OLINDA

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La primera en caer fue Merrian. Luego los demás, como si fueran fichas de dominó.

No era de extrañarse: habían pasado una noche muy larga. Al principio dijo que sólo cerraría los ojos para descansar, pero se quedó dormida. A ella le siguió Julio, luego Olinda, A.J., Caricia y por último Jhonny, el cual al parecer no roncaba cuando dormía sentado.

Sin embargo dieron las seis de la mañana cuando A.J. se despertó. Se levantó sin hacer ruido, se sirvió un vaso de gaseosa y se acercó a la pequeña terraza del salón en donde todos habían descansado.

Acodado en el borde del balcón, vio como el sol empezaba a salir por los cerros de La Molina.

-Un nuevo día. ¿Crees que hayamos salvado a todo el mundo?

Se sorprendió de escuchar la voz de Olinda, puesto que la hacía profundamente dormida.

-¿No duermes?

-No tengo sueño, la verdad. Pero responde mi pregunta, Perú.

A.J. tarda en responder:

-No lo sé. Pero tanto si fue sólo a una persona o al mundo entero, me da igual. Además, creo que lo más importante es saber que son libres.

-Somos libres -dice la paraguaya.

-Seámoslo siempre -responde él, y al ver la cara de curiosidad de ella, aclara-: es la primera parte del himno nacional.

Se ríe y asiente.

-Si así comienza, me gusta el himno del Perú.

Luego mira hacia el cuarto donde los demás duermen.

Julio y Merrian dormitan juntos en un amplio sofá.

-Son tan lindos -dice Olinda-atrévete a decir que no.

-Julio es un poco especial. Hasta le dijiste no sé qué cosa que no sé que es.

-Feo.

-Qué amable -responde él.

-No, Perú: Lo que le dije significa feo.

-¿Y así dices que es lindo?

-Se ve. Además, un feo puede ser muy lindo. Pero no sé si lo entendés. Merrian es muy especial también. Ella vendría a ser el equivalente de tu amigo.

-¿O sea que también es fea? -bromea él.

Apoyando la cabeza sobre el hombro de Jhonny, Caricia duerme plácidamente. Al sentirla estremecerse, él se levanta y va por una manta para ella.

-A Jhonny le agrada Caricia. Ella se sentía un poco desorientada porque el último novio la engañó. Lo malo es que tu amigo Jhonny es muy rencoroso.

-Tienes razón. La verdad es que por lo que sé, tiene demasiado orgullo.

-Eso no es malo, te diré. Pero ¿crees que se amisten?

A.J. resopla. Sabe que dar una respuesta certera sería arriesgarse a demasiado.

-La verdad no lo sé. Si me lo preguntas para darle alguna info a Caricia, te recomendaría que no le hagas crearse falsas expectativas. Sin embargo, vi que anoche la protegió: Jhonny es católico practicante, y por lo que sé su medalla de San Benito no se la saca durante todo el día que la lleve encima, ni mucho menos se la cede a alguien. Creo que le importa Caricia, más de lo que está dispuesto a admitir. A pesar de todo.

-A pesar de todo -repitió Olinda.

-Igual, Jhonny es muy orgulloso. No dará su brazo a torcer tan fácilmente.

Aún en la soledad - Antes De Las nueve IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora