❀ live ❀『 Kth +Jjk 』

❀Tengo miedo pt. 1❀

Ambos chicos acabaron recostándose en la cama, al lado del otro, en silencio hasta calmar sus respiraciones aún agitadas. Jungkook buscó la mano de Taehyung, apretándola un poco, el pelinegro correspondió de la misma manera y no pudo evitar sonreír. Se sentía amado, totalmente enamorado y correspondido, y esa era su parte favorita con su relación con Jungkook. Le gustaba tanto ese momento íntimo, de puro cariño y afecto post-sexo como el acto mismo, ese amor luego de la lujuria. Taehyung dejó de ver al techo para girar su cabeza hacia el castaño.

—Kook —lo llamó suavemente, el nombrado giró su rostro para ver directamente a los ojos de Taehyung—, gracias por quedarte a mi lado — las palabras provenían de lo más profundo de su corazón—, por acompañarme. 

Jungkook sonrió ruborizado y complacido.

—¿Puedo acompañarte toda la vida? —preguntó.

—Creo que ya me has dicho algo parecido —dijo Taehyung con una pequeña risa, recordando las  palabras del día en que despertó en el hospital.

—Es para que no se te olvide —replicó Jungkook, se levantó para dejar un beso lleno de afecto en los labios del pelinegro, acariciando levemente la mejilla del otro con su mano libre. Se separó de beso y le dedicó una de de sus espléndidas sonrisas a Taehyung, esas en las que mostraba sus dientitos y que el pelinegro tanto amaba. 

—Iré a bañarme —dijo el castaño—, cuando termine te ayudaré a tí con la ducha —terminó la frase con un guiño, y sin decir nada más, se levantó para caminar hacia el baño.

Taehyung se metió bajo las sábanas para esperar a que el castaño terminara. Tapado hasta la nariz, Taehyung pensó en cómo sería el verano; cálido y soleado, como los veranos normales, pero multiplicado con la presencia de Jungkook en su vida. Pensó que para entonces ya no tendría nada en su pierna, ni un yeso, ni una bota, y podría caminar como una persona normal, la idea lo hacía sentir libre. Eso lo llevó a imaginar cómo sería cuando él pudiera caminar y salir con Jungkook, quizás sólo andar por el parque de la mano, o irse un tiempo a ese lugar cerca de la playa donde Yoongi y NamJoon vivían, para luego regresar y soportar los comentarios de Jimin de esa "Luna de miel". Y la "Luna de miel" lo llevó a pensar en comprometerse con Jungkook de forma inminente.

Escondió más su rostro bajo las sábanas al sentirse algo vergonzoso. No es que le diera vergüenza comprometerse con Jungkook, menos proponerlo, es sólo que pensar en la idea ya lo ponía realmente nervioso, al punto de sentir vergüenza. Pero por más que quisiera, había un pequeño presentimiento en su pecho que le decía que las cosas podían salir mal, un miedo que iba creciendo de a poco conforme pensaba en él. Una duda enorme a cerca del futuro, de lo que él era capaz o no hacer. El miedo de perderse a sí mismo, tal como lo había hecho unos días atrás, y de lastimar a Jungkook por ello. A veces ni él mismo se comprendía, y eso le daba miedo.

Quería lo mejor para Jungkook, quería lo mejor de sí mismo para su novio, y una parte dentro de Taehyung decía que no podría lograrlo. Entre esos pensamientos, la puerta del baño se abrió, Jungkook salió ya vestido, con un suéter y unos pantalones, se acomodó el pelo húmedo hacia atrás al entrar a la habitación, y al ver a Taehyung tapado hasta las narices sonrió con ternura.

—¿Tienes frío? —preguntó, irónico—. Me voy diez minutos y ya te da frío —negó con desaprobación falsa. 

Se acercó hacia la cama, inclinándose frente a Taehyung con una sonrisa, acarició el rostro del pelinegro, corriendo un poco las sábanas para llegar con sus dedos hasta el mentón del otro.

—Vamos, un baño caliente te hará sentir mejor —dijo en tono casi paternal—. Y si eso aún no sirve, yo te haré calentar —Jungkook guiño un ojo de nuevo.

—Ya hubo mucho sexo por un día —dijo Taehyung, en tono gruñón—, quiero dormir. 

Jungkook no pudo evitar reír.

—Eres como un oso en invierno —comentó, a tiempo que Taehyung se levantaba y corría las sábanas para tomar sus muletas e ir hacia el baño.