"DESCONOCIDOS" DAMIRAE

Capitulo 1.

"Lo siento cariño, no llegare a casa, hay mucho trabajo que hacer con flash" colgó.
No sé que era peor, si el siendo cada vez más sínico o yo permitiendo todo esto. Lo sabía, desde hace mucho tiempo, confiaba en él, me preocupaba cada noche, pero llego el día, el peor día en que casualmente venía de trabajar y lo vi a él caminando hacia su carro con una chica hermosa, llore toda la noche, quería encararlo, reclamarle, gritarle, pero hice como si no pasará nada.
Los siguientes meses fueron lo mismo, no me tocaba, no me abrazaba, no me decía que me amaba. A veces buscaba la razón por la que no le reclamaba nada o no tenía el valor de dejarlo.
Nada. Tal vez inseguridad, costumbre, no lo sé.

—Raven, otra vez te quedarás encerrada en tu casa- en la llamada estaba mi amiga Rose, todos los días me llamaba para saber como estaba  y de paso invitarme a salir a lo que me negaba siempre, ella sabía mi situación, pues no hubo necesidad de decirle, ella frecuentaba lugares bastante cargados de fiesta, alcohol y sexo. En donde había visto varias veces a mi novio Wally. Me regañaba, me reclamaba porque no lo dejaba y siempre contestaba lo mismo "el me ayudo cuando más lo necesite, le debo mucho, no quiero estar sola". Al final me terminaba enojando y evadía el tema.
" Iré a tu casa, ya estoy harta de esta situación Roth"- me dijo.
Minutos después arribó en mi departamento.
—¿A que viniste?
—Rachel, amiga, estuve pensando en todo esto y de verdad quisiera golpearte, pero bueno, como sé como te pones, mejor salgamos esta noche.
—No…- le dije.
—¿En serio? Maldita sea, mientras tu puto novio anda por ahí con otras, tú sólo estás aquí sentada esperándolo. Eres una tonta.
—Si vienes a eso ya te puedes ir- sus palabras me hirieron aunque tenían absoluta verdad.
"No puedo dejarlo…"
—A ver Raven, esta bien, no lo dejes, pero no crees que al menos deberías de divertirte, o de hacerle lo mismo ya que no tienes nada que perder.
—¿Como dices eso?,  yo nunca….
—Por favor Rachel, sé que tú y el no han tenido nada de nada, no estaría mal que satisfaras tus necesidades…
—¿Hablas de que tenga un amante?
—No necesariamente, mira yo conozco un lugar en el cual las personas se ponen antifaces, hablan sin decir cosas personales y después…ya sabes…,y mira como si nunca se hubieran conocido- mencionó.
—Estas loca, como así nada más, no iré a tus lugares extraños- le di la espalda.
—Cariño, soy tu amiga, te conozco, y se que ese lado demoníaco te lo pide, quiere eso, y si no se lo das, no me quiero imaginar como te pondrás después y lo sabes. Bueno también tu lado humano.

Y nuevamente tenía razón. Wally y yo no habíamos tenido intimidad desde hace tiempo, mi cuerpo lo pedía, la meditación y la autoestimulación no servían, pedían a un compañero a mi novio que se encontraba en brazos de otra, jamás se me había pasado por la cabeza ser le infiel, pero al escuchar la propuesta de Rose me pareció interesante, sin conocernos, sin datos del otro, con antifaz.
No era que fuera tampoco una urgida, pero mis emociones y deseos aumentaban, había podido controlar mi magia con el tiempo gracias a la meditación, pero esto era diferente, ya había roto varias cosas a mi alrededor, no quería que todo el edificio explotará por una calentura mía,tenia que controlarlo y al parecer mi amiga me estaba dando una solución.
—Y….¿es seguro?- pregunte curiosa.
—Claro, yo antes iba, aparte es muy elegante, pero de eso no te preocupes, yo pago, eso sí, revisa tu trago e inspecciona al tipo luego no se saben sus mañas, pero sobre todo no hagas algo que no quieras, si te arrepientes esta bien y si algo se pone mal, llámame… ¿Entonces lo harás?
—….Por azarath. Perdón.
"Esta bien, aunque siento que no funcionará"
—Si no funciona, encontraremos otros métodos- sonrió burlona.
"Esperame aquí iré por unas cosas para arreglarte, para que esta noche, estés lista"
—Esta bien. Nada extravagante,  ¿entiendes?
—Ok amiga.

