❀ live ❀『 Kth +Jjk 』

❀Amigos❀

Jungkook volvió al trabajo al día siguiente, se acomodó su uniforme, una camisa blanca y unos pantalones negros, y el delantal se lo daban en la cafeteria. 

Antes de salir por la puerta, miró a Taehyung, quién estaba con el libro abierto fingiendo leer, sentado en el sillón.

El castaño se acercó a él, tomándolo por los hombros se acercó para abrazándolo firmemente, el pelinegro no tardó en responder, colocando sus brazos alrededor del torso de Jungkook.

—Recuerda que JinAh vendrá a eso de las cuatro —dijo el castaño. Había decidido ese horario con la psicóloga ya que podría hacerle compañía a Taehyung, y al terminar la sesión Jungkook llegaría a tiempo para hablar con ella. 

Taehyung sólo respondió con un pobre "Ajám". 

Jungkook se separó de él, alzando el rostro del pelinegro vió cierta tristeza en sus ojos y con mejor esfuerzo sonrió, para intentar espantar un poco las emociones de su novio. 

Lo logró un poco, la sonrisa de Jungkook siempre lo alegraba. Por último, depositó un beso lleno de ternura en los labios de Taehyung.

—Volveré en unas horas —dijo, aunque el pelinegro ya lo sabía. Taehyung sólo asintió, y Jungkook salió del departamento no sin antes dedicarle una mirada a su novio desde la puerta, para luego cerrarla. El pelinegro miró al perrito Pomerania, dormido en su colchón de caninos.

Tenía entendido que Hoseok había pasado temprano esa mañana para dejar a Yeontan de nuevo con ellos, ya que Jimin se había encargado del animalito desde que él había entrado en el hospital. El pelinegro admiraba esa forma de hacerse cargo de todo lo que podía que tenía Jimin, y un pequeño flashback de cuando él apareció en su departamento, un tiempo después de la muerte de SeokJin, para llevarse a Yeontan, cruzó por su mente. Por ese entonces, Taehyung no era capaz de cuidar nada, apenas si podía consigo mismo, y nunca le había agradecido por llevarse al perrito, salvandolo de morir por falta de comida, agua, o amor, en ese momento Taehyung ya no tenía nada. Lo llamó, despertandolo, Yeontan alzó la cabeza para mirarlo y el pelinegro golpeó el sillón a su lado, haciendo que el animalito se levantará para subirse junto a él, recostando su cabeza sobre su muslo. Taehyung pasó la tarde allí, leyendo y revisando su celular cada tanto, mientras acariciaba el suve pelaje del Pomerania. A las cuatro en punto, tocaron la puerta del departamento, haciendo que Taehyung y Yeontan alzarán la cabeza para mirarla. Recordando que era JinAh, Taehyung se levantó del cómodo sillón con un quejido, llendo rápidamente hacia la puerta con sus muletas. Al abrir, JinAh lo saludó con un abrazo y una gran sonrisa.

—¡Oh, por dios! —dijo al ver sobre el hombro de Taehyung —¡Un perrito! 

Y rápidamente, la psicóloga soltó al pelinegro para saludar a Yeontan. Taehyung cerró la puerta, para luego volver a sentarse en su lugar, mientras JinAh acariciaba y hablaba cariñosamente a Yeontan.

—Jimin tenía un perro igual —comentó, y Taehyung recordó que ella también había atendido al chico hacía poco más de un año atrás.

—Quizás se parecen porque es el mismo perro —dijo Taehyung con burla. JinAh lo miró con el ceño fruncido, sus pequeños ojos quedaron casi escondidos tras sus cejas y el marco de sus lentes.

—¿Nunca lo supiste? Jimin tiene un pequeño hobbie de robar mascotas —dijo con una pequeña sonrisa.

—Veo que estás de buen humor, Taehyung —hablo JinAh, ignorando el tema y notando las ganas de bromear del chico. 

El pelinegro se encogió de hombros.

—Sí —respondió—. Hasta ahora mi regreso a casa fue bastante pacífico.

JinAh asintió, sentándose y colocando a Yeontan sobre su regazo mientras le acariciaba.

—Hablé un poco con Jimin y Hoseok por mensaje —contó Taehyung—.  También me dijo Jungkook que Yoongi y Namjoon se habían enterado y me desearon una buena recuperación, y que en algún momento me visitarán. Y es algo raro, que tantas personas se preocupen por mí —dijo bajo, con una risa penosa.

—Eso hacen los amigos, Tae —dijo JinAh—. Se preocupan cuando las cosas se complican. 

Taehyung sonrió.

—Hacía mucho tiempo que no tenía tantos amigos, JinAh —confesó—. Y se siente bien, es... Lindo. 

JinAh sonrió. 

—¿Y cómo te tratan tus amigos? 

—A veces creo que mejor de lo que me merecería —Taehyung hizo una pausa, JinAh no dijo nada—. A veces pienso que ellos son demasiado buenos para mí, que se merecen algo mejor. Por ejemplo, Yoongi y Namjoon fueron muy amables cuando los conocí; Hoseok también me ayudó mucho cuando comenzó a acompañarme, a Jungkook y a mí, en el hospital. Y Jimin... Lo he tratado tan mal y aún así sigue ayudándome, es algo que no comprendo, pero se lo voy a agradecer. 

JinAh sonrió.

—Esto es algo entre nosotros dos, Tae —dijo inclinándose hacia él, como si fuera a contarle un secreto—. Te lo digo como confidente, no como psicóloga. Jimin tiene la necesidad de proteger todo porque no pudo proteger al chico que más quería.

Taehyung sintió una opresión en el pecho por la tristeza, JinAh lo había dicho de forma suave, un tono que ella no usaba, y el pelinegro supo que a ella también le parecía bastante triste.

—Él te cuida porque se siente sumamente culpable por esa noche, no lo malinterpretes, él te quiere —continuó hablando despacio—, Siente que al menos te lo debe. No sólo eso, con cada cosa que hacías, Jimin sentía que estaba haciendo mal. Si tú te sentías mal, él se sentía mal por eso. Sentía que todo lo que te pasaba era su culpa. A él le afectan bastante las cosas, como en tus intentos de suicidio —JinAh habló con la mayor delicadeza que pudo—, él se destrozaba por dentro. 

Taehyung no sabía qué decir, por un momento sintió vergüenza, la misma de cuando lo regañaban de pequeño por hacer algo malo.

—Te lo digo para que entiendas que las cosas que haces también afectan a los demás —dijo JinAh—. Y no me refiero sólo a Jungkook, sino a todas las personas que te aman, a todos tus amigos. 

Taehyung bajó la mirada.

—¿Qué piensas, Tae? —el pelinegro suspiró.

—Que es casi una presión tener amigos —dijo—. Pero que voy a intentar ser la mejor versión de mí mismo por ellos y por mí —las palabras de Taehyung hicieron sonreír a JinAh—. Porque me cansé de rendirme, JinAh. 

—Sólo por eso ya eres un ganador, Taehyung.