❀Cuaderno❀

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Jungkook miró la cafetería vacía y el sol que comenzaba a ponerse, tiñiendo el cielo de naranja. El celular vibró en su bolsillo, miró hacia la cocina por si alguno de los dueños lo veía, al no ver a nadie lo sacó para leer los mensajes.

Jiminie (3 mensajes)✧. 

Jungkook

No contestes si andas ocupado

Pero has hablado con Taehyung?" 

El castaño se mordió el labio con cierta culpa. 

Le había contado a Jimin lo que la enfermera le había comentado de la gente como su novio, y el mayor no lo había calmado cuando le dijo que él sospechaba que Taehyung era capaz de caer de nuevo... Literalmente. 

Le había dado el consejo de hablar con él al respecto, Jungkook había prometido que lo haría, pero todavía no lo había cumplido.

Recordando todas las veces que había abierto la boca para comenzar a hablar con Taehyung, pero no lo había logrado, tecleó un rápido "No" y cerró el chat, guardando el celular en el bolsillo de su delantal.

El timbre de la puerta sonó y el castaño alzó la vista, preparado para dar una sonrisa amable y rodear el mostrador para atender al cliente.

Pero su expresión cambió al ver a Jimin mirando su celular.

—Me lo esperaba.

Jimin alzó la vista para mirarlo. 

—Buenas tardes, Jungkook —sonrió levemente. 

El castaño se iba a excusar con que no había encontrado el momento justo, pero la voz aguda de su amigo no le dio tiempo. 

—Café expreso, con tostadas y mermelada. 

Jungkook asintió, preparando la orden sin decir nada, al terminar, la llevó hasta la mesa donde estaba su amigo. 

—¿Puedes sentarte a hablar un rato? —dijo Jimin cuando Jungkook dejaba las cosas en la mesa—. Digo, si no estás muy ocupado con los clientes —señaló el lugar vacío. 

Jungkook se obligó a sonreír, y se sentó en la silla frente a Jimin. Con solo la mirada del chico, Jungkook sabía de lo que él quería hablar.

—No me gusta hablar de esos temas, incluso si son míos o no. 

Jimin frunció el ceño, algo confundido. 

—Creo que la mejor forma de superar un problema es ignorarlo, hasta que deje de existir.

Jimin apoyó la taza de café en el plato con un ligero golpe. 

—Olvidar un problema no lo hace desaparecer, Jungkook. Te lo digo de experiencia, y creo que tú lo sabes. 

Jungkook no quiso decir nada. 

—Los problemas son como las enfermedades, tienes que enfrentarlos. No te vas a curar de neumonía estando tirado en la cama sin hacer nada. 

—El problema de Taehyung es una enfermedad —dijo el menor por lo bajo.

—Tienes que pensar que en realidad no es tan grave, Jungkook —dijo Jimin, luego metió su mano en el bolsillo de su abrigo hasta sacar un cuaderno pequeño, se lo entrego a Jungkook. —Yo tuve algo similar cuando ocurrió lo de SeokJin.

El castaño alzo la vista para mirarlo.

—Él no es el único con problemas, Jungkook —Jimin bajo la mirada a su taza de café media vacía. —Cada tanto tengo pesadillas de esa noche, he mejorado con el tiempo y más aún cuando hable con Taehyung y pudimos arreglar un poco las cosas. Ese cuaderno es de mis sesiones con el psicólogo, tiene buenos consejos que él me dio, y un poco de información sobre lo que es la depresión. Ese cuaderno puede ayudarle más que a mi.

Jungkook vio la letra un poco fea de Jimin, sin querer leerlo en ese momento lo cerro, dejándolo en su bolsillo.

—Gracias.

Jimin esbozó una sonrisa, terminando de un sorbo su café, comenzó a comer las tostadas.

—Debes hablar con Taehyung, Jungkook —Jimin le dió un mordisco a la tostada, quedando con mermelada en los labios, habló con la boca llena—. Sino sólo quedas como un idiota que ignora que algo podría estar pasando. 

El castaño frunció el ceño, ofendido. 

—Taehyung tuvo depresión antes del accidente de Jin, lo que creo que lo hace más sensible, no sé muy bien cómo fueran las cosas. Pero cuando su familia lo rechazó cuando le presentó a SeokJin, él me dijo que estuvo mal un tiempo, por lo que sé, él era bastante solitario, sólo se hablaba con sus padres casi todo el tiempo, aunque no sé mucho de su pasado antes de mudarse, eso lo hizo muy apegado a ellos y por eso le dolió que lo dejaran. 

Mientras contaba la historia, Jimin iba dando bocados a las tostadas hasta terminarlas. 

Se limpió las manos con una servilleta y se paró, tomando su saco. 

—Espero que mi charla te haya dado ánimos para hablar con Taehyung —Jimin sonrió. 

Despidiéndose con la mano a Jungkook, se dirigió a la puerta. 

—Feliz Navidad, Jungkook —dijo, con el picaporte en mano. 

—Feliz Navidad —repitió Jungkook con una sonrisa. 

En cuanto el mayor se fue, Jungkook retiró las cosas de la mesa, y luego comenzó a leer el cuaderno tras el mostrador.



❀ live ❀『 Kth +Jjk 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora