Con A de Asher [COMPLETA]

Capítulo 7 | ¿Amor?

—¿Y tú Asher, a qué quieres dedicarte? —pregunta Paul tomando un sorbo de té.

—A algo que no me consuma la vida —responde pasándose la mano por el pelo alborotado.

—¿Qué quieres decir? —replica Paul.

—La mayoría de la gente aguanta en trabajos de mierda con tal de tener una buena nómina a final de mes. Yo prefiero comer un trozo de pan cada día pero ser feliz con lo que hago.

Paul ríe por lo bajo.

—Deberías poner los pies en la tierra, chico. A nadie le gusta trabajar. Tienes demasiados pájaros en la cabeza.

Asher esboza una sonrisa de superioridad y Paul le mira confundido.

—La realidad es diferente para cada persona, chico. Es cuestión de perspectiva. Las personas que afirman tales estupideces es solo porque ellos no serían capaces de lograrlo. Necesitan que los demás se sientan inferiores para no tener que pensar en su vida de mierda.

Paul le mira atónito y con una expresión notoria de furia. Juraría que hasta las venas de su cuello están empezando a hincharse.

—Mientras los pájaros de tu cabeza están enjaulados, los míos son irremediablemente libres —afirma Asher.

Mis ojos se desvían de un lado a otro y puedo notar la tensión en el ambiente. Podría incluso cortarse con un cuchillo. Aún tengo las mejillas sonrosadas de la excitación que viví hace apenas unos minutos y no puedo pensar con claridad, de manera que me quedo inmóvil escuchando la rígida conversación.

Paul rezuma cólera por cada poro de su piel y gira su cabeza en mi dirección, esperando quizás un punto de apoyo. Sin embargo, yo ni siquiera soy capaz de sostenerle la mirada.

—¿Y tú qué opinas, Jessy? —pregunta Paul intentando mantener la calma con todas sus fuerzas.

—Yo... —mis ojos se encuentran con los de mi novio y una lágrima escapa de ellos—. Lo siento, no puedo.

Me levanto a toda velocidad de mi asiento y corro hacia el jardín. Una vez allí, miro a mi alrededor y me siento perdida, como una niña pequeña a la que sus padres han olvidado en algún lugar del supermercado. Apresuro el paso y camino por la calle hacia ninguna dirección, intentando despejar la mente. Cuando estoy a punto de cruzar la esquina de mi calle, una mano me agarra con fuerza del brazo.

—¿Qué coño ha sido eso, Jess?

Me giro sobre mis propios pies y veo a Asher frente a mí, con una clara expresión de preocupación en su rostro.

—Tienes que alejarte de mí —digo clavando mi mirada en la suya—. Esto no es bueno para ninguno de los dos. Tengo veinticinco años y tu diecisiete ¿en qué diablos estábamos pensando?

Asher me observa con una expresión inescrutable y me atrae contra él envolviéndome con sus robustos brazos. Para ser un adolescente, es bastante corpulento. Su cercanía me produce una sensación de alivio al instante y sus brazos me resultan como un abrigo en pleno invierno; cálidos y profundamente necesarios.

—El corazón no entiende de edades, Jess, entiende de almas.

Sus palabras hacen que me aferre a su camiseta y me apriete aún más contra su cuerpo, intentando memorizar su aroma y cada palmo de su piel. Poso mi cabeza sobre su hombro y comienzo a sollozar en él.

—No es solo la edad, también está Paul... —digo y me aparto de él rápidamente—. Le he sido infiel y él no se merece eso. ¿Cómo se supone que voy a mirarle a la cara ahora? Pensé que lo del beso solo fue un desliz producto del alcohol, pero es algo más que eso.

Por supuesto que lo es.

—Tienes ser honesta con él. Si no le quieres, porque es evidente que no, no deberías verte obligada a seguir con él solo porque te conviene.

El peso de sus palabras caen sobre mí como un jarro de agua helada. Paul ha sido mi primer amor de adolescencia, quizás el único chico que me brindó las atenciones que yo reclamaba. Siempre he pensado que lo que siento hacia él es amor, pero ahora no se qué creer.

—¿Por qué estás tan seguro de que no le quiero? —le rebato.

—Porque cuando amas de verdad a alguien no necesitas preguntarlo. Simplemente lo sabes —se acerca a mí y posa su dedo índice sobre mi corazón—, aquí.

Cuánto más tiempo paso con Asher más atraída me siento hacia él. Es como una espiral magnética de lujuria, deseo y fascinación. Habla con una seguridad apabullante y el tono grave y melódico que posee su voz es capaz de hipnotizar a cualquier chica. Creo que incluso sería capaz de hacerme creer que el cielo es rojo si se lo propusiese.

—Estoy tan seguro de que no le quieres como de que yo no soy atractivo.

Su comentario me provoca una risa. Hasta en los momentos más tristes logra dibujar en mi rostro en una sonrisa.

—¿Tú no tienes abuela? —bromeo.

—La verdad es que no. Y si la tuviera, estoy seguro de que me diría de todo menos cosas bonitas —afirma y esboza una sonrisa que me le marca los hoyuelos.

Por mucho que trate de encontrarle algún defecto me es imposible hacerlo. Ni en el plano físico ni en su personalidad.

—Cupido, en serio, vete a la mierda —musito para mí.

—¿Qué has dicho? —pregunta mi adonis particular.

—Que es hora de que vuelva adentro —Asher me agarra de la mano pero me deshago de él en seguida—. Con Paul.

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Hello wattpaders‼️ Como hoy es Jueves y ayer subí capítulo adelantado he decidido subir otro hoy jajajajjajajajaj

En realidad se me ha ido un poco la cabeza y como he terminado de escribirlo pronto digo pues tendré que actualizar 🔥🔥🔥

Insipiración no me falta desde luego

Espero que les guste mucho y ahora sí que sí me despido y... ¡hasta el próximo jueves! ❤️❤️❤️

Atte:
Wilmanet ✔️✔️