Halo ||Draco Malfoy||

||Capitulo Veintiuno||

 →𝐇𝐨𝐠𝐰𝐚𝐫𝐭𝐬, 𝟏𝟗𝟗𝟒.

—Vale, creo... Creo que esto ya está.

—¿Segura?

—No, pero tu pelo no parece un nido de pájaros esta noche, así que... Podría decirse que tú estás lista.

—Necesito ayuda —al escuchar a Pansy, Kiara la miró a través del espejo y se puso detrás de ella. Le abrochó la cremallera del vestido.

—Vale, bien —Kiara se alejó de su amiga—. ¿Sensaciones?

—Que vamos las tres preciosas y que tenemos que disfrutar esta noche.

—Cuando volvamos y esta gente estén de fiesta, nos tenemos que cambiar de ropa.

—Lo sé, lo sé, no es plan de pasarme toda la noche con un vestido largo.

—Dios, me va el corazón a mil.

—Yo estoy muy tranquila —Pansy se encogió de hombros—. Aunque tiene sentido que lo esté, a mí no me gusta Drew.

—Bien visto.

—¿Listas?

—Siempre.

—Pues vamos allá —a diferencia de ellas, los chicos las estaban esperando en la puerta del Gran Comedor.

—Creo que me voy a sentar —dijo Theodore acercándose a los escalones—. Porque conociéndolas, van a tardar la misma vida en llegar.

—Espero que esta vez no lo hagan —comentó Andrew, que metió sus manos en los bolsillos de su pantalón—. ¿Al final qué ha pasado con la francesa?

—Que prefería ir con un búlgaro. Y yo no se lo impedí, así que cuando ella me dijo eso, se lo pedí a Greengrass.

—¿A Astoria? Jódeme más.

—Claro que no, pedazo de capullo. A su hermana Daphne.

—Joder, me había asustado —Andrew se llevó una mano al pecho y rió.

—Madre de mi vida —dijo Blaise mirando hacia la parte más alta de las escaleras. Automáticamente, sus amigos hicieron lo mismo, quedándose completamente sorprendidos.

—Están guapísimas —murmuró Theodore. Pansy llevaba un vestido de color verde agua, Maxine uno de color azul real, y Kiara uno verde esmeralda. Draco no era capaz de apartar la mirada de su acompañante, se había quedado literalmente con la boca abierta. Blaise, al ver la cara de su amigo, le dio un leve empujón para que reaccionase.

—Estás... —cuando la tuvo delante, sonrió— Estás preciosa, morena.

—Tú también, rubio —el chico la agarró de la mano, y le dio una vuelta sobre sí misma.

—Definitivamente soy muy afortunado esta noche.

—¿Tú crees?

—Al cien por cien lo creo.

—Ahora que ya estamos todos y que yo he sido bendecido por el mismísimo cielo por tener unas amigas como vosotras... Es la hora de entrar, y de pasarlo bien.

►◄

La música tradicional del mundo mágico había desaparecido a esa hora de la noche. Lo que sonaba, ya era música del mundo muggle. No era tan mala como la gran mayoría pensaba.

—Esta la he escuchado en casa.

—¿Cómo?

—A mi madre le llaman la atención algunos objetos muggles, y tenemos un tocadiscos en el salón. Tiene una colección enorme de discos de vinilo —explicó la morena. Ambos se movían al ritmo lento de Always, que era cantada por Bon Jovi.

—Es bonita, todo hay que decirlo —con la yema de los dedos, Draco acariciaba la espalda de la chica, que tenía su barbilla apoyada en su hombro.

—No queda casi nadie aquí —murmuró.

—Mejor, ¿no? Así es más íntimo. Me gusta este ambiente —la chica sonrió y suspiró antes de alejarse ligeramente para mirarle—. ¿Sabes? No te lo he dicho nunca, pero me encantan tus ojos.

—A mí me encantan los tuyos. Y... Ya que estamos aquí, con este ambiente tan íntimo que dices que tenemos... Podemos tener esa conversación pendiente, ¿no? —Malfoy dejó ver una media sonrisa.

—Podríamos, sí.

—Muy bien, ¿de qué quieres hablar?

—Me enfadé mucho contigo ese día —Kiara frunció el ceño.

—¿Por qué?

—Porque desde ese momento has estado volviéndome loco —confesó—. Aunque creo que eso lleva siendo así desde el primer año, y... Y... —suspiró y chasqueó su lengua— A la mierda —puso una mano en la mejilla de la muchacha y acortó por completo la distancia entre ambos para poder besarla.

Para ambos eso fue un momento mágico, uno en el que se lo estaban diciendo todo sin necesidad de palabras. Al separarse, juntaron sus frentes.

—¿Y esto se debe a...?

—A que no me dejaste responderte.

—Vaya, está bien saberlo —Kiara dejó escapar una ligera risa—. ¿Y ahora qué va a pasar con nosotros?

—Depende, ¿qué quieres que pase?

—Eh, yo te besé primero.

—Sí, pero yo acabo de besarte para confesarte mis sentimientos, así que... —puso sus manos en las caderas de la joven para poder acercarla un poco más si era posible a él— Te toca a ti.

—Bueno... Es un secreto a voces, ¿no? Además, sospecho que Nott te lo ha contado, pero... Me gustas, desde el curso pasado para ser más exactos. Y te besé porque... Porque me apeteció, creo que no hay mucho más que decir.

—Con eso es suficiente. Porque... Desde este momento hasta el último, soy completamente tuyo, Kiara.

—Al fin escucho mi nombre salir de tu boca, Draco —ambos rieron.

—Va a sonar ridículo viniendo de mi, pero... ¿Puedo besarte otra vez?

—Puedes hacerlo cuando quieras, porque, como tú has dicho, desde este momento hasta el último, soy tuya —y así hizo el rubio—. Esto se está quedando muy vacío, ¿y si vamos a la Sala Común? La verdadera fiesta está ahí.

—Estaba deseando que me lo dijeses —se separaron, y Draco le ofreció su mano—. ¿Vamos, Ki? —la chica mordió su labio inferior, y acto seguido sonrió.

—Vamos —agarró su mano y salieron juntos del Gran Comedor—. ¿Has tenido que esperarte al puñetero baile para declararte cuando llevas todo el curso estando a dos centímetros de mi boca?

—He de reconocer que quería hacerte sufrir un poco, pero yo también estaba sufriendo, entonces no me sirvió de mucho. Pero... Quería que mi novia tuviese una noche especial, y pensé que esta era la mejor opción.

—Ya, pues tu novia casi te asesina por ser así, ¿sabes?

—Contaba con ello, y me la jugué igualmente —una vez que llegaron a las mazmorras, se pararon enfrente de la puerta de su Casa—. ¿Lista para ponerle un broche de oro a la noche?

—Siempre, vamos allá.

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