Con A de Asher [COMPLETA]

Capítulo 24 | La fiesta de Halloween

Hoy es un buen día. Es viernes, el cielo está soleado, no hay atascos en la carretera, y lo que es mejor, Freya acaba de informarme de que Kan no vendrá a trabajar esta mañana.

—¿Y a qué se debe su ausencia? —pregunto a mi nueva amiga mientras se forma una amplia sonrisa en mi rostro. No soy capaz de ocultar lo feliz que estoy.

Por un momento pienso que quizás tenga una diarrea o algo parecido, lo cual hace que mi sonrisa se ensanche aún más. Imaginarme a Kan corriendo hacia el baño debido a un apretón es tan divertido que se me escapa una risita, logrando que Freya me mire alzando una de sus perfectas cejas depiladas con una expresión de total confusión. A veces tengo demasiada imaginación.

—Al parecer estará de viaje en el extranjero hasta el viernes que viene. Cosas de negocios, supongo —me informa encogiéndose de hombros.

¿Trabajar sin Kan una semana entera? ¿Sin tener que soportar sus órdenes? ¿Dedicándome a la labor humanitaria en vez de fotocopiar y hacer cafés?

—Freya, pellízcame —ruego posicionando mi brazo ante ella—. Es una noticia tan buena que debe de ser un sueño.

Ella suelta una risotada y me pellizca suavemente la piel desnuda.

—Eres muy divertida, Jessy —contesta esbozando una sonrisa amigable—. Pero, dime, ¿por qué parece que te alegres?

La miro abriendo mucho los ojos, sorprendida. ¿Soy la única en esta empresa que ve lo desagradable —por no decir otra palabra— que es Kan? Es como si tuviera a todos obnubilados.

—¿Qué por qué? Déjame pensar... —Digo frunciendo el labio y moviéndolo hacia ambos lados de la cara—. Porque es déspota, engreído, tirano, autócrata, tóxico... y muy pero que muy imbécil.

Freya suelta una carcajada mientras se pasa la mano por su brillante pelo rubio.

—Te olvidas de lo que increíblemente atractivo que es —afirma embelesada, como si estuviera enamorada de él.

¿En serio alguien puede enamorarse de semejante idiota?

—¿Atractivo? —bufo como si hubiera dicho la mayor ridiculez del mundo.

Aunque soy consciente de que es bastante guapo, no pienso admitirlo.

—¿No me dirás que no te gusta ni un poquito? Yo llevo intentando conseguir una cita con él desde que llegó, pero ni me mira —resopla disgustada, y la decepción puede verse reflejada en sus claros ojos azules.

La verdad es que Freya es bastante guapa. Posee todos los atributos que la sociedad considera "hermosos": es alta, de buena figura, sus ojos son claros y sus labios carnosos, tiene una larga melena rubia y apuesto a que sus medidas son noventa, sesenta, noventa. Parece una barbie recién sacada de su envoltorio rosa. Es difícil no fijarse en ella, incluso a mí me hace replantearme mi sexualidad. Y Kan... Kan es todo un "Ken". Harían una pareja de revista.