Capítulo 2 | Atracción

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Al salir del trabajo pude notar el calor abrasador que recorre las calles de California en pleno septiembre

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Al salir del trabajo pude notar el calor abrasador que recorre las calles de California en pleno septiembre. La mañana me ha resultado agotadora; llena de números imposibles y de personas trajeadas corriendo arriba y abajo. La verdad es que mi oficio no me proporciona la felicidad que supuse que obtendría cuando estudié la carrera de derecho en Stanford. ¿Un expediente brillante para qué? Para acabar de contable en la empresa publicitaria de Paul, M.C. Records. Siendo sincera, mi sueño siempre ha sido unirme a la ONU para poder ofrecer mi ayuda y mis conocimientos a los más necesitados. Sin embargo, los sueños son eso... sueños.

No puedo soportar más el ardor que provoca el sol en mi piel y doy grandes zancadas hasta llegar a mi provecto pero útil escarabajo. Es una suerte que consiguieran arreglarlo a tiempo, ya que con mi humilde sueldo solo obtengo lo necesario para pagar los gastos ordinarios y el carísimo colegio de mi hermana Roxy. Puede parecer que la consiento demasiado, pero después de la huella que dejó en ella la muerte de mis padres, siento que se lo debo. Además, gracias a mis años en el High School Marymount pude conseguir la media que me abrió las puertas a una de las universidades más prestigiosas de todo el país.

Enciendo el motor y voy directa a casa. Saco las llaves de mi bolso y abro la puerta principal. El calor incesante y las gotas de sudor que brotan por los poros de mi piel hacen que opte por ponerme uno de mis sencillos bikinis y vaya a darme un chapuzón. Cuando cruzo la puerta que da al jardín me quedo petrificada. Un chico desconocido de pelo oscuro está haciendo unos largos en mi piscina.

—¿Quién eres y qué haces en mi casa? —Grito asustada.

El chico se detiene y ladea la cabeza en mi dirección. Al verme, me dedica una sonrisa perfecta y se dispone a salir de la piscina. Conforme sube los peldaños que dan al césped su cuerpo va quedando a la vista. Mis ojos se deleitan con su torso cubierto de gotas de agua y un cosquilleo se apodera de mi estómago. Tiene unos abdominales de infarto y tanto sus musculosos brazos como su abdomen están cubiertos de tatuajes tintados en negro. Mi corazón palpita con intensidad cuando sale completamente del agua y compruebo que está desnudo. No puedo evitar desviar la mirada hacia su entrepierna y sorprenderme de lo bien dotado que está.

—¿Te gusta lo que ves? —La voz de Asher hace que vuelva a la tierra.

—En absoluto —miento—. ¿Cómo has entrado? —digo intentando sostenerle la mirada.

—Roxy me ha dejado la llave —me contesta secándose el pelo con una toalla para luego colocársela en la cintura.

—¿Y por qué estas... desnudo? —las palabras se me atragantan al decirlas en voz alta.

—No tenía bañador y quería darme un baño.

Su pasotismo me deja impresionada.

—¿Es que no te importa que te vean desnudo?

—¿Por qué iba a importarme? Estoy orgulloso de mi cuerpo, Jess —afirma—. Y por lo que puedo ver, tú también deberías estarlo del tuyo —dice con una sonrisa maliciosa.

Mis mejillas se vuelven de un intenso color rojo y me cubro con la primera toalla que tengo a mano.

—¿A qué has venido? Aparte de para bañarte en mi piscina, claro —le inquiero, desviando el hilo de la conversación.

—Te pones muy sexy cuando te enfadas —contraataca.

Mis ojos se clavan en los suyos y puedo ver el deseo en ellos.

—Va en serio, Asher —frunzo la nariz.

—He venido a por la droga que le quitaste a Murphy. Ya te avisé el otro día.

Me desplazo hacia mi bolso depositado en la mesa del porche y saco la ya conocida bolsita blanquecina.

—¿Esto es lo que buscas? —le pregunto sosteniéndola en alto—. ¿Y para qué la quieres?

Asher avanza hacia mí y atrapa mi muñeca con una de sus manos. Me empuja con su cuerpo y pega mi espalda contra la pared, de manera que ahora solo nos separan unos centímetros. Lo tengo tan cerca que puedo ver como se le dilatan las pupilas en el océano azul de sus ojos. Su tez bronceada y las pecas que se agolpan en su nariz a causa del sol veraniego le hacen incluso más atractivo. Mis ojos divagan en su rostro hasta toparse con sus orejas adornadas con pendientes; en la derecha lleva una cruz, y en la izquierda, un pequeño aro plateado. Mi cuerpo comienza a humedecerse debido a las gotas de agua que caen de su pelo aún mojado.

—Eso, señorita Moore, es algo que a usted no le interesa —dice atrapando la bolsita sin dificultad y despegándose de mí.

En cuanto lo hace quiero volver a atraerlo contra mi cuerpo.

—¿Pero qué demonios estás pensando Jessy? —musito para mí.

—¿Has dicho algo? —pregunta mientras comienza a vestirse.

Niego con la cabeza.

—Por cierto, te queda bien —dice con una sonrisa que le marca los hoyuelos.

—¿El qué? —pregunto confusa.

—La pulsera.

—¿Es tuya? Si quieres puedo...

—Quédatela. Te queda mejor a ti —asegura y me guiña un ojo.

Me detengo unos segundos para observar la pulsera olvidada y cuando alzo la mirada, me doy cuenta de que ya se ha marchado. Tengo que tomarme un minuto para poner en orden todas las emociones que he sentido cuando he tenido a Asher tan cerca de mí. Me siento en una de las sillas del jardín, apoyo uno de mis codos sobre la superficie de la mesa de madera y comienzo a propinarme pequeños golpes en la frente con la palma de la mano.

—¿Ahora a parte de hablar sola también te autolesionas? —dice Roxy a mi espalda y ambas nos echamos a reír.

—Has tardado mucho en volver a casa —inquiero mientras me recoloco sobre la nariz mis gafas de pasta negra.

—Había una pedazo de caravana de la hostia —explica mi hermana con su habitual lenguaje soez.

—¿Podrías hablar como las personas normales y tener un poco más de respeto? —le replico—. Parece que te han educado un par de cabras en el monte.

Roxy ignora mi reprimenda y se posiciona ante mí con cara de haber visto una cucaracha.

—¿Qué pasa? —pregunto sin entender nada.

—¿Qué haces tú con eso? —alza una ceja y señala con el dedo la pulsera roja.

—Me la encontré en el baño el otro día y me la até en la muñeca —explico—. ¿Por qué?

—Porque es la pulsera que Asher le regala a todas sus novias.

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He cambiado el día de actualización a los jueves, así que cada jueves tendréis nuevo capítulo de 💥 Con A de Asher 💥

Estoy que no me lo creo de la buena aceptación que ha tenido la novela en wattpad, y todo es gracias a vosotros... Gracias, gracias y mil veces gracias ❤️❤️❤️

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Y si os ha gustado... dadle muchas 🌟 y compartidla 💯 ‼️

Atte:
Wilmanet ✔️✔️

Con A de Asher [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora