño pequeño de nuevo.

—Dejamos a Yeontan abandonado en el departamento —explicó Jungkook. 

Jimin tuvo la misma expresión que Jungkook. 

—En serio, nunca tengan un hijo —dijo —ni siquiera pueden cuidar un perrito... —se volteó para entrar al dormitorio de nuevo, pero un Hoseok somnoliento se frotaba los ojos apoyado en el marco de la puerta, impidiendo su paso. El pelirrojo estaba vestido, aunque su ropa estaba arrugada y su pelo despeinado. 

—¿Hyung? —Jungkook no pudo evitar la sorpresa.

Jimin entró rápidamente al cuarto, como queriendo evitar cualquier pregunta que Jungkook podría tener sobre el hecho de que ambos chicos habían estado en la misma habitación.

—¿Ayer no estaban en habitaciones separadas? —preguntó Jungkook con curiosidad, mirando al pelirrojo; recordando cómo él se había metido en un cuarto al otro lado del pasillo. 

El rostro de Hoseok tardó un segundo en enrojecerse, y de la nada el chico parecía totalmente despierto. 

—Sí, estábamos —respondió apresuradamente—; pero a Jimin le daban miedo los sonidos que venían de tu habitación con Taehyung.

Eso hizo a Jungkook ruborizarse nuevamente, se cubrió el rostro con sus manos, la repentina vergüenza de la otro hizo que Hoseok comenzara a reír.

Unos golpes provenientes de la planta baja hicieron que ambos miraran hacia la escalera, a los pies de esta, Taehyung golpeaba el barandal de madera con sus muletas. 

—¡Vámonos! ¡El que no esté abajo en cinco minutos se lo dejam-! —el golpe de NamJoon en la nuca de Taehyung hizo que este dejara de gritar. 

—¿Quién eres para golpear las escaleras? —el tono de padre enojado de NamJoon se escuchó en toda la casa.

Jimin, cargando con el saco de Hoseok y el propio, se acercó para ver la discusión de los dos al pie de la escalera.

—¿A demás por qué el apuro de irse? ¡Nadie los está hechando!

—¡Mi Yeontan! ¡Mi bebé! ¡Kim Yeontan! —NamJoon alzó su mano para que Taehyung dejara de gritar—, lo dejé sin comida, sin compañía, sin amor, está solo y abandonado en el departamento.

NamJoon pareció pensar un momento. 

—¿Cuando fué la última vez que le diste de comer? 

—Ayer, a eso de las diez u once de la mañana.

NamJoon miró su muñeca vacía. 

—Pues si esperó unas veinte horas sin comer puede esperar otras más — dijo, provocando risas entre los que estaban viendo la escena—. Desayunen y no le hagan caso al lisiado —añadió, mirando a los tres chicos al final de la escalera.




❀ live ❀『 Kth +Jjk 』Where stories live. Discover now