||Capitulo Cuatro||

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 →𝐇𝐨𝐠𝐰𝐚𝐫𝐭𝐬, 𝟏𝟗𝟗𝟏.

—Me muero de sueño —Max bostezó, y apoyó su cabeza en el hombro de su amiga.

—Es la última clase de hoy, creo. Además, ya es por la tarde, ¿cómo puedes tener sueño? —la pelirroja le lanzó una mala mirada a Zabini.

—Vivo con sueño, Blaise. Si no me crees, pregúntale a Jared cuando le veamos.

—Buenas tardes, alumnos.

—Buenas tardes, señora Hooch —dijeron todos a la vez.

—Bienvenidos a clase de vuelo —sus ojos eran muy llamativos—. Bueno, ¿a qué esperáis? Todo el mundo al lado izquierdo de su escoba —los niños dieron un par de pasos al frente.

—Me voy a caer de boca, es que lo estoy viendo venir. Y lo peor no va a ser eso, es que Ian y Ash me lo van a estar recordando toda mi vida —murmuró Kiara.

—No solo ellos. Yo también —le dijo Malfoy, y ella le dio un golpe leve en el brazo.

—Extended la mano sobre la escoba —repitieron su acción—. Y decid "arriba".

—Arriba —Draco, junto a Potter, fue de los primeros en conseguirlo.

—Con fe.

—Arriba —acto seguido, lo logró Kiara, que sonrió satisfecha.

—Bien —la señora Hooch comenzó a caminar a través de aquel pasillo improvisado que habían hecho sus alumnos—. Cuando hayáis agarrado la escoba, quiero que os montéis. Sujetáos bien.

—Y aquí es donde entra el miedo en mi cuerpo.

—No digas eso, Sanderson —le susurró Malfoy—. No puedes ir pensando en que te vas a caer.

—Cuando toque mi silbato, quiero que cada uno de una fuerte patada al suelo. Mantened firme las escobas, elevaros un momento y descended inclinándoos ligeramente hasta aterrizar. A mi señal; Tres, dos, uno —y ahí estaba, el sonido que indicaba que era la hora de poner en práctica lo que les acababan de decir.

No les dio tiempo a hacer nada, ya que Neville Longbottom había comenzado a flotar solo. Literalmente había perdido el control de su escoba, y no sabía como descender; hasta que se enganchó en una de las estatuas del castillo. Su túnica se fue rompiendo y cayó al suelo, logrando que un corrillo se formase a su alrededor. La señora Hooch fue corriendo hacia él.

—Oh, tiene la muñeca fracturada —le ayudó a levantarse—. Que nadie levante los pies del suelo mientras llevo al señor Longbottom a la enfermería, ¿entendido? —dijo mientras caminaba—. Si veo una sola escoba en el aire, el que la lleve estará fuera de Hogwarts en menos de lo que se dice Quidditch.

—¿Qué es eso, Malfoy? —preguntó Kiara poniéndose a su lado.

—La recordadora de Longbottom —se rió—. Se le ha caído mientras volaba. ¿Habéis visto su cara? —le dijo a Crabbe y a Goyle—. Si ese zoquete se hubiese caído sobre esto, lo habría aplastado con su gran culo.

—Dámela, Malfoy —el rubio se giró.

—No. La esconderé para que Longbottom la busque —se montó en su escoba—. ¿Qué tal en el tejado? —salió volando—. ¿Qué pasa, Potter? ¿Muy lejos de tu alcance? —dijo desde lo alto.

—¿Cómo nos cae bien este chico? —preguntó Maxine, y Kiara hizo una mueca.

—Porque es... Agradable cuando está solo —acto seguido, vieron a Potter volar hacia su compañero de casa pese a las advertencias de Hermione.

Halo ||Draco Malfoy||Where stories live. Discover now