❀Final❀

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El chico del cementerio.

Para ese día, JinAh los había acompañado, vestida de negro y con una expresión suave en el rostro. 

Había arreglado con Jungkook esa visita desde hacía más de una semana, pero a Taehyung sólo se lo había comentado el día anterior. Al llegar al departamento, JinAh notó enseguida que el pelinegro estaba sumamente nervioso. 

Se acercó a él con un cálido abrazo, casi como queriendo protegerlo, y al separarse lo tomó por los hombros para mirarlo directamente a los ojos.

—Estaremos contigo, Tae —dijo con una sonrisa amable—. No vas a estar solo. 

Taehyung sólo asintió, sin decir nada, avanzó con ayuda de una muleta hacia la salida del departamento, dirigiéndose directamente hacia las escaleras.

Jungkook tenía una mirada de susto que JinAh también notó, y al colocar su mano el hombro del castaño este se sobresaltó un poco, pero al ver la expresión amable de la psicóloga se relajó.

—No pienses que va a pasar algo —dijo la chica—, si a Tae tiene un episodio o algo por el estilo, estaré yo, sé cómo tratar esas cosas.

Jungkook asintió, se sentía cómodo al ver que la psicóloga podía comprenderlo perfectamente con sólo mirarlo, no tenía la necesidad de expresar en palabras lo que no quería decir.

—Pero no ayudas en nada dándole esa expresión de "por favor no hagas nada que te mate" a Taehyung —añadió la chica, y las palabras fueron como un balde de agua fría para el castaño—. Sé que no es tu intención pero al pensar así le estás dando como un mensaje subliminal a Taehyung para que haga exactamente lo que no quieres que haga. Sólo actúa normal, nada a va pasar —añadió, para volver hacia la salida, al bajar la escalera pudo a ver a Taehyung, parado nerviosamente junto al auto.

En cuanto Jungkook abrió las puertas desde la distancia, el pelinegro entró rápidamente al auto. JinAh suspiró, también tenía el mismo miedo que Jungkook, a pesar que Taehyung era su cliente, no eran amigos, ella como psicóloga servía de confidente, no de amigos, aunque le tenía cierto cariño al chico.

Subió al asiento trasero del auto, sentándose detrás de Taehyung, Jungkook subió y arrancó el auto unos segundos después. Llegaron al cementerio luego de haber viajado en total silencio por unos casi diez minutos. Al bajar, Taehyung no se movió, y miró sus manos sin querer echar vistazo al lugar. JinAh le hizo una seña a Jungkook para que bajara a comprar flores enviado el carrito fuera del cementerio, el chico lo hizo sin decir nada. En cuanto Jungkook bajó, JinAh pasó hacia el asiento del conductor, sentándose junto a Taehyung, tomó sus manos pero al notar que el chico no la miraba, tomó su mentón para girarlo hacia ella.

Notó los ojos enrojecidos de Taehyung y su corazón se encogió un poco, pero su sonrisa, cálida y amable seguía ahí.

—¿Quieres bajar? —preguntó.

Taehyung negó ligeramente.

—No lo sé —JinAh asintió con comprensión. 

—Podemos esperar lo que quieras hasta que estés listo, Tae —dijo, su tono era tan cálido al punto de ser maternal.

—Yo... Intento ser fuerte pero —su voz se rompió y lágrimas empezaron a caer por sus mejillas—, él es mí único punto débil, no me gusta sentirme débil... Y menos así...

—Tae, nadie es indestructible —dijo JinAh—, nadie te está pidiendo ser fuerte tampoco, no tienes esa obligación. Puedes ser débil, nadie te está juzgando y nadie lo hará.

❀ live ❀『 Kth +Jjk 』Où les histoires vivent. Découvrez maintenant