"Demonios, ¿qué estas haciendo Rachel?"

••••

—Sabes  que mejor vámonos- la tome del brazo para jalarla hacia el carro.
—No, ya estamos aquí, ve- se adelanto y sonrió al guardia quien quitó las cadenas.
—No iré sola, se supone que tu me acompañarías.
—Roth si te ven acompañada no se te acercaran, aparte eso a Jason no le gustara- mencionó tirándome hacia la entrada.
"Vas, yo estaré cerca, llámame si sucede algo, ¿ok?" se subió corriendo a su auto dejándome.
"¡Rose!" grité. Voltee hacia la entrada, apreté los puños y camine entre la alfombra roja, me puse el antifaz. El lugar era algo tenue, tenía un aroma agradable, uno de los meseros se acercó y me ofreció una copa, fue hasta que vi a las primeras personas sentadas en un sillón, sonreían, se tocaban sutilmente, mire hacia arriba había varias puertas cerradas, "en que me metí", seguí caminando buscando un lugar donde sentarme, llegue hasta la pista de baile donde habían muchas parejas o amantes, la música era suave y agradable.
Dejé pasar unos minutos, no miraba a alguien libre todos estaban muy atentos en lo suyo, mejor para mí, me levanté y seguí inspeccionado el lugar tenía que hacer tiempo antes de salir, y que Rose pensará que si había encontrado algo, las personas se besaban sin pudor alguno, con pasión y lujuria. ¿Cómo es que podían demostrarse eso sin conocerse?
Caminé hacía la salida esto se estaba volviendo muy incómodo para mí, acelere mi paso cuando sentí una mano en mi brazo. Volteé un poco nerviosa, enfrente un hombre me sonreía levemente, su antifaz era negro con blanco, y portaba un traje del mismo color. "Hola" alcance a decir.
—¿Le gustaría bailar bella dama?
—Eh.
"Ujum"
Su voz eran tan varonil, y sin saber porqué había aceptado su propuesta. "Es solo un hombre apuesto por su porte y voz, eso a de ser"
Me llevo de la mano hasta la pista, podía golpearlo por su exceso de confianza, pero tenía que recordar en el lugar donde estaba,  y no podía alterarme por un agarrón de mano que la verdad no me incomodaba en ese instante. Era alto que a pesar de que mis tacones tenían varios centímetros de altura, le llegaba apenas al hombro, cuando me junto hacia él sus brazos rodearon mi cintura, las mías las dejé en su pecho sin saber a dónde llevarlas.
—No la había visto por aquí, ¿Es nueva cierto?- me dijo.
—Si, algo así- contesté, pasaron algunos minutos, no me preguntó más lo que me ponía más tranquila, incluso mis manos había rodeado su cuello para más comodidad.
—¿La noto tensa?, ¿Quiere seguir con esto?
—La verdad, no lo sé, pero no me siento incómoda, solo estoy nerviosa- le mencioné el nuevamente me sonrió haciendo que me tensara más. (En realidad el lo provocaba).
Si, el es muy apuesto a pesar de no verle sus ojos.

—¿Le parece si nos empezamos a conocer?
—Pero aquí no se pregunta sobre nuestra vida.
—No me refería a.. palabras, aquí es con el cuerpo.…

"Oh. Eso.¿ Pues que más Rachel?. "Sólo moví mi cabeza sin saber lo que iba a hacer.
Me soltó y me llevo con el hacia un sillón donde no había gente.

—¿Quieres?- me ofreció una copa.
—Si, gracias- tomé la copa asegurándome que no tuviera algo extraño, al parecer el lo notó pues escuché un quejido de risa, me tomé el trago, tal vez necesitaba esto para lo que venía.
El se acercó más a mí.
—Te vez muy bien con ese vestido- me dijo haciendo que me sonrojara.
—Usted también se ve bien- conteste apenas sonriendo. Se quedó enfrente de mí por varios segundos hasta que sentí su mano deslizándose por mi brazo hasta llegar al tirante de mi vestido, comencé a sentir calor con su simple toque, cerré los ojos por un segundo cuando su cabeza estaba en mi cuello, me olía suavemente, apreté el sillón y me tiré levemente hacia atrás cuando su otra mano subió en mi pierna,
"lo deseas, lo necesitas, lo tienes" mis demonios hablaban.
Sus labios rosaron por mi clavícula.
Ah. Gemi ante sus labios rosarme.
Comenzó a subir sus manos. Su boca llegó hasta mi mandíbula saboreandola,  nuevamente nuestros antifaces de encontraron. Cerré mis ojos frenandome ante el deseo.
Se acercó a mí pero yo lo pare. Cuando me di cuenta estaba corriendo hacia el baño. Me encerré en uno. Y busque el número de Wally, quería escucharlo para no hacer alguna tontería.
"Hola" extrañamente una voz femenina me contestó.
"¿Quién eres?"
"Soy Tanya, una amiga cercana de Wally"
"¿Qué haces con su teléfono?"
”No es muy obvio, pero dime quién…"
Colgué.
Me tiré al suelo.
"No Rachel, no llores, es un idiota, disfruta este momento"
Acomode mi vestido. "¿Qué más da?, El es muy apuesto, y aparte no lo volveré a ver" "Aunque más seguro se haya ido por mi acción"
Salí del baño para buscar a mi pareja pensando que ya no estaría en donde lo había dejado, pero miré hacia aquella dirección y aún seguía allí.
Me acerque. —Lo lamento es que tuve una urgencia.
—Descuida- mencionó.
—¿Me sirves otro trago?- el me ofreció la copa y nuevamente me la tomé de uno sólo.
—¿Segura que todo bien?
—No se supone que nuestros cuerpos hablarían- me acerqué a él, sin saber de dónde sacaba el valor de lo que iba a hacer subí mis manos hacia su pecho, el se adueñó de mi cintura y sin pensamientos internos, solo dejándome llevar por ese momento que pronto estaría en el olvido. Lo besé.
Lo tome por las mejillas para acercarlo más a mí, sus labios eran gruesos y expertos, jalaban mis labios y se devolvían hundiéndose en mi garganta con su lengua, era indescifrable lo que sentía en este momento, pasión, excitación, todo con un extraño que me hacía sentir deseada. Sus besos se fueron a mi cuello, estaba casi encima de mí. Pero se movió para jalarme y llevarme con él a una de las habitaciones de arriba, se devolvió para besarme, y en segundos había empujado la puerta con su pierna. Me arrinconó en la pared poniéndome de espaldas, hizo mi cabello a un lado y repartió besos en la parte superior de mi espalda. —¿Quieres esto ahora, o a mi modo?- susurro en mi oído agitado.
Abrí mis ojos. "¿Su modo?"
—No entiendo- le dije acomodando mi voz.
—Si…es decir, no todo completo, sólo una muestra para que lo demás sea mejor y placentero. Lento -me agarro de la cintura.
Yo no sabía que decirle, pensé que para todo era una sola noche, pero al parecer cada quien tenía su manera. Él me había atraído más de lo que imaginé, y me puse a pensar que lo podría ver más de una vez, no sería tan malo después de todo.
—Ah.. supongo que me gustaría conocer a tu modo- le dije aún pegada a la pared.
— En ese instante senti mis piernas elevarse hasta encontrarme con un escritorio y me inclino hacia el, mire hacia el, recorrió con sus manos mi cuerpo desde mis piernas hasta mi espalda,  beso mis mejillas, volteé un poco para que nuestros labios se encontrarán, el beso duro tanto que podía sentir la hinchazón de ambos,  en un momento mordí su labio por inercia al sentir dolor en la parte baja.

Me dio una nalgada.

El no dejo que me quejara porqué siguió besándome. Dio otro, alce mi cadera, era una sensación extraña, nadie me había nalgeado de esa manera, ni siquiera Wally en nuestros 5 años de relación, y esa nueva sensación un poco dolorosa había excitado a mi demonio interno que pedía más.
Dio otro.
Ah.
Otro más.
Ahh.
Dos más.
Ahhh.
No dejo de besarme, miraba mis labios cuando dejaba de hacerlo y los chupaba para propinarme una más.
Subió mi vestido lentamente, dejando ver un encaje negro. Sentí ardor.
Ahh.
Me volvió a azotar, no había contado cuántas veces ya lo había hecho,  pero gemia ante el placer del dolor y excitación.
Me subió nuevamente y bajo mi vestido. Me volteo y me dio un beso con mucha suavidad. Después me mostró un papel con una dirección en ella.
—A la misma hora si lo deseas, te estaré esperando- me dio un beso en la mejilla y se fue.

Este será un fic cortó, o no losé xd, sólo salió a estás horas.
Saludos...❤